Dime Que Si Otra Vez

CAPITULO 7

Adam

 

Nunca me había sentido tan frustrado, Leonardo me ha arruinado el día, anoche dormir con la mujer de mi vida y aunque no pasó nada entre nosotros, fue maravilloso, volver a tenerla entre mis brazos, sentirla tan mía como hace siete años, maldigo con todas mis fuerzas aquel maldito día.

 

 

Siete años antes.

 

Deje a Sofia en su casa, aún es temprano, pero estoy cansado me iré a descansar...

Llegó a casa por desgracia mis padres están despiertos.

Entro con la intención de no ser notado.

—Jeremy—mama me habla.

—Buenas noches madre.

—Pensé que estabas en la fiesta de Johana, su madre me ha dicho que se festeja hoy.

Había olvidado el cumpleaños de Johana, salir con Sofía es mejor plan mucho mejor.

—Estoy cansado mamá, prefiero irme a dormir.

—hijos los padres de Johana son muy importantes para nosotros, anda ve un rato.

—Está bien, llamaré a Sofia para que me acompañe.

—Lo siento hijo su fiesta es exclusiva, y no estaría bien que llevarás a alguien que no está invitada.

—mejor me iré a la cama —digo.

—No, anda ve. Tomo te he comprado un regalo para ella es perfecto.

Mamá me da un regalo y me jala a la puerta.

Me subo de nuevo a mi auto, odio que mamá haga esto.

Por suerte la fiesta de Johana está cercas es en un antro exclusivo. Antes de entrar le enviaré un mensaje a Sofia para decirle que he venido a la fiesta, le expliqué que era una fiesta exclusiva no quiero que se sienta por no ser invitada, ella y Johana apenas se conocen.

 

Entro al antro, hay tantas personas, la mayoría no los conozco

—¡Jeremy! Has venido —Johana me abraza.

—Feliz cumpleaños amiga.

 

La noche pasa, me divierto a pesar de todo, creo que he tomado de más, me siento feliz, saco mi celular para hablar a Sofía, pero mi celular está apagado.

—Tomate esto— Johana me entrega un vaso con una bebida me la tomo de un solo trago hace calor.

—Vamos a bailar Jeremy, disfrutemos la noche...

 

 

 

El timbre me trae al presente.

—Señor presidente, la comida está lista.

—En un momento iré gracias.

Me levanto de la silla agradezco que hoy no tengo nada que hacer por la mañana, Leonardo se ha ido muy molesto, Sofía también se fue, y no me contesta las llamadas.

Katia es una excelente cocinera, su comida es exquisita.

—Si quieres más puedes pedírmelo.

—Así está bien gracias.

—Ella es muy linda, y la describiste a la perfección.

—Es única —digo.

—¿Le has dicho como pasaron las cosas?

—Lo sabe.

—A ella le sigues gustando, si quieres un consejo, deberías luchar por ella.

—Según Leonardo es una pérdida de tiempo.

—Ese hombre no sabe nada de la vida y mucho menos del amor ¿Cuántas esposas lleva? Tres.

Me rio por lo que dice Katia, Leonardo acaba de firmar su divorcio con su tercera esposa.

—Es difícil con Sofia, es muy terca.

—Y tú eres el presidente Jeremy, estas aquí porque no te das por vencido lo que quieres lo consigues.

—Me tienes mucha fe Katia.

—Lo hare —me levanto de la silla.

Voy a ir a buscarla de nuevo a su casa, es mejor hablar con ella, no entiendo por que no me contesta las llamadas y necesito saber qué le pasa.

—Michael llévame a la casa de Sofia.

—¿Está seguro señor?

—Lo estoy

—Está bien señor —Michael se va a organizar todo para mi salida.

 

Subo a la camioneta Oliver sube conmigo.

Salimos por suerte no hay prensa el día de hoy.

—Oliver —llamo la atención de Oliver

—Dígame señor presidente.

—¿Por qué te golpeo exactamente Sofia?

—le dije la ingobernable y otras cosas que la hicieron enojar, aunque no necesita mucho para enojarse, pega fuerte.

—¿Por qué le dijiste eso?

—Vera jefe Lara es un dolor de cabeza para el comandante Diaz ese hombre la odia, por eso la castigo aquí, sabe que Lara odia ser guardaespaldas, y sus compañeros la conocen como la ingobernable porque ni el mismísimo Diaz puede domarla.

<<esa es mi chica>>

El camino se me hace eterno, necesito ver a Sofia, algo me dice que será muy difícil volverla a tener conmigo, pero hare todo lo que sea necesario para que pase.

—Hemos llegado señor presidente — Michael abre la puerta para mí.

—Gracias Michael, voy a subir solo.

Por la mirada de Michael se que no le gusta nada, pero no me pasara nada en casa de Sofia, además quiero tener una charla privada con ella.

 

Subo las escaleras, no es un edificio muy bueno pudo ver muchos detalles que no me gusta, voy a buscarle un departamento mejor. Toco la puerta espero pacientemente

La puerta se abre, me encuentro la misma imagen que ayer.

—¡Oh! Buenos días señor presidente.

—Buenos días.

—Me da gusto conocerlo, ayer no pude presentarme, pero soy…

—Se quién eres, Gerardo ¿No?

—Si—me extiende la mano.

—Esta Sofia.

—Se está bañando.

—Se esta bañando, debo irme, pero por si quieres saber el baño esta al fondo a la derecha.

—Gracias.

—Señor presidente, le dejare algo en claro, Lara es mi mejor amiga a si que no vuelva a romperle el corazón porque se la vera conmigo.

—No volverá a pasar, pero estoy advertido.

—Me voy entonces.

 

 

Camino hacia donde esta el baño, el corazón se me va a salir un poco de lo nervioso que estoy ¡Dios!

La puerta esta entreabierta, escucho el agua caer. Debería tocar la puerta, pero no lo hago en cambio entro en silencio, su cabello cae mojado a su espalda el jabón se desliza por las cicatrices de su espalda, no se da cuenta que estoy aquí, me acerco mas no quiero estar más lejos de ella.




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