CAPITULO 11

Esto es tan extraño para mí, pase tanto tiempo en el antiguo apartamento de Adam que es algo tan loco que ahora estoy viviendo en su casa, Michael se ha encargado de todas mis cosas y ponerme al día con las reglas de la residencial.
Me tomo un baño relajante, me puedo acostumbrar sin duda alguna, amo que tendré mi gym personal.

—Veo que disfrutas tu nueva casa —la voz de Adam me sobresalta.
—Adam ¿Qué haces aquí? —le pregunto
—Es nuestra casa—me contesta.
—Es tu casa — susurros
—Desde ahora es nuestra casa.
Adam empieza a quitarse el saco.
—¿Qué haces?
—No te preocupes, tengo una reunión en media hora, solo pase para ver como estabas, pero por lo visto estas perfecta, pero hace calor aquí ¿Cuánto llevas aquí?
—Hum—es todo lo que respondo.
—Debo irme te veo en noche—Adam se acerca a mi para darme un beso en la frente.
Su aroma quedo en el ambienté. Cierro los ojos para oler su aroma.

Me he puesto mi ropa para hacer ejercicio, si lo se después de un gran baño me voy a ejercitar.

Salgo del baño, en mi cama o más bien en la cama de Adam esta un hermoso vestido color plata, no puedo creerlo que Adam recuerde el color del vestido con el que nos conocimos. También esta unas lindas zapatillas y una bolsa a juego con el vestido. Tomo la tarjeta que está a un lado del bolso
<< Deseo que sea la hora para verte>>
Adam sí que está loco, pero supongo que yo también lo estoy. Pero honestamente no sé qué pretende con que yo vaya a ese evento no puedo ir como su pareja porque él ya tiene una.

Estoy indecisa de llevar el cabello suelto o amarrado en una cola, creo que lo llevare amarrado, he hablado con Adam iré como su escolta, pero quiere que vaya con este vestido. Al principio me negué, pero fue en vano.

Adam llego, hace veinte minutos, pero está hablando con Leonardo no me he querido ni acercar no lo tolero y sé que el tampoco a mi basta con ver cómo me mira, aunque lo disimula muy bien cuando esta con Adam.
—Lara —el jefe me habla.
Camino hacia donde está junto con Oliver que también está de chaqueta.
—Dígame señor
—¿Tienes todo listo?
—Si señor —contesto.
Tengo todo listo en mi bolsa llevo el celular bien cargado, los auriculares puestos, mis armas todas en su lugar y sin que se miren.
—Debes estar atenta a todo lo que pase, Oliver te acompañara en todo momento y por favor traten de pasar desapercibidos no va a ver prensa, pero siempre entra uno o dos —nos dice a ambos.
Me regreso a mi sitio Adam ya no está con Leonardo y para mi desgracia el viene para acá.
—No hagas nada que los demás puedan pensar que tienes algo con el presidente, no olvides nuestra última platica.
—Buenas noches Leonardo, yo también estoy muy bien gracias por preguntar —digo.
—No me hagas enfadar Lara puedo hacer que Adam te saque de su vida en un momento ¿Cuántos niños fueron?
Lo miro con desagrado, no puedo creer que me esté preguntando eso, es algo super secreto ni él ni nadie debería saberlo, estoy segura que ni el comandante Diaz sabe sobre esa misión.
—Ten una bonita noche Lara—empieza a caminar, pero se voltea.
— Recuerda Megan es la única pareja oficial del presidente.

Me doy la vuelta me niego seguir viendo a este hombre, para mí sorpresa Oliver estaba escuchado todo.
—No sé si escuché bien, pero no me gustó nada como te hablo.
—Olvídalo Oliver...
—¿Olvidarlo? Te ha amenazado...
—No quiero hablar sobre eso.
Me meto a la casa sin decir más, lo que menos quiero es que más personas sepan lo que está pasando.
Voy a la habitación donde sé que Adam está cambiándose.
—Llegas justo a tiempo
—¿Para qué?—le pregunto.
—Para que me des un beso.
—Adam...
—Debo intentarlo —me sonríe.
—Apresúrate tenemos que pasar por tu linda novia.
—Por Megan —me mira con algo de impaciencia.
—Es tu novia ante el mundo.
—La única novia que quiero es a ti, y por cierto no había podido decírtelo, pero estás preciosa — no se en qué momento Adam está tan cerca de mí.
—Debemos irnos...
—No quiero ir esos eventos son aburridos.
—Tienes que ir Adam eres el presidente, te están esperando.
—Después de ti — bajamos las escaleras, Michael está en la puerta esperando.
—Estamos saliendo —escucho que dice.

—Señor presidente, irá en la camioneta de adelante —Michael le dice.
—Sofia irá conmigo —le dice
como guste — le responde el.
—Adam me ayuda a subirme a la camioneta, me da un beso discreto en el hombro, que hace que me estremezca.
—Estas preciosa mi amor.
— Ya me habías dicho.
—Te lo diré toda la vida.
—Adam...
—Me gusta escuchar mi nombre salir de tu boca.
—¿A cuántas mujeres se lo has dicho?
Adam mira la hora en su reloj, para mí sorpresa se ha puesto el que yo le regale.
—Justo siendo las 7:52 se lo que dicho a la única mujer que amo.
—Estás loco
—Por ti por supuesto.

Llegamos a la casa de Megan, gracias a dios no nos bajamos, la prensa está aquí, supongo esperando tomar alguna foto de la pareja del momento.
Megan sale de su casa, ¡Dios¡ Es una diosa, su vestido tinto es hermoso, el maquillaje como siempre impecable, al lado de ella yo, soy solo una chica normalita, me maquille sola y como Dios me dio a entender.
Oliver se baja para abrirle la puerta a Megan, Adam me acerca a él para darle campo a Megan de mi lado.
—Hola Jeremy —su sonrisa se desvanece en cuanto me ve.
—Suba señorita —Oliver la apura a subirse
—Buenas noches— decimos al unisonó.
Ella me mira con desdén, pero a Adam le da una sonrisa ¡Dios! Tiene los dientes perfectos también.
—Me da gusto verte Adam
Adam no contesta solo asiente.
—No sabía que vendrías con tu guardaespaldas —musita.
—Sofia es...
—Estoy a cargo de su seguridad señorita. —contesto.
Le doy una mirada a Adam y gracias a dios me entiende y no dice más, prefiero que Megan no sepa nada, estoy completamente segura que ella tuvo que ver con lo que me pasó en el restaurante y no quiero volverme su enemiga, aunque algo me dice que ya lo soy.