Diario de una perdedora

Capitulo 26

Kilian:

Kilian…Kilia…Kili…ki…

Mis piernas no funcionan, alondra esta tirada en el suelo, Hana está llorando abrazando el cuerpo de Greta inconsciente, Basil está de rodillas temblando, tiene los ojos abiertos, tiene una navaja en su mano derecha, quiero ir y golpearlo tengo la respiración alterada, alguien me está agarrando, escucho que alguien me llama, pero mis sentidos no funcionan, solo quiero ir tras Basil.

Veo a los paramédicos subir a Greta a una camilla, veo a su madre subirse a la ambulancia, está llorando, Ben me sigue agarrando, Basil está siendo arrestado, alondra está recibiendo atención médica, me suelto del agarro, tomo las llaves y me subo al coche, el camino al hospital se me hace eterno, cuando llego la mamá de Greta me dice que aún no hay respuesta.

Pasa alrededor de una hora, sale un médico diciendo que Greta está bien, necesita reposo, pregunto por él bebe y el doctor niega, mi mundo se derrumba, me doy la vuelta para salir del hospital, pero la mamá de Greta me toma del brazo y entre sollozos me dice…

—No lo hagas…e-ella te necesita — aprieto la mandíbula

Cuando se llega la hora de visita, paso y veo a Greta despertando, ella me mira con los ojos lloros y toca su estómago, me acerco y la abrazo, ella suelta a llorar, se me hace un nudo en la garganta, debo ser fuerte por ella, tienen que venir y darle un tranquilizante ya que aún está en estado delicado, me quedo con ella, asimilo todo lo que paso.

Desde que Greta me dijo que íbamos hacer padres fue una pesadilla, quise ser fuerte por ella y por el retoñito, pero todos me la pusieron difícil, mis padres me dieron la espalda, porque no fui lo que ellos querían, luego está la salud de Greta a medida que avanzada el embarazo ella empeoraba, aunque trataba de ocultarlo, cada vez se veía más cansada, podría decir que hasta pálida, trate de estar ahí para lo que ella necesitara, encontrar trabajo no me fue difícil pues ya tenía conocimiento, más me molestaba que Greta quisiera trabar, su embrazo era de riesgo.

Pasaron cinco meses, en los que trate de ser fuerte por mi nueva familia y llega un imbécil y me arrebata uno de mis motivos, llega mi padre y me arrebata uno de mis sueños, llega la vida y me arrebata las esperanzas, miro a Greta dormir, la ansiedad de no saber qué hacer me está carcomiendo, siento que me apachurra el corazón, me cuesta respirar, sin embargo, trato de ser fuerte, porque ese siempre ha sido mi lema “Se fuerte”.

Cierro los ojos…tratando de tranquilizarme.

Tres horas antes.

—Cariño, las chicas ya no tardan en venir — me habla Greta

—Cinco minutos más — susurro y ella ríe

Despierto, me cambio y bajo a ayudar, se les ocurrió la grandiosa idea de hacer una baby shower, Greta se ve feliz así que, si ella lo quiere por mi está bien, seguimos decorando la sala, mi labor se ve interrumpido por una llamada de mi tío, salgo al patio a tomar la llamada.

—Hola hijo, lamento ser yo quien te de la noticia —habla y el corazón se me acelera

—¿Qué ocurre? — hay un silencio como por 1 minuto, escucho que suspira

—Tu padre te ha cerrado las puertas — se vuelve a quedar en silencio

Me cuestiono, cuando voy a preguntar, el vuelve a hablar.

—Te han despedido de la empresa y tu padre ha mandado un volante a empresas de alrededor, estas vetado por así decirlo — aprieto la mandíbula, le cuelgo

Respiro profundo y no dejo que esto me afecte, ya encontrare una solución, vuelvo adentro a seguir los adornos, se llega la hora, Greta se pone un vestido blanco que le queda hermoso, la miro y ella me abraza, llegan los papás de Greta, empezamos con las actividades, yo me voy al banquete a comer, miro a todos reír y sonrió.

Todo pasa muy rápido, cuando estamos a punto de rebelar el sexo del bebé, entra Basil, no logro diferenciar, pero creo que esta drogado, empieza a gritar puras tonterías, me acerco a él y lo intento sacar, siendo esto algo inútil ya que no me di cuenta que traía un taser en la mano, caigo al piso, alondra se va contra él, recibiendo un golpe en la cabeza, la mira caer al suelo inconsciente, la ira empieza a tomar lugar, trato de cobrar los sentidos, cuando al fin puedo ponerme de pie.

Veo a Basil correr hacia Greta enterrándole una navaja en el estómago, Ben correa su lugar y le propina un puñetazo, agarra a Greta y empieza llorar, su mamá llega, toma su teléfono y llama al 911, Hana llega también a su lugar, siento como mi cuerpo empieza temblar, me paro y lo único que miro a Basil que esta de rodillas viendo a Greta, me aproximo a él, pero toman, escucho que hablan, pero no logro entender, solo se repite una palabra en mi cabeza “matar”.

Me despierto de golpe, miro a Greta, sigue dormida, salgo de la habitación, necesito un poco de aire fresco, le digo a la mamá de Greta que saldré y ella asiente, cuando salgo tomo un cigarro y lo enciendo, la noche es fría, miro a la nada, llega ben y se sienta a mi lado, suspiro, le ofrezco un cigarrillo y él lo tomo.

—…Lo soltaron — murmura, me quedo estático por un momento — no sé cómo lo hizo, pero ahora mismo está libre

No digo nada, sigo fumando mi cigarrillo, se extiende el silencio, ben entra al hospital y yo me quedo ahí, absorto en mis pensamientos, la ira y el impulso se apoderan de mí, me paro y emprendo camino, uso la poca influenza que me queda y voy a la dirección donde me indico el detective, acelero el coche y cuando encuentro el coche que estoy buscando, lo intersecto, el conductor se baja furioso y empieza a golpear la puerta del coche para que le abra, bajo el parabrisas y le apunto son el arma, desatando la primer bala, el cuerpo cae al piso, bajo del coche.

Y apunto a la persona que está dentro, desde aquí veo como está temblando de miedo, le apunto y disparó donde el mismo apunto cuando apuñalo a Greta, me acerco abriendo a la puerta.




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