Días

Día 26

 

╔═══════╗

LUNES

╚═══════╝

 

──────•❥❥❥•──────

 

Ningún resultado? Lamento no haberte acompañado ayer, mi hermano vino de sorpresa.

Enviado a las 7:30 am.

──────•❥❥❥•──────

«¿No es muy temprano verdad? Entre la visita repentina de él y que seguramente Rebeca estaría cansada, no me dio chance de decirle algo. Creo que se nota lo ansioso que estoy por ella».

──────•❥❥❥•──────

 

Lo mismo. Nada. Y no te preocupes Nath, debió ser agradable verlo, sé que lo extrañabas

Enviado a las 7:33 am.

 

──────•❥❥❥•──────

«Dios santo, ¿por qué me siento mal de decirle que no pude ir porque mi hermano vino? No es culpa mía, pero estoy preocupado por ella, su hermana sigue sin aparecer».

──────•❥❥❥•──────

 

¿Nos vemos en la universidad? Te cuento allá.

Enviado a las 7:35 am.

 

──────•❥❥❥•──────

 

Por supuesto :) nos vemos luego.

Enviado a las 7:37 am. 

 

 

.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.

Apago la pantalla y cierro los ojos para golpear levemente el celular contra mi frente. Quizás tenga poco tiempo conociendo a Rebeca, pero es el tiempo suficiente para saber que ella sigue sin estar bien.

¿Y cómo iba a estarlo? Desde que a su hermana se le ocurrió su brillante plan de escaparse con su novio drogadicto, ha pasado una semana donde no hay ninguna pista de su paradero.

Desde hace una semana he estado acompañando a Rebeca en los paseos por las tardes de los barrios peligrosos y bajos de la zona. Una semana en la que también la he estado conociendo a profundidad.

Y en la búsqueda se unieron al día siguiente Olivia y Jack. Que, el segundo me confesó que se había ido con Olivia en un mini viaje rápido a una isla como justificante de la desaparición del fin de semana. Esto lo hicieron en celebración de estar juntos por fin.

Olivia al recibir la noticia en la universidad, le dio un fuerte puñetazo en el estómago a Jack. Ya que fue idea suya el deshacerse de sus celulares el fin de semana. Y Rebeca como la mujer buena que es, intermedió en ambos, diciendo que estaba bien, Jack no sabía que esto pasaría y que se alegraba muchísimo de verlos juntos.

Y dijo todo aquello con una sonrisa. Cosa que me preocupó porque yo vi el estado que tenía cuando lloró en mis brazos. A pesar de que sabía que sus palabras eran sinceras, ella necesitaba del consuelo de su amiga más cercana.

Después cuando estuve a solas con Jack, recibió mi regaño. La razón fue porque por primera vez él no pensó en las consecuencias, más que la situación en sí. Nunca debía apagar los celulares si se iba lejos, porque podía existir una emergencia y él eso lo sabía. Jack era consciente de que se dejó llevar por la emoción de estar por fin a solas con Olivia, ya que sus sentimientos eran correspondidos. Pero dejó en claro que no volvería a hacer algo como aquello.

Con los días transcurriendo sin noticias de Laura, la hermana de Rebeca, las esperanzas de que quizás continuara por la zona, disminuía. Incluso Rebeca le daba seguimientos en las redes sociales de su hermana, pero era inútil, no había nada.

Cuando Rebeca iba con sus padres en busca de Laura. Yo iba con Jack. Y con él podía ir más allá que cuando me acompañaba Rebeca, nosotros bajábamos del carro y caminábamos por los barrios, adentrándonos más. A veces se nos pegaba un tipo que nos siseaba y nos lanzaba piropos, como algunas mujeres también. En otras ocasiones, otro tipo preguntaba si queríamos María, lo cual negábamos y nos íbamos de allí.

Era por este tipo de situaciones que no permitía que Rebeca se bajara, quería evitarles estos disgustos. No eran agradables, ni para ella ni nadie.

Un día le pedí a Rebeca una foto del novio de Laura, ella preguntó la razón y le expliqué que quizás, si les mostrábamos esa foto a algunas personas, preguntando si lo habían visto, podríamos averiguar algo. Se negó de inmediato y me dijo el porqué.

—Esas personas no dirán nada para cubrirse las espaldas o no tener problemas con los bichos malos. Si se enteran que lo están buscando, sospecharán de que eres alguien en cubierto. O podrían dispararte solo por buscarlo.

Esa razón drástica no la había pensado. Pero ella no estaba equivocada. Así que continuamos simplemente observando, esperando de que en alguna calle se asomara la castaña. Rebeca si me mostró como era su hermana, era ligeramente diferente a ella, pero se notaba el parentesco, aunque su cabello era más claro y más alta con rasgos más maduros, sí todo era más. No por nada era la mayor y la que parecía que los genes le pegaron fuerte por parte del papá. Todavía se notaba por sus ojos y la mirada que transmitía, que indudablemente era la hermana de Rebeca.



#6821 en Joven Adulto
#30159 en Novela romántica

En el texto hay: amorjuvenil, universidad, mensajes

Editado: 31.08.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.