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Ambos me miraron con una ceja enarcada, Saúl soltó una carcajada que me hizo rodar los ojos.

—¿Que es tan gracioso?—me cruce de brazos.

—Tu maleta de My little pony.—respondió Sam en su lugar.

—En las otras ya no cabe mas ropa—eran muy pequeñas.

—Si pero... pero... nunca... —la risa no lo dejaba hablar—nunca imagine que te gustara My little pony.

—No me gusta, la maleta se la pedi prestada a Jane.

—Claro, claro, te creo totalmente—no peride el tono sarcástico.

—¿Me van a ayudar o van a seguir burlandose de la maleta de Jane?

—Me pregunto que pony era tu favorito—siguió—, Pinkie Pie, Applejack, Rarity...

—Tiene mas personalidad de Applejack—Sam le siguió la corriente. 

—Al dragoncito Spike—comenzaron a reirse de nuevo.

—Siguete burlando y te encajo esto en el cuello.—lo amenace connun lápiz.

—Bueno, bueno, hay que guardar tu ropa.

Milagrosamente no siguieron molestando con lo mismo.

—¿Te vas a llevar los vestidos que usas para ver a Maluma?—pregunto Saúl.

—Ellie y su era Malumalover nunca se me va a olvidar—siguen burlandose.

—Pendejos—masculle.

—Se que me amas Ellie, no lo nieges.

Continuaron ayudandome con mis cosas. Entre ellas encontré la playera de Cameron y sus shandal. Rápido las puse en la maleta echando ropa encima, tal vez Sam las reconocería, asi que no me arriesgaría.

Intenete saber hasta donde le habia contado, lonqie paso aquella noche y afortunadamente solo le dojo que nos vimos y no lo que sicedio después.

—Volvere en un rato para llevarte a casa de tu padre—Sam salio de mi habitación cuando una llamada y Saúl se quedo conmigo, cerrando las maletas.

—¿Ya le dijiste a tu madre?

—Aún no, llego ayer por la noche, y ya era demasiado tarde.

—¿Cómo crees que se lo tome?

—No lo sé.

Mis padres se divorciaron hace años, como era la  menor de mis hermanos papá se centro en que su separación no me afectara emocionalmente y nos hicimos aun más unidos de lo que ya lo éramos. Aunque la mayoría del tiempo el estuviera trabajando.

A pesar de que no llevaban una mala relación, a mi madre no le agradaba la idea que me fuera vivir con papá, y por eso vivo con ella. Pero desde hace mucjo tiempo yo quería irme con él.

—Ya eres mayor, Ellie, no puede retenerte más.

—Lo sé, espero que no se moleste.

No entiendo por qué, si ella viaja más que mi padre, estoy más sola en casa pero aún asi nunca mendejo irme a vivir con papá, y para no hacer más problemas entre ellos decidi quedarme. 

—No quisiera dejarte, pedo debo irme.

—No te preocupes.

—Le avisare a Diana que hoy no iras—se pone de pie—cualquiera cosa solo llamame.

—Por supuesto.

Se depside y sale.

Sam aún no entra, y justo rn ese instante suena el teléfono de casa, el mio lo tiene el padre de Sandy, y dijo que pronto me daria una respuesta.

En el identificador esta el nombre de Jane asi que contesto.

—¿Te sirvio la maleta qué te presté?—es lo primero que pregunta.

—Sí, gracias.

—¿Es en serio que te vas a mudar con tu padre?—seguia sin creerlo.

—Sí, es verdad.

—Ay, Elizabeth, ¿Por qué no quieres seguir con tú madre?

—Hace mucho que quiero ir con papá.

—Si, pero tu mamá es tu mamá, y ella siempre ha cuidado de ti, mejor que tu papá.

—¿Estas tratando de convencerme que no me mude?

Pero ya no era una decisión, ahora me voy por mi seguridad. 

—Para ser sincera, yo soy team Elizabeth mamá.

—Y yo soy Team papá.

—Tu madre te ha sacado adelante mucho tiempo, y sola. No deberías de ser tan malagradecida con ella. Se esfuerza por cuidar de ti, por ser una buena madre, ¿y tu a la primera oportunidad que vez te vas?

—Jane, no entiendes, ni entenderás nunca mis razones, asi aue te pido que no insistas.

—No te hare cambiar de opinión—se rinde.

Diria que mi madre le pedido que me convenza, pero ni siquiera le he dicho.

—Bueno, cuéntame mas sobre ese chico Dave que conociste.

—No hay nada mas que lo que te he dicho.

—Bueno, si sucede algo necesito que me cuentes los detalles, enserio promételo—me pidió mi amiga al otro lado del teléfono.

Al final si le habia contado que pasó.

—Ya te dije que acompañare a una amiga que saldra con él—seguía insistiendo que debia salir con Dave.

—Mhmm, no te creo, pero finjire que estas diciendo la verdad y que no vas a a salir con ese chico—rode los ojos—no dejes que te lo ganen ¿Cuándo es tu cita?

—No es una cita—replique.

—Bien, ¿cuando es tu supuesta salida con tu amiga y con chico?

—En unos días.

Se escucha ruido a lo lejos, por la bocina de teléfono.

—Debo irme, suerte en tu no cita entonces.

Colgué la llamada justamente cuando escuché tres golpes en la puerta principal. No le hice caso y seguí con lo mío. En mi habitación estaba ordenándo lo que me faltaba cuando de nuevo resonaron otros tres golpes.

Pensé que mi Sam abriría pero recordé que había salido y no habia vuelto. No me quedo de otra más que bajar y abrir yo misma y me lleve una sorpresa cuando lo hice.

Sam se encontraba sonriente con su amigo a un lado de él.

Supuse que habia salido a algo, solo que no pensaba que regresara con el mismo tipo que arruinó mi camiseta.

Y que te salvo de lo que sea que te qierian hacer.

Exageras.

Alterne la vista entre ambos esperando que alguno de los dos me diera una explicación, Sam borró la sonrisa y entorno los ojos.

—No me digas que lo olvidaste—negó.

—¿Olvidar qué?—pregunte de mal humor por su acompañante.

—No puede ser—exclamo—. ¡Te recordé que volveria!

—¡Si lo recuerdo!—me defendí—¡Lo que no recuerdo es que hayas mencionado que traerías al orangután de tu amigo!—le reclamo.