Prefacio

8 de enero del 2023.

Una semana después del incidente...

La presta estaba afuera. Se escuchaban murmullos y gritos que atravesaban las ventanas del segundo piso. El alcalde esperaba enfrente del balcón la hora de salir.

No había sido ninguna novedad para él todo el escandalo que se había armado por aquellas noticias. El sabia que existía un frágil hilo en la reputación de los adolescentes, sabia que ellos siempre habían sido la gota que derrama el vaso en generaciones pasadas, y acepto la responsabilidad de no haber tenido la suficiente precaución con ellos.

Cuando eran niños la presa no hablaba de ellos con la intensidad que lo hacia a los diez y ocho años, lo que habia vuelto todo más complicado para el y todo ASPARAL.

Su rostro rosaba las cortinas de tul beige y desde la lejanía pudo sentir como fue atacado por millones de luces, aunque aun no se habia mostrado a la luz del sol.

—Señor Stone —lo habia llamado Magdalena desde la lejania de su habitacion, la cual en ese momento estaba repleta de luces y hombres con traje negro.

El retrocedio unos pasos y volteo hacia su secretaria acomodandose la corbata y la banda dorada, la cual, como si tan imponente fuera, colgaba desde su hombro derecho hasta su cintura izquierda.

Ni siquiera tuvo que contestarle con palabras. Ella siguio.

—Ya es hora, ¿esta listo? Por que si necesita más tiempo puedo...

—No quiero atrasar esto más —refunfuño, pero no parecia molesto.

Salio al balcon y toda aquella bulla que antes ya se hacia precente empeoro. Todas esas camaras que lo enfocaban directamente sin verguenza estaban transmitiendo en vivo para todo Barlovento. Saldria por redes sociales, por televisores, por revistas, peridiodicos, sitios web, comentaristas de youtube, criticas de instagam.

Todo lo que tenia que hacer era decir lo que ellos queria escuchar: "¿Que sucederá con los 5 asesinos ASPARAL?"

El caso se volvio famoso apenas (de boca en boca) fue esparcido por todo el pueblo. Como si de una peste se tratara, una que por su bien necesitaba parar.

—Buenos días a todos acá presentes —inicio, agarrando fuerza en su discurso, intentando mantenerla hasta el final—. Yo se que no es algo común la manera de hablarles desde acá para responderles dudas —su voz fue achicandose tras el camino grueso qué fue trasado hacia el nucleo de su discurso, el motivo de toda esta asamblea—. Pero esta más que una duda es una acusasion. Me gustaría responderla para que quede lo más claro posible.

—El primero de enero de este año, se encontró el cuerpo muerto y totalmente desangrado de Rijat Podyan. —Máximo Stone se tomó un momento para respirar antes de decir lo siguiente. Todo el pueblo se quedo en incógnita por esos 30 segundos. Todos en silencio, pero ninguno sorprendído—. Cabe recalcar que nadie en esa fiesta sabía que el señor Rijat se encontraba allí. Ni yo mismo sabía que iba a ser liberado esa misma noche. —el alcalde tomo aire y volvió a voltear su mirada al cielo para seguir con fuerza—.Mizuki Loid, Hanna Rodrigues, mi hijo Marcos Stone, Kiran Podyan y April Aspil fueron los organizadores principales de esa fiesta de inicio de año. Pero no de ese terrorífico asesinato, y bajo ninguna circunstancia ellos matarían a alguien. Las acusaciones falsas y sin ningún tipo de sentido serán denunciadas. Y en cuanto los chicos y la fiesta sin permiso —agarro el micrófono con fuerza para decir lo siguiente. En el fondo el tampoco lo creía— ellos se quedarán 3 años en el pueblo cursando por Doll's academy su preparatoria.

Al terminar de decir esas palabras, todos en el pueblo comenzaron a soltar distintos murmullos, murmullos qué no pararon.