Dime Que Si Otra Vez

CAPITULO 2

Por órdenes de Adam me han dado el día libre, y mañana empezare por la mañana, veo el reloj son las once de la mañana, ya no tengo sueño, me tomare un café he iré a entrenar un rato. El celular del trabajo suena espero que no sea Adam porque no quiero escucharlo hasta mañana que entre a trabajar, espero no me atosigue con lo del noviazgo falso me dio tiempo a sí que espero que no lo mencione más.

Contesto el celular la persona que me marca está registrada como Leonardo Sherwan

—Diga — contesto.

—Señorita Lara William, soy Leonardo Sherwan secretario…

—¿Qué se le ofrece? — digo antes que termine de presentarse.

—Iré al grano señorita. quiero solicitar una reunión con usted hoy a la 2 de la tarde, para hablar de un tema que ya se le ha informado.

Me lleva la que me trajo, ahora no solo tengo que lidiar con Adam si no también con sus empleados.

—No estoy interesada, ya se lo he dicho al señor presidente.

—Lo sé, pero quisiera dejarle saber algunos puntos, por favor solo deme la oportunidad.

—Está bien ¿Dónde lo veo?

—Muchas gracias, no se preocupe la irán a buscar.

Genial ahora mis planes han cambiado, hare ejercicio aquí para tener tiempo para alistarme e ir a esa dichosa reunión.

Después de hacer ejercicio y bañarme, es hora de cambiarme y maquillarme, enciendo la televisión, aunque dudo que haya algo que llame mi atención soy muy especial a la hora de ver algo en la tele nada me gusta cambio varias veces de canal, hasta que aparece ante mis ojos Adam, es un programa de chismes y farándula, están hablando sobre un evento que paso hace días están hablando de cómo fue vestido. Una de las conductoras comenta que el presidente Jeremy no se deja ver con ninguna mujer la otra conductora termina diciendo que le hace falta una presidenta, y que es muy guapo para esta soltero <<Algo malo debe de tener>>

Por supuesto que tiene algo mal, es un maldito infiel. El niega como el típico infiel, apago la tele antes que le aviente el zapato al televisor.

Mi celular suena, sé que es Gerardo.

—Hola Lara Sofia William.

—Hola Gerardo Armando Cazarez

—¿Tienes tiempo para hablar? — me pregunta.

—Claro para ti siempre tengo tiempo.

—La he dejado —me suelta

Gerardo tenía un año con su novia, super toxica y loca, no me caí nada bien, pero la respeto por que era la novia de mi amigo, y siempre me ha gustado mantener una buena relación con sus novias, pero con esta última fue un dolor de cabeza.

—¿Y cómo estás?

—Mejor de lo que creía la verdad

—Tu fuiste un excelente novio, ella no te supo valorar.

—Lo se Lara, ni siquiera le importo escucharme, solo me dijo que era muy poca cosa para ella.

—No lo eres, fuiste mucho para ella, no te valoro, pronto encontraras a la mujer de tus sueños ya lo veras.

—Voy a disfrutar mi soltería por un tiempo, y ahora que vas a estar aquí más tiempo nos la vamos a pasar genial, organizare unas fiestas que te sorprenderás.

—No te voy a decir que no.

—Lo se eres una buena amiga.

—Estas en lo cierto — le respondo

—¿A qué hora entras hoy?

—Tengo el día libre, entrare mañana a las siete.

—Me estás diciendo que ayer fue tu primer día de trabajo y hoy te dieron descanso, seguro deslumbraste con tu belleza al señor presidente.

Gerardo no sabe que conozco a Adam desde hace años, cuando lo conocí, nunca le hablé de el simplemente quise olvidarlo.

—Cuando nos veamos te cuento, debo colgar iré a comer —le comunico

—¿Con quién vas comer?

—Te cuento luego va, es una historia larga.

—Pasare esta noche a tu casa, estoy soltero así que tendré toda la noche para escucharte, me quedare a dormir en tu casa.

Genial siempre me las arreglo para que se me haga tarde, salgo de mi departamento seguramente ya me están esperando, efectivamente un auto me está esperando.

—Buenas tardes señorita Lara, soy Fernando la llevare a su reunión.

—Buenas tardes Fernando, muchas gracias.

Subo al coche, no me imaginaba el mal clima ha empezado a llover super fuerte, y el tráfico está fatal a esta hora.

—No se preocupe señorita el señor Leonardo la esperara sin problema.

—Gracias.

Llegamos a una residencial o eso parece.

Avanzamos hasta las últimas casas, hay una hasta el fondo, entramos a la cochera.

—¿Quién vive aquí? —le pregunto.

—Ya lo sabrá.

Fernando baja del coche para abrir la puerta, odio que me abran la puerta, pero es un señor mayor así que prefiero solo sonreír.

La puerta se abre, un hombre no tan viejo, pero no tan joven, está en la puerta, su aspecto es informal.

—Hola señorita Lara, la estaba esperando.

—Disculpe la tardanza

—No se disculpe, pase por favor.

Entro a la casa, en cuanto entro me doy cuenta que esa casa es de Adam, su aroma está impregnada aquí.

—¿Esta Adam aquí? — le pregunto

—No el señor presidente no está aquí señorita, esta casa es de él, pero ya no vive aquí.

—Vayamos al grano entonces — comento

—Puede tomar asiento — me señala la enorme sala que hay en frente mío.

me siento, Leonardo hace lo mismo.

—Vera señorita, sé que ya tuvo una charla previa con el señor presidente y estoy al tanto de su situación con él.

—¿Cuál? La de donde me fue infiel con su amiga.

—Las cosas no pasaron como usted dice.

—Yo estuve ahí, usted no — respondo molesta.

—¿Y si lo que vio solo fue una trampa?

—No quiero hablar con usted cosas del pasado.

—Estoy de acuerdo.

—Entremos a lo que nos tiene aquí a ambos

La propuesta que me hizo Adam, es la que estoy escuchado en la voz de Leonardo.

—¿Y que gano yo?

—Le pagaremos sus servicios.

—Ya me pagaran para hacer su guardaespaldas.

—El presidente confía en ti, el… bueno él no ha aceptado a ninguna mujer se lo hemos pedido en varias ocasiones, y ha aceptado que usted sea.



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En el texto hay: deseo, amor, presidente

Editado: 27.08.2024

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