CAPITULO 12

Después de reconocer la voz no intento zafarme.

—Charles ¿Qué haces aquí? — hace mas de tres años que no lo miraba, Charles fue mi novio por un par de meses, pero lo termine, no teníamos mucha conexión sentimentalmente hablando, aunque debo decir que me gustaba su compañía, tal vez no estaba enamorada, pero me sentía bien a su lado.

—Ya sabes este es mi mundo, pero el tuyo no ¿Qué haces aquí?

—Soy guardaespaldas del presidente Jeremy Baker —musito.

—Te hacía en una misión o algo mas interesante que cuidarle la espalda al presidente.

No se por que me molesto un poco ese comentario.

—También es muy interesante.

—Tal vez…

—Debo irme estoy trabajando

Charles me toma la mano.

—Me dio justo de verte

—Igualmente —musito.

Charles no tiene intención de soltarme la mano y yo me estoy desesperando un poco.

—Debo irme en verdad estoy trabajando.

—¿Tienes el mismo número? —me pregunta

—Si — por fin logro que me suelte

Doy un paso, pero un mesero se le ocurrió pasar y por evitar chocar me tropiezo por suerte Charles me detiene antes de caer.

—¿Estas bien?

—Estoy bien gracias

—Estas preciosa Lara, siempre lo has estado—me susurra al oído.

—¡Suéltala! —Adam no solo grita también me jala hacia él.

—Señor presidente por favor lo están viendo —Oliver habla lo más despacio que puede.

—No se preocupe señor presidente, solo estábamos poniéndonos al día —Charles habla.

—¿Lo conoces? —Adam me pregunta

—Claro que nos conocemos —Charles mira a Adam.

¡Dios! Por que me pasan estas cosas a mí, odio ser el centro de atención hay muchos ojos puestos sobre nosotros, en realidad están viendo a Adam.

—Señor presidente, es hora de irnos —Oliver lo toma del brazo.

—Te llamare después —escucho a Charles decir.

—¿Por qué va a llamarte? —Adam no oculta su enojo para mi desgracia.

—Adam por favor no es lugar.

—No me importa, y estoy esperando que me contestes ¿Qué hacías en los brazos de ese tipo?

Gracias al cielo salimos del salón.

—¿Qué ha pasado haya adentro? ¿Dónde está la señorita Megan? —un enojado Michael entro al chat.

Oliver me voltea ver como diciendo habla tu.

—Se ha quedado adentro jefe.

—Oliver ve por ella.

—Suba a la camioneta señor

Adam me toma de la mano y nos llega hacia la camioneta.

—Adam suéltame de una vez.

—Eres mía.

Sus labios van a mi boca, con desespero.

—No soporto verte en brazos de otros.

Continua con el beso.

—Me iba a caer, solo me estaba ayudando —sentí la necesidad de decirlo.

—¿De donde lo conoces? —Su mano va a mis piernas

—Adam…

—Dime ¿De dónde lo conoces?

Me recorre el cuello a besos.

—Fue mi novio…

Adam me atrae con fuerza a su regazo.

—¿Lo querías? —me pregunta.

—No

Estoy perdiendo la razón, el aroma de Adam me embriagada, no puedo pensar, no se si quiero pensar honestamente.

—¿A mí me querías?

—Adam alguien puede abrir

—Contéstame — su cara esta contra la mía.

—Te amaba con toda el alma.

Una lagrima traviesa, cae por mi mejilla.

Me da un beso en la boca y me limpia la lagrima.

—Vamos a casa.

Adam tomo su celular escribe algo, después dos guardaespaldas suben a los autos

—Vamos a mi casa

—Si señor presidente

Intento contralarme mis manos están temblando.

—Todo estará bien cariño.

—No lo estará Adam mañana, si no es que ya están hablando del papelón que has hecho adentro, además has salido a la media hora que has llegado.

—Nunca me quedo mucho tiempo, no pasara nada.

Si claro para el no pasara nada, pero para mí, yo tendré encima de mi a Leonardo.

Llegamos a casa.

—Adam es mejor que te vayas, no quiero más problemas.

—¿Tienes problemas?  

—Trabajo para ti Adam, este tipo de cosas no deberían de pasar.

—Te amo Sofia.

—Hace siete años que no nos veíamos y ¿Dices que me amas?

—Puede pasar mil años y te voy amar.

—Adam puedes tomar esto con seriedad.

—Lo digo de verdad y re recuerdo que ahorita que estuviste en mi regazo se que tu también me amas.

Nos bajamos del carro por qué sé que secara aquí.

—Megan ¿Se fue sola a su casa?

—No lo sé, no importa  

—Y si habla con la prensa.

—No lo hará, no le conviene, pero no quiero hablar de ella.

Nos subimos a la habitación, estoy cansada y ya no aguanto los tacones.

—Estoy cansada.

—Déjame quitarte el vestido

Lo dejo, por hoy estoy cansada de pelear, mañana será horrible así que hoy esta noche voy a disfrutar.

Mi celular suena.

—No contestes

—Debo hacerlo, aun no termina mi horario laboral, no sé por qué me quería acostar.

—Ven a la cama —Adam me toma la mano y em lleva a la cama, no me molesto en ponerme ropa, con la ropa interior es suficiente.

Escucho a Adam contestar su teléfono, quiero escuchar lo que dice, pero sale de la habitación antes que puede escuchar.

Me despierto sobresaltada, me quede dormida, estoy tapada y la luz esta apagada, ni siquiera me moleste en desmaquillarme, veo la hora son las tres de la mañana.

Adam no esta en la habitación, tomo un pijama, para ir a buscarlo, salgo de la habitación no hay guardaespaldas en las escaleras, y eso es raro, bajo abro la puerta solo un guardaespaldas está en la puerta.

—¿Dónde está A… el presidente?

—No sé bien, pero tenía una reunión urgente

—Gracias.

Vuelvo entrar a la casa subo a la habitación, quiero mandarle un mensaje espero todo este bien.

Lara.

¿Está todo bien?

Espero que pueda contestarme, pero en vez de recibir un mensaje me llama