Días

Día 27

 

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MARTES

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Poco a poco me he estado resignando a simplemente esperar. 

Mis padres aunque no se rinden porque continúan buscando en sus momentos libres, hablaron conmigo sobre que Laura ya era grande. Y con todo el pesar debíamos aceptar que eso fue lo que eligió para su vida.

Pero no puedo aceptarlo, sé que mi hermana tiene sus veinticuatro años y es responsable de sus actos, pero no puedo aceptarlo. Estoy segura que ella no está bien. Estoy segura que cuando la lucidez de la situación le llegue, se dará cuenta del mal que se está haciendo.

Así que, no me estoy rindiendo tampoco, pero ahora permanezco en un estado de espera. En cualquier momento podría volver Laura y aquí la recibiríamos con las puertas abiertas.

Entre otras cosas, la vida continúa a pesar de que estés atravesando un problema en tu vida, sea el tipo que sea. Una enfermedad, una muerte...

La vida ligada con el tiempo, no se detiene, continúa sin ti. Por lo que decido también continuar con ella. A pesar de tener la mente preocupada, gracias a mis amigos y los estudios, me mantuve ocupada y no dejé que me agobiara. Recuerdo que los estudios fueron mi escape y aislante del mundo para no atormentarme con la muerte de Nancy.

Olivia se disculpó repetidas veces por no estar conmigo en una situación así, por haberse dejado llevar por Jack. Pero no quería que se sintiera mal por darse un respiro en mucho tiempo. Sabía que ella no solía irse tan lejos debido a su ma Isabelmá. Y que lo hiciera ahora me alegra mucho. 

—¿Y qué tal fue ese viaje a la isla? —Le pregunté en una oportunidad entre semana.

Estábamos en mi casa, haciendo por separado nuestros deberes. Ella detuvo el movimiento de su lápiz al escribir una palabra. Me miró sorprendida por un momento y aclaró su garganta, apartando la mirada de manera avergonzada.

—¿Está bien que hablemos de ello? No creo que sea la ocasión —musitó con suavidad.

Me reí por esa tonta pregunta, aunque fuera tonta para mí, era lo contrario para ella, siendo considerada.

Hice un ademán con la mano que sostenía el lápiz para que se despreocupara. —Si esperamos la ocasión, nunca llegará. Habla, no es como que sea inapropiado.

La observé parpadear y apretó los labios para no dejar escapar la sonrisilla. Bajó la cabeza a sus notas avergonzada. No dejé de sonreír porque era muy gratificante verla en ese estado. En el año que la llevaba conociendo, primera vez que la veía en una relación.

—Aquella fiesta. —Aclaró su garganta y me miró de soslayo, yo continué con mi sonrisa, dando a entender que no tenía problema con que mencionara ese día. —Jack y yo lo hablamos seriamente. De verdad, de las cosas que hemos dejado inconclusas desde el liceo. En resumen, decidí dar una oportunidad por los dos, al final sí siento algo por él y creo que lo merecemos.

—¿Y cómo terminaron en una isla? 

Olivia empezó a mordisquear el borrador levemente. —En cuanto le dí la confirmación, simplemente me dijo vámonos.

Alcé ambas cejas y formé mi boca en un pequeño círculo. —Espera. —La apunté con el lápiz. —¿Estás diciendo que Jack, alias pienso siempre en las consecuencias, planeó un viaje exprés para los dos?

Ella asintió y sonrió levemente. —También quedé boquiabierta porque era primera vez que lo veía sin pensarlo bien dos veces. Aunque claro —Hizo una pequeña mueca—, una vez más se dio cuenta de que no pensar las cosas, definitivamente trae consecuencias.

Suspiré y guié mi mano hasta la suya. —Lo que pasó con mi hermana tampoco recae en ustedes, nadie sabía que esto pasaría, así que me alegro de que hayan pasado un tiempo juntos por lo menos.

Después de eso todo estuvo en paz entre nosotras, Olivia me apoyaba en lo que podía e iba conmigo junto a mis padres a las rondas rutinarias que hacíamos en la tarde.

A pesar de que todo está remotamente bien, hay algo que me inquieta aunque no le haya prestado la debida atención por todo el ajetreo de mi hermana. Y Nath me hizo dar cuenta el día anterior que si quiero estar en paz, debo arreglarlo por mi cuenta.

He dejado que esto se aplazara por mi hermana y dado el tiempo a Daniel para que se acercara cuando estuviera listo, pero si continuaba así hasta que mi hermana volviera o él diera el primer paso, en un abrir y cerrar de ojos, ya no tendríamos la amistad que formamos.

No me gusta perder amistades, porque significa perder a las personas. No me desprendía de ellas sí había una mínima posiblidad de continuar tener su amistad. Si se esfumaba, entonces allí sí dejaba ir a esa persona.

Hay un lugar en el edificio de Artística en el que sé que está pasando el tiempo Daniel. No he subido porque sabía que lo encontraría allí y no lo quería acorralar. Pero ya no más. Estuviera preparado o no, hablaríamos.

Con pasos firmes, pero suaves, me dirijo a la terraza del edificio donde nos conocimos por primera vez Daniel y yo. Al contrario de lo que podían pensar, esa área la dejaban sin llave, con la condición de que informaran antes de subir que estarían allí.



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En el texto hay: amorjuvenil, universidad, mensajes

Editado: 31.08.2021

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