Al pasar las horas Alberto ya tenía que irse y la hora de visita de Ana había terminado, sus padres la cuidaban mucho ya que era algo muy bueno para él porque era una chica de casa, sin ningún gusto por el alcohol, las fiestas y las discotecas. Además de eso era una chica muy seria y llena de valores, eso estaba en las expectativas de una mujer perfecta para Alberto.
Al llegar a casa, notó que algo en él le decía que Ana iba a ser la chica por la cual muchas noches y días pasaba sin dormir pensando en aquella mujer anhelada para él. Al parecer algo le decía que era Ana esa persona, se vieron todos los días hasta el 31 de diciembre ya que a ella le tocaba desplazarse con su familia a otra ciudad para pasar año nuevo con sus abuelos. Fueron unos días tan extraordinariamente maravillosos que la química, la conexión y el gusto que ambos estaban sintiendo, rápidamente los llevó a cambiar las intenciones que tenían al principio.
Llegó el día de Ana irse y fue raro porque en tan poco tiempo ya estaban sintiendo extrañarse, cuando se marchó duraron varios días hablando por redes. Cuando Ana volvió ya las intenciones poco a poco estaban cambiando y al pasar los días ambos declararon los sentimientos que ya estaban despertando en ellos y allí comenzaron a tener más acciones y palabras amorosas.
Editado: 26.04.2020