Diario de una perdedora

Capitulo 11

Lunes…ya me voy y Basil no me ha escrito desde ayer, Hana dijo que no tardaría en llegar, hoy salieron temprano de la escuela, estoy terminando de empacar mis cosas, aunque vendré cada semana, tengo que llevarme algo de ropa y cosas personales, Hana llega me abraza, empieza a llorar junto con mi abuela y mis padres.

—Tranquilos que solo iré a tomar un tratamiento — digo tratando de hacerme la fuerte

—No olvides que aquí está tu familia para lo que necesites — dice la abuela sollozando

—Mi pequeña, perdón por no cuidarte mejor — me abraza Ben, se me salen algunas lagrimas

—Todo saldrá bien — mamá se une al abrazo

—Yo me auto adoptó, así que, te estaré esperando — Hana se une llorando

Ya cuando todos estamos tranquilos, los abrazo y llevo mis cosas al auto, la psicóloga que me atenderá “Ana” vino por mí, antes de irme les doy un último abrazo.

—Basil…no vendrá verdad — pregunto decepcionada a Hana y ella me abraza

—Dijo que pidiera disculpas de su parte, no podría venir a despedirte ya que tenía una comida con los padres de su novio, pero luego ir a verte o cuando vengas aquí — una punzada en mi corazón, nudo en la garganta

—¿Novia? — le pregunto haciendo uso de todo mi control

—Si…supongo que no te lo dijo, así es él, odia contar cosas de su vida, lleva dos semanas con su novia — tengo sentimientos encontrados

¿novia? ¿dos semanas?, entiendo que no le guste contar cosas de su vida, aunque al menos debió respetarla cuando me beso o más bien cuando tuvo sexo conmigo, me empezó a punzar la cabeza, ya voy en el auto con Ana, me pide que duerma ya que el viaje será largo y le hago caso, no quiero seguir pensando en ese desgraciado.

No sé cuánto tiempo pasa, cuando despierto Ana me dice que ya nos faltan 10 minutos para llegar, al llegar bajamos del auto, es un edificio de 5 pisos y un patio, en la primera planta están la recepción, en la segunda planta hay consultorios y un cuarto con una camilla, en la tercera planta hay un comedor, una pequeña biblioteca, sillas y mesas, también están las oficinas de los enfermeros y personas que trabajan aquí, en los dos últimos pisos son las habitaciones y baños.

Según lo que me conto Ana es una pequeña fundación que armo junto con su grupito de amigos, la fundación se centra en ayudar a jóvenes con adicciones o con enfermedades como mi caso, la fundación se llama “AJUL” se llama así por la inicial de los fundadores.

Ana: Terapeuta, Javier: Medico, Ulises: enfermero, Luisa: psicóloga.

Me dan la bienvenida, una enfermera de las que trabaja aquí me lleva a mi habitación, piso 4 habitación 110, al parecer me toco a lado de los más rebeldes o al menos eso me dijo la enfermera.

—Solo no le hagas mucho caso a los de a lado — se ve cansada la enfermera

—Tranquila, vine a lo que vine — le regalo una sonrisa

Para la tarde nos citan a todos en el segundo piso, en el comedor para ser exactos, todos me dan la bienvenida, nos dan los alimentos, aquí es donde me doy cuenta como chicas o chicos tienen peor problema que el mío, Alondra y Kilian son los más rebeldes, lo otros claro están luchando con su problema, pero lo intentan.

La enfermera que me guio a mi cuarto hace un rato me dijo que alondra y Kilian eran mis vecinos de cuarto, los cuartos son pequeños es por eso que no son compartidos.

—Hola princesita — me encuentro con alondra a lado de mi cuarto

—H-hola — abro la puerta, pero alondra me toma del brazo y me da la vuelta para verla

—Que es lo que tienes tu — me pregunta con una sonrisa

—B-bueno es solo un problema alimenticio con problemas del corazón — le explico y ella silba

—Eso le paso a Kevin y se murió — dice así sin más, escucho una risa aras de ella

—Déjala en paz Alo, Luisa nos volverá a regañar por andar espantando a la nueva — un chico rubio cruzado de brazos y con una sonrisa “coqueta”

—Solo quería conocer a la nueva — me guiña el ojo alondra

—Debemos irnos, se nos hace tarde — se miran, alondra me mira me sonríe y se va detrás del rubio

—¿Ustedes son mis vecinos rebeldes? — me tapo la boca después de hacer la tonta pregunta, ambos me voltean a ver con una sonrisa

—Lily otra anda desacreditándonos eh — dice el rubio mirando a alondra — iré hablar con ella

—Yo hablare contigo preciosa, no puedes tener una imagen tan errada de nosotros — se regresa alondra

—N-no…Lily no me dijo nada…no se les hacía tarde — digo peor ya es tarde para arreglar mis tonterías

Ya es hora de dormir, se tiene un horario en el cual se pagan todas las luces, justo las acaban de apagar y alondra se acaba de ir a su habitación, lo poco que me conto fue que Lily siempre dice eso porque así se llevan ya que igual ellos luego andan diciendo que Lily es mala enfermera, también supe que alondra y Kilian son primos aunque no se parecen en nada porque alondra es pelinegra  y Kilian rubio, son hijos de los dueños de la fundación por lo cual no tienen nada solo están aquí por diversión.




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