Dioses de la penumbra

La familia

Lot estaba seguro que había caído en un engaño que lo llevaría a sufrir los peores tormentos.

Cuando la luz de la habitación se encendió vio, aparte de Carol, a dos hombres más que lo miraban con extrema curiosidad al tiempo que lo examinaban de arriba abajo.

- ¿Quiénes son ustedes?

-Somos hermanos de Carol. Ella nos habló para decirnos que estabas en extremo peligro. Nosotros le dijimos reiteradamente que te dejara a tu suerte, pero se negó con contumacia. Dice que su consciencia la atormenta de continuo; quizás sea cierto porque la hemos visto insomne- explico el más joven.

Lot no sabía si lo que decían era cierto así que trato de salir nuevamente de la habitación.

-No nos cree- afirmo el mayor.

-Aún con eso no podemos permitirle que salga y sea presa fácil de ellos- dijo Carol con inquietud.

- Confía en nosotros, solo queremos ayudarte y está en juego tu vida- menciono Noah, que era el joven.

- Es indispensable esconderlo  muy bien porque ellos pueden venir y buscarlo dentro de la casa- asevero Jacob, el mayor.

- Ven, no tengas miedo, mis hermanos y yo solo queremos salvarte de las garras de la muerte. ¡Ojalá hubiésemos hecho esto desde hace mucho!

Lot siguió a Carol por unas escaleras que bajaban al sótano. Noto que la casa en la que se hallaba estaba excelentemente cuidada. Carol lo condujo a una habitación muy pequeña pintada de rosa.

-Era mi cuarto de niña; aquí estarás a salvo de ellos.

- ¿Quiénes son ellos?

-Un grupo de gente que piensa que ofrecer sacrificios a los dioses de la penumbra les dará un cuerpo astral al otro lado.

- ¿Te refieres a seguir conscientes después de la muerte?

-Exacto; suponen que la sangre de sus víctimas complacerá a sus entidades y ellas los aceptaran en el otro lado para que siempre estén conscientes, sin morir. Ten, te dejo esta biblia, quizás te sirva de consuelo para que tu temor se apacigüe.

Carol estiro la mano dándole una biblia que mostraba signos de venir desde hace varias generaciones. Cuando ella salió de la habitación Lot la abrío y el primer libro que encontró por azar fue apocalipsis. Lo cerro enseguida porque pensó que leerlo solo aumentaría sus temores.




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