Diario de una perdedora

Capitulo 24

Debo decir que Turquía es hermoso, llevamos tres días aquí, me he enamorado completamente del lugar, estamos en la playa Alanya, la playa es hermosa, sin contar que en el hotel que estamos es cómodo y con una vista hermosa, ahora mismo me encuentro en el balcón, el día esta hermoso, miro en dirección a la habitación donde se encuentra Kilian durmiendo, sonrió, mañana será su cumpleaños y no sé si será buena idea decírselo, realmente aun no me encuentro valiente.

Cuando me entere sentí tantas cosas que creí que me daría algo, hoy estoy más tranquila, aun me aterra la reacción que podría tener Kilian, suspiro, sea lo que sea, no lo sabré hasta que se lo diga, debo armarme de valor, no sé si le arruine el cumpleaños o no, siento unas manos alrededor de mi cintura, agacho la cabeza.

—Buenos días, guapa — susurra Kilian

—Buenos días, guapo — murmuro

Kilian me voltea, quedamos cara a cara, él sonríe, acaricia mi mejilla.

—Estas, rojita por mí — comenta, me besa

—No, claro que no, creo que el sol ya me quemo — me excuso y el, suelta una carcajada.

Nuestra mañana se basa en ir a desayunar en un hermoso restaurante con vista al mar, amo este lugar, después de desayunar nos vamos a caminar un poco, todo aquí es hermoso y muy colorido, si me dieran a elegir entre vivir en un lugar así o en la ciudad, elegiría mil veces la playa.

—Veo que te encanto aquí — menciona Kilian

—Amo este lugar — digo emocionada, Kilian sonríe

—Te llevare a conocer todas las playas — comenta volteando a mirarme

—Me encantaría — sonríe y el me besa

En la tarde vamos a comer a otro restaurante, le daré la noticia cuando acabe su comida, me pongo un short blanco, un top blanco y encima un vestido de encaje y unos tacones con listones, nos quedamos de ver en el restaurante, antes de llegar al restaurante paso por la caja donde viene la noticia, cuando llego al restaurante me llevan a donde está el, esta, vestido con un short azul marino y una camisa blanca.

—Hola, guapa — se para me toma de la cintura — A donde tan hermosa

—Voy a ver a mi novio, me haces el favor de soltarme — le sigo la corriente

—Uhm — voltea para ambos lados — yo te vi primero, así que gané

Le doy un golpecito riendo, él sonríe y me besa. Debo admitir que tengo nervios, no disfruto mucho mi comida, intento mantenerme en calma mientras Kilian me habla sobre su proyecto y que tal vez regresará a los ángeles y estará más tiempo, eso me alegra un poco, quiere decir que nos veremos más seguido, al terminar su comida, saco la caja de mi bolso y se la entrego.

—Antes que nada ¡Feliz cumpleaños, amor! — lo abrazo

El frunce el ceño por mi cara seria, abre la caja y saca un reloj, se lo pone y me sonríe, le entrego la segunda caja.

—No quiero arruinarte nada, respetaré tu decisión si así lo quieres — murmuro

Frunce el ceño de nuevo, abre la caja dudando, la cara que pone me hace querer reír y llorar a la vez, esta pálido y sorprendido, me mira y mira el contenido de la caja, hace lo mismo como tres veces, abre la boca para hablar, pero no dice nada, no quiero presionarlo ni nada, tomo mi bolso, me paro de mi asiento y salgo del restaurante, Kilian no me sigue, llego al hotel, me quito mi ropa, me baño y me pongo cómoda para dormir.

Kilian no llego a dormir, me voy al balcón como de costumbre, tengo un nudo en la garganta, “yo puedo con esto sola”, respiro hondo, voy a empacar mis cosas para regresarme a california, antes recibo una llamada, dejando de lado mis cosas, tomo la llamada y me salgo al balcón.

“¿Usted es familiar del joven Kilian?”

“S-soy su novia”

“Le hablamos del hospital, el joven Kilian llego ayer por la noche debido a que se desmayó, lamentamos apenas comunicarle, el joven ya ha recobrado la conciencia…”

Salgo corriendo, no sé cómo, pero llego al hospital, pregunto por Kilian, me dirigen a su habitación, entro y lo veo tal cual niño hizo una travesura.

—Q-que paso — intento no llorar

—Ayer cuando te fuiste, quise seguirte, pero vi todo negro — me toma la mano y me acerca — lo lamento

Lagrimas recorren mis mejillas, el las limpia, se ríe y lo miro con el ceño fruncido.

—Que es tan gracioso — le pregunto

—Todo es gracioso, voy hacer papá y mi reacción es desmayarme — su carcajada me contagia

—Espere todo, menos esto — me sincero y se ríe mas fuerte

—Pues bueno en una me dan de alta, mañana regresamos a casa y mañana hablare con tus padres — suspira — sinceramente tengo miedo, la otra vez vi que tu papá tenía una escopeta

—Tranquilo — sonrío

Lo dan de alta y regresamos al hotel a descansar y empacar nuestras pertenencias, al día siguiente toma 15 horas, llegamos y mis padres y amigas nos esperan en el aeropuerto, quedamos con Kilian que hablaríamos primero con las chicas y después con mis padres, llegamos a mi casa, salimos a caminar con las chicas.

—¡OMG! — la cara de alondra no tiene precio

—Voy a ser tía — Hana intenta controlar las lágrimas, aunque es en vano

—Sí que no perdieron el tiempo en Turquía — se queja alondra

—Hay que aprovechar cada momento — dice orgulloso Kilian y yo lo fulmino

—Como se enteraron — pregunta Hana

—Me entere un día antes del ultimo tratamiento, me sentía muy mal y creí que era por el tratamiento, hasta que me dijo el médico que me atendía que debía suspender el tratamiento porque estaba embarazada — me miran sorprendidos
—¿Cuántos meses tienes? — pregunta Kilian

—Un mes y medio — digo

Después de contarles la reacción de Kilian y que sufriera burlas por parte de las chicas, recibimos una llamada de los padres de Kilian diciéndonos que ya lo sabían y vendrían pasado mañana, nos encaminamos a casa para hablar con mis padres.

—Te dije que no tocaras a mi princesa — dice amenazante mi padre




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