Doloroso amor

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Sofía llega a su habitación mentiría si dijese que está bien, es todo lo contrario, al cerrar la puerta tras de sí se desmorona deslizando lentamente recargada a la puerta.

¿Cuánto más?, ¿ Cuánto?, Esas eran las preguntas más frecuentes que hace, siempre es lo mismo ya está cansada, su cabeza está entre sus manos siendo apoyadas por sus rodillas, a leguas se ve que está temblando, su cabeza solo repite "Está embarazada" "Está embarazada", cada palabra cada sonido que salió de los labios de Ernesto fue como si le hubiese martillado o taladrando, su cabeza comenzó a doler, sus ojos derramaban cada vez lágrimas más gruesas que las anteriores, sentía como si la matarán en ese presido momento, quería gritar hasta que su voz fuera imposible de salir, hasta que su garganta doliese o qué se desgarrarse por los fuertes gritos, más se contuvo llorando en silencio.

Recargada en la puerta solo se escuchaban sus sollozos, sollozos cargados de amargura, de dolor, sufrimiento.

Ya está cansada en su cabeza se repite lo que hace tiempo estuvo pensando, "Divorcio", "Divorcio", ya ni había nada que pensar ya no se detendría a pensar con el corazón, aquel dulce corazón que acaba de ser roto como cristal.

Ella es tan frágil como una flor, tan dulce, amable, cariñosa lastimarla sería demaciado, sería algo cruel y despiadado, quién quisiese lastimar a tan dócil criatura. Así es Ernesto, como olvidarse de el si el a sido quien humilló q Sofía.

Cansada de llorar recargada en la puerta de su cuarto de levanta con la frente en alto, con escenarios distintos a lo que vive, aquellos escenarios donde se imaginó feliz con su esposo con hijos, con un bebé en camino, con Ernesto tocando su vientre, pero estos se fueron agrietando a lo largo de los años como espejos, haciendo cada vez más y más grietas en ellos, pero ella y solo ella mantenía la esperanza de que él se diera cuenta de que estaba mal, ella les reparaba con cinta a sus ilusiones, ella los pegaba con la esperanza de que todo eso se llegase a cambiar, pero no, todo fue en contra de ella.

Camina al baño, abriendo la puerta frente a ella dejando ver el escudado, pasándolo de manera rápida se posa delante del espejo, recargando las palmas de sus manos en el lavabo, levanta su rostro y se ve detenidamente, su vista de posa en su reflejo, su vista pasa primero por sus ojos avellana los ve totalmente rojos e hinchados por el llanto, pasa a sus labios tienen tamaño ideal apetecibles, pero esta no lo ve así pues su esposo se ha encargado de que su pensamiento a ella misma.

Se siente del asco frunce su entrecejo, levanta la cara y ahora su devoción está tomada no dará marcha atrás así lo quiso así será DIVORCIO.

Se lava un poco su cara para quitar una pequeña parte del desastre del maquillaje, pues los rímele junto a su delineador se corrieron dejando una extensa línea negra que iniciaba desde el lagrimal hasta su barbilla y estás goteando el lavamanos dejando una notoria mancha negra que limpiarla después.

Dejando de llorar camina a la regadera lentamente pensando su siguiente paso, pasó por pasó camino a la tina abriendo la llave de esta y esperando a que se llenará con el agua tibia.

*****

En otra parte más específica en la sala de la casa se encuentra la recién pareja que se ha enterado que la chica está preñada.

No ha pasado tanto tiempo de que Sofía se fue a su habitación dejando con la palabra a Rosa, enojada camino al lugar frente a Ernesto, si vista se posó sobre él, estaba "enamorada" de él, recordó el plan que hizo con el tipo sonriendo y recordando cómo fue que sucedió esto del plan.

Flash back

En una cafetería se encontraba una chica con el corazón recién roto pues en televisión nacional se dio a conocer el casamiento de su novio que resiente mente ella hace un momento lo dejo sin dejar que explicará nada.

Llorando a mares salió de la cafetería dejando el pago del café que avía consumido, sostuvo su chaqueta pues ese día se sentía el frío que calaba hasta los huesos.

Caminado por la banqueta, con la vista baja chica con un tipo, un tipo que a leguas se veía que hacía ejercicio, un hombre de buen porte, se veía de dinero pues su traje de vestir se notaba que realmente era caro.

Ella sentada en el suelo pues por dicho impacto callo de bruces al suelo, ella solo mantuvo la cabeza gacha pues aún tenía los ojos hinchados de haber llorado en la cafetería un rato atrás.

El tipo volteo a verla y dijo - Te llamo después - menciona el tipo con el teléfono aun en la oreja.

- Porque que pasó? - se escucha una voz masculina al otro lado de la línea.

- Acaban de atropellarme. - menciona viendo a la chica con un poco de frialdad y cinismo.

-! OLLE COMO QUE TE ATROPELLARON ¿ESTAS BIEN? ¡NO SE TE SALIERON LOS INTESTINOS! - Dijo la voz contraria a lo que él solo rio por el exceso de preocupación de su amigo.




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