!doble Cara!

4

-Aquí es tu habitación Luis -le dijo Rosario señalando un cuarto pequeño donde era el cuarto de su madre, lo que no le había dicho rosario al castaño era que en verdad no tenían una habitación para huéspedes, pero Rosario pudo disimular esa mentira para que luis esté cómodo en la habitación.

Luis entró y mirando el lugar con asombro por lo elegante que era ese pequeño lugar y dijo:

-Muchas gracias Rosario me salvaste de la muerte de verdad pensé que regresaría solito a mi casa, gracias a Dios que te encontré.

- !Qué! ¿ de la muerte?, Ah ya veo así que tienes miedo a la oscuridad ¿eres tan miedoso?-le dijo Rosario sacando una pequeña sonrisa.

 -¡No! No es lo que piensas. 

Rosario se cubrió la boca negando sarcásticamente lo que dijo el castaño.

-¿qué? ¡Oye deja de creer eso, deja de creer!! Yo soy valiente-le dijo luis avergonzado su ego no le permitía que le digan esos comentarios.

-jajaja ya no te alteres ni que fuera la gran cosa que tuvieras miedo a la oscuridad, yo que tengo miedo a las mariposas ni me da vergüenza aceptarlo aunque fuera mentira lo ignoraría -le dijo Rosario riendo.

-Luis se acercó lentamente a Rosario para darle un abrazo de despedida para que después se vaya cada uno a dormir el ambiente era caliente y el aroma de limpieza de la casa le hacía especial el momento, pero cuando quiso abrazarla se fijó de algo y luis la miró fijamente a rosario con alteración se alejó, actuó y le dijo:

-¿por qué tienes sangre en tu boca? ¿Estás bien? Un momento te traeré, papel.

-no te preocupes seguramente es cualquier cosa es que me había golpeado-le dijo rosario con nervios.

-no creo, espérame aquí te buscaré un ….

-  ¡Ya! Basta por favor estoy bien yo lo limpiaré quédate aquí y no me ayudes-le dijo con un tono alto y se retiró Rosario de la habitación.


El castaño se rindió y le aceptó a Rosario para que no la altere más. 

-seguramente no le gusta que le ayuden ay no ojalá que no se amargue conmigo-pensó Luis cerrando la puerta de su habitación.


Corriendo Rosario con desesperación tomó el papel del baño y se fue a su cuarto se tapó la boca y gritando con lágrimas, fue limpiando poco a poco la sangre que le había ensuciado con unas gotas en su vestido.

- ¡Porque! Me pasa esto justo cuando todo era lindo, justo cuando me iba a abrazar él y por fin tendría un abrazo de alguien te odio rosario arruinaste el momento indicado -sé dijo ella misma con amargura.

En la mañana siguiente se despertó rosario, asustada y confundida, se acordó que tenía una visita y en ese momento se acordó de ayer del casi abrazo y se rio se cambió rápido y se fue al cuarto de luis para atenderle.

- oye dormilón despierta -abriendo la puerta con alegría  le dijo a Luis.

- ¿qué? Donde está el castaño se abra ¿ido sin despedirse? -pensó Rosario con confusión.

Rosario se acordó que antes de todo lo ocurrido del accidente, cuando Luis le quería abrazar le dijo hasta mañana, y pensó que seguramente estaba afuera tomando aire, Rosario camino para irse afuera y se encontró con su madre. 

-hija porque quieres salir, no te olvides que tú no puedes salir debes de cuidar la cabaña y ayudarme -le dijo su madre con seriedad.

Rosario se dio cuenta de que tenía un palo en la mano.

-no, no, no nooo!! Esto ya me había pasado antes, ella siempre me golpeaba  , pero ella me dijo que nunca lo haría más y me prometió que me amaría -pensó desesperada, Rosario. 


-mama yo no hice nada malo estaba aquí en la casa me pareció que estabas ya en casa y quería salir a verte-le dijo con nervios Rosario.

En ese momento Rosario comenzó a sangrar en la boca, rosario quería dar un vistazo afuera para observar si estaba su amigo el castaño, cuando se dio la vuelta a mirar a su madre le tiró un palazo en su pierna y le dijo:

-Yo soy tu madre 15 años y a mí no me mientes tú sabes muy bien por qué te sale sangre en la boca por mentir mucho, lo que me dijiste es una asquerosa mentira, acaso ¿yo te enseñé a mentir hija mía? -le dijo su mamá alzando el palo y comenzó a golpearla. 


- ¡No! Por favor-gritó rosario con desesperación en sus ojos con lágrimas cubría todo su cara. 

-jajaja ah si me olvide decirte ¿y tu amiguito? ¿Dónde está? Pues no soy tonta y le dije que se vaya y no se preocupe por ti que estarás a salvo conmigo que yo soy tu madre .
Rosario gritando con dolor se maldijo a sí misma por no haberse levantado temprano y dejarle a Luis fuera de su casa antes de que su madre la encontrará.

Luis tomando un taxi  a lo lejos de la cabaña comenzó a pensar en rosario:

-¿Cómo estará rosario? Seguro bien su madre fue muy bonita conmigo hasta me dio plata para mi pasaje, en estos días la iré a visitar. 


Fue un lunes tranquilo y normal para otras personas, pero en ese día donde para Rosario se convirtió en tormento y desgracia para ella misma….




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