Capítulo 3.

El 09 de enero estaban en el sofá de la casa de Ana, unas buenas caricias y acercamientos los llevó lentamente a acercar sus labios, se juntaron y hubo una explosión de amor, de química y de conexión. Fue maravilloso, algo que mutuamente sentían y allí comenzó esta hermosa historia de Alberto y Ana.

Al pasar los días, Alberto ya estaba sintiendo muchas cosas bonitas, las horas y los días que se veían pasaban a la velocidad de la luz, Ana solía ser muy detallista. Así que un día, Alberto se encontraba en labores de trabajo, era un día de esos muy intensos en los cuales el trabajo sobreabundaba y él no se sentía muy bien. Tenía una molestia en su cuerpo, era un dolor de esos incómodos; así que decidió parar sus labores por un momento y dirigirse a su casa para que su mamá le diera un remedio para calmar o quizás quitar el dolor. Al llegar allí,  buscó en redes sociales algo que lo ayudara a calmar lo que sentía, sacó su celular y comenzó a buscar. Su madre sin intención alguna pasó rápidamente justo por el pie de Alberto y desafortunadamente se llevó por delante su teléfono, fue bastante devastador para él y al verlo no estaba para nada bueno, había quedado destrozado. Alberto en ese momento se calmó, respiró profundamente y con el celular en la mano se desplazó de inmediato al técnico. Cuando llego allí le mostró su teléfono y no con una voz muy contenta sino más bien de tristeza le dijo que el costo del arreglo sería muy alto, Alberto no dudo en arreglarlo de inmediato porque sabía que si lo dejaba así iba a ser peor. Entonces lo dejó reparando y al volver al negocio donde trabajaba le contó a sus compañeros los cuales le dieron unas palabras de aliento y de apoyo. Siguió trabajando y no veía la hora de que el día terminara pues había mucho trabajo, el dolor seguía y su teléfono ya estaba como antes. Al llegar la noche, Alberto sale de su trabajo, reclama su teléfono y se dirige a su casa. Al encenderlo era lógico que Ana iba a estar muy preocupada porque en todo el día no sabía nada de él, así que de inmediato le comenta Ana lo que había sucedido, le dice que fue muy devastador para él, ella también se siente mal por lo que sucedió pero le dijo que todo estaría bien y que él se encontraba con vida que era lo más importante. Esas palabras para Alberto fueron más que suficientes para dejar de pensar un poco en lo que había sucedido.