Sentado en una noche en un pensamiento maquiavélico,
tal vez pensando en ti dónde nadas en mi mente llena de recuerdos
En un espejo te vi y logré apreciar la simplicidad de tu belleza,
y con un rencor a la vida logré odiarla ya que no te tengo.
Es la muerte que logro matar todo rastro de amor que te tenía,
tal vez, por qué nunca fuiste mía.
Caminando sobre mi valle de sombras que habita en mi mundo de piedra,
yace la flor que crecía cuando en mi mente solo llovía.
hoy solo descanso sobre la lápida de mi alegría,
que fue muriendo día tras día,
solo hoy en mis pensamientos me acompaña aquella nostalgia,
de un río imponente de lo vivido,
y de las imágenes,que se aferran a no caer a las cataratas del olvido