Diario de una perdedora

Capitulo 10

Una semana ya ha pasado, me queda una semana y me iré a tomar mi tratamiento, en resumen, la semana pasada me la pase con mi madre, Ben, Hana y Basil y lo cual ha sido increíble, he conocido cosas que no sabía de mi misma.

Cada día me preparo para lo que se viene, este fin de semana tome una plática con una de las psicólogas que estarán ahí y me dijo que las cosas no serán sencillas, que, aunque yo me sienta normal es porque mi cuerpo y mente ya se han ha acostumbrado y se debe quitar esa costumbre y es por eso que será difícil.

—Iras a la fiesta ¿verdad?  Me pregunta Hana y yo me encojo de hombros

—Nunca he ido a una — Basil y Hana me miran sorprendidos

—¿Quieres ir? — me pregunta Basil y yo le sonrió

—Si van ustedes, claro — digo y Hana aplaude

—Prometimos que esta semana seria inolvidable — me abraza Hana

Después de la escuela, mis padres me llevaron al cine, sé que se están esforzando por mí, aunque ya no se toleren siguen aquí por mí y eso se lo debo agradecer, pero no quisiera que se hicieran daño por mí.

Hoy no me sentí tan mal, a veces los nervios se apoderan de mí, pero gracias a mamá y papá que están para ayudarme, llegamos a casa me bañé y dormir.

Al siguiente día fue toda una locura, podría decirse que mi día fue pésimo, empezando por Dana y Vera que tiraron mis cosas al baño, arruinaron todo, no me pude defender porque tuve un ataque de ansiedad lo cual volví a terminar en el hospital, sin contar que no sé cómo paso, pero Zac termino metiéndose en la habitación del hospital donde estaba y volvió a besarme a la fuerza.

Después llego Basil y me lo quitó de encima, empecé a llorar como niña pequeña y el me abrazo hasta que me quede dormida, cuando desperté me entere que Hana le rompió la nariz a Zac y ahora mismo estaba castigada y sin contar que mamá se había quedado sin trabajo y Ben tenía que regresar a México por cuestiones de trabajo.

La abuela de México, mañana viene y me cuidara mientras mamá acompaña a Ben a México, ¡Increíble!

En la madrugada regrese a casa, revise mi correo y la escuela informo que desde ahora podía faltar y que Dana y Vera había sido sancionada, los trabajos y exámenes me los pasaran de forma virtual, mientras tanto guardara reposo.

¡Lo que me faltaba!

Cuando desperté ya era un poco más de medio día, la abuela ya había llegado y estaba en la cocina, mis padres ya se habían ido y lo único que yo quería era aventarme de un puente.

—¡Ya has despertado, pequeña! — está cortando unas frutas

—Me largo — respondo brusca y ella alza la mirada desafiante

—Aun estas mal, ve a la cama y ahora te llevo una rica sopa — me dice en tono amenazante

—No le hare caso a una desconocida — me cruzo de brazos y ella bufa

—Desconocida tu abuela — responde como niña y yo me rio

—Tu eres mi abuela — la abrazo y ella me corresponde

—Ve a descansar, aquí está la abuela — me dice y le hago caso

La tarde se nos va, entre que le enseño a usar el teléfono a la abuela, salimos a caminar un poco, comemos y dormimos, ya en la noche llegan mis padres, me pongo a ver una película con ellos en su cuarto, eso me lleva a los recuerdos de cuando era niña y siempre veía películas con ellos.

La semana se pasa rápido, todo estuvo tranquilo, ya no fui a la escuela, pero pase tiempo de calidad con las personas que me aman, ya es sábado y es la fiesta, Hana está aquí conmigo, nos estamos arreglando, cuando ya estamos listas, bajamos a la sala me despido de mis padres y abuela, al salir de la casa vemos a Basil y a la cita de Hana, están recargados en el auto.

Hana se le abalanza a su cita y yo voy hacia Basil que me recibe con un beso en la mejilla, llegamos, me presentan a unos amigos, bailamos Hana y yo, bebemos un poco, bailo con Basil, jugamos algunos juegos, cuando ya todos estamos un poco ebrios, me acerco a Basil y lo abrazo.

No sé cómo, pero de un momento a otro ya estoy en una habitación besándome con ¿Basil?, en un parpadeo de ojos vuelvo a otro escenario donde estoy… ¡oh no! ESTOY DESNUDA CON BASIL SOBRE MI, trato de pararme, pero…en otro parpadeo estoy acostado, con los brazos de Basil en mi cintura “me quede dormida”

Tarto de pararme, pero Basil se queja, me doy la vuelta para mirarlo y se mira tan lindo durmiendo, le acaricio la cara, el abre los ojos y por un momento ríe, después abre sus ojos de par en par, parándose de la cama.

—L-lo siento — se pone su ropa rápido y sale de la habitación dejándome confundida

Me visto y me voy a casa, tengo un nudo en la garganta, quise contactar a Hana, pero al parecer sigue con su cita, llegue a casa me bañe y me puse a ver películas después llego mi abuela, recargue mi cabeza en sus piernas y empecé a llorar, sinceramente no sé porque, la vuela no me pregunto nada y solo me acarició mi frente, caí rendida, un sueño profundo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.