Después de que Kilian y alondra me dieran un sermón y me dijeran que si Zac y vera se volvían acercar a mi les avisara, decidieron irse, no sin antes acabar con la despensa de mis padres, esos dos son unos diablos juntos, ahora me compadezco de sus padres.
Cambiando de tema, sus palabras me siguen resonando, no los conozco de mucho, lo poco que los conozco es que son súper enérgicos, alegres, traviesos, siempre tienen una sonrisa en el rostro, pero hace un rato ambos estaban totalmente serios por lo que mi subconsciente me advirtió que había peligro.
Al día siguiente tomo mis pastillas, de ahora en adelante tengo que tomar un tratamiento de muchas pastillas, antes de cada comida, también tengo una dieta especial para subir de peso, el doctor dijo que estaba demasiada baja a mi peso normal, el fin de semana iré a los ángeles con la doctora Ana y en un mes con el doctor que me atenderá aquí en california.
Mis padres ahora mismo no están, decido dejar una nota en el escritorio avisándoles que saldré a ver a Hana y Basil, me pongo mi chaqueta y salgo, quedamos de vernos en el parque, aunque creo que llegue bastante temprano, me siento en una banca y espero pacientemente, me recargo y cierro los ojos por un momento.
—Así que era cierto que nuestra querida Greta volvió — abro los ojos inmediatamente
—D-Dana — un escalofrió me recorre
—Me conto vera que ya no nos tienes miedo, bueno creo que eso se vio desde la broma que nos hiciste cuando inicio el año — se ve diferente, su vibra se siente extraña
—Que es lo que quieres — trato de sonar tranquila
—Solo vine a celebrar que nuestra amiga ha vuelta — se cruza de brazos
—Tú no eres mi amiga, lárgate — me levanto, enarca una ceja, se acerca a mi oído
—Estorbas en mi camino, tú y tu madre estorba en mi camino — susurra
—No entiendo a lo que te refieres, ni siquiera sé que porque me odias — me alejo de ella — no sé qué te hice, pero estoy harta, en vez de andar con tus jueguitos infantiles mejor dímelo
—Creí que la zorra de tu madre ya te lo había dicho — le doy una cacheta haciendo que se le voltee la cara
Pone su mano sobre su mejilla — A mi madre la respetas — le grito
—Dime… ¿ella alguna vez respeto a mi madre? — me mira con odio — no, solo se metió en una relación sin importarle nada
—Que…
—Y adivina quién es la bastarda que salió de esa relación — se ríe — tengo una pregunta, ¿Alguna vez tu madre te dijo quién era tu padre?
No, mi madre no haría algo como eso, ella no destruiría una familia, miro a Dana, no creo que sea esta razón por la que me odie, esta tonta excusa, solo quiere alterarme.
—Que estás haciendo aquí — habla Hana
Está mirando a Dana, se pone frente a mí, Dana sonríe, me mira y después a Hana.
—Solo quería saludar a Greta — menciona y Hana suspira
—Lárgate con tus falsedades — Dana asiente, se da la vuelta y se va
Me vuelvo a sentar en la banca, trato de controlar mi respiración, Hana me mira y me dice algo que no logro entender, ahora mismo mi mente está invadida de pensamientos, Hana me abraza y empieza a dar suaves palmaditas a mi espalda.
—Que paso — escucho la voz de Basil, alzo la cara.
Trae unas rosas blancas, sonrió, Hana empieza aventar pestes contra Dana, les cambio de tema, nuestra tarde se basa en comer un helado, ver una película de acción, caminar, ir al mar a mojar nuestros pies, por un momento me olvido, ver a mis amigos reír me llena de calidad.
—El próximo fin invitemos a alondra y Kilian, hagamos una carne asada — comenta Hana
—Yo prefiero no estar, si esta ese rubio — dice basil en voz baja, ambas lo miramos
—Tienes que estar —le reclama hana
—Yo… estoy un poco cansada — ambos me miran preocupados
—Te llevo a tu casa — me dice basil, le soonrio y asiento
—Yo me voy con ustedes
Me llevan a casa, ya son las 5 de la tarde, normalmente los miércoles mamá llega temprano, me despido de los chicos y entro rápido, busco a mamá por toda la casa, la encuentro en su habitación, está hablando por teléfono, me mira, sonríe y me pide que la espere.
—Lo siento cariño — se sienta a mi lado — dime, que paso
—Quiero conocer a mi padre — le suelto, me mira sorprendida
—¿Ben? — entrecierro los ojos
—A la persona que te embarazo — me cruzo de brazos, ella voltea a otro lado
—No tiene sentido ahora…
—Sé que no tiene sentido, pero muero de curiosidad por saber quién es — duda
—El falleció hace mucho — aprieto mi puño
—¿Cómo se llamaba? — me mira con recelo
Se paraba y se va directo a la venta, la escucho suspirar.
—No tiene caso hablar sobre los muertos — menciona en voz baja
—Claro no tiene caso hablar sobre un señor que no tenía interés en romper su matrimonio solo para criar a una bastarda — murmuro, mamá me voltea a ver furiosa
—De donde sacaste esa tontería — me grita
—Acaso me equivoco… dime… ¿tú fuiste la amante del papá de Dana? — me mira, pone una mano sobre su frente
—Esa señora… yo no sabía que él estaba casado, cuando lo supe me aleje de el, con lo que no conté fue que ya estaba embarazada de ti, Ingrid estaba resentida y supongo que le conto toda esta mierda a su hija — suspira
—Pues su hija se ha encargado de destruirme lentamente — salgo de la habitación dando un portazo
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Editado: 05.12.2023