Nunca creí que te había dado mucho de mí...
Siempre pensé que era lo correcto,
que darte todo lo que tenía estaba bien
porque esa es la forma en que sé amar
y no fue hasta que tenías un pie en la puerta
que el amor dejó de cubrir mis ojos y me hizo entender
que si te daba todo entonces a mí ya no me quedaba nada;
porque en mi amor te di todo lo que soy
y si te di todo lo que soy, ¿quién seré cuando te vayas?