Devuélveme el corazón

Capítulo 16:

Narra Sally:

Los próximos días son increíbles, salimos junto a Ian, vamos al mirador, vamos a comer, salimos de paseo, me siento feliz a su lado, tenemos citas románticas, vamos a la playa, es un sueño todo esto, siento que nada puede ser más perfecto que esto. Pero en el interior siento que algo pasa, tiene actitudes extrañas, a veces lo llaman y no quiere contestar o cuando contesta no quiere que yo escuche sus conversaciones, algo huele extraño, espero sólo sea mi paranoia y no que realmente esté pasando algo de lo que no me estoy dando cuenta.

Las clases han ido sin muchas novedades, Yarela sigue con su novio, de a poco hemos ido perdiendo el contacto, el estar con Ian en parte me aleja de mis amigas, solo Caterin ha estado más cercana a mí, me ayuda cuando olvido alguna prueba, me envía mensajes de texto los días que tendremos trabajos grupales, es un amor de amiga, pero siempre me dice que tenga cuidado, que Ian no se ve como una persona confiable y a veces temo que tenga razón.

Luego de casi 3 meses de salidas con Ian he descubierto que no podré vivir sin él, que los días que no lo veo siento que me falta el aire, mis temores sigue creciendo cada vez que su teléfono suena, porque estoy notando que poco a poco se está alejando de mí y no sé cómo retenerlo a mi lado.

Un día a finales de Octubre…

Caminábamos por la orilla del mar cuando siento que su agarre se tensa, al mirar en la dirección que ve, veo a Dan corriendo con sus bracitos abiertos, tras él viene Maira y la madre de Ian.

  • Papá – ríe mientras corre, Ian suelta mi mano y se agacha para tomar en sus brazos a su hijo – sabía que vendrías, la abuela dijo que vendrías sin falta con tu familia
  • Hijo – dice y me mira, al escuchar las palabras del pequeño, algo se atraviesa en mi garganta y siento que me falta el aire
  • Es mejor que me vaya – digo en un susurro ahogado – es mejor que te quedes con tu familia
  • Primera vez que estamos de acuerdo en algo niñita – escucho la voz de la madre de Ian – si mi hijo no es capaz de decir las cosas, nos toca decirlo a nosotras – me mira con enojo – deja de meterte en ésta familia, Maira, Dan e Ian no han dejado de ser una familia, tú solo eres la otra, la amante, la que sobra
  • Mamá por favor – medio grita Ian – no quiero tener esta conversación frente a Dan
  • Mejor vete – me mira Maira – no es bueno para Dan ver estas cosas – me sonríe, pero veo tristeza en su sonrisa, ella tampoco lo estaba pasando bien
  • No te preocupes – le sonrío de la misma forma – lo último que quiero es dañar a su hijo, de verdad no sabía que ustedes seguían juntos
  • Ya somos dos – veo que sus ojos llenarse de lágrimas – tienes una vida por delante, puedes encontrar a una mejor persona
  • No le tengas compasión, solo es una ramera – grita la señora
  • Ya cállate mamá – grita Ian – tú sabías que yo estaría con Sally aquí, lo hiciste a propósito.

Me fui, di la vuelta mientras ellos seguían discutiendo, ya no quería eso, todo me había quedado claro, Ian no los había dejado, no importaba lo que pasara entre nosotros, su corazón siempre pertenecería a su familia, lo supe desde el principio, pero no quería verlo, no quería reconocer que el hombre que tenía frente a mí era un tipo sin valor, que solo buscaba su propio placer.

Pasaron los días y no le hablé, decidí que sería lo mejor, él tampoco me buscó, no me dio una explicación de nada, mis días se volvieron sombríos, demasiado opacos para vivirlos, me sentía frustrada, hasta que el día de nuestra graduación, después de la ceremonia lo vi, ahí, parado frente a su auto con un ramo de flores, cualquier mujer con un poco de amor propio se hubiera ido, pero todos esos sentimientos que creí muertos, regresaron, volví a sentir esas mariposas de anticipación, se acercó y yo fui incapaz de alejarme.

  • Te vez preciosa Sally – me entrega el ramo y lo recibo en modo automático – no me quería perder éste día
  • Eres tú – susurro acercando mis manos a su rostro – Ian – las lágrimas aparecieron en mis ojos – pensé que era un sueño
  • No lo es – sonríe de lado – vine a hacerte una invitación, sé que hoy tendrás una comida con tu familia, pero podríamos salir mañana, ¿qué dices?
  • Suena bien – asiento – me encantaría
  • Entonces mañana nos vemos – besa corto mis labios y se va
  • ¿Ese era Ian? – llega Caterina a mi lado – amiga dime que no volviste a caer con él
  • Sí vino – susurro sonriendo – vino a verme
  • Pero Sally – me sacude – no puedes volver a caer con la misma piedra, él no es una buena persona, eres demasiado buena para él
  • Pero es que lo amo Cat – susurro mirándola – no puedo librarme de éste sentimiento, lo quiero tanto – trato de no llorar
  • Ya debemos irnos – escucho a mi madre y seco la humedad de mis ojos – tu abuela nos está esperando con la cena
  • Ya voy má – digo girando, le doy un abrazo a mi amiga – prometo que te contaré lo que suceda
  • Más te vale si no quieres que te golpee
  • No lo dudo – sonrío y veo que se aleja, me dirijo a mis padres – ya estoy lista, vamos a casa




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