Foro Privado — Acceso Restringido
Usuario: Norman Brett.
Carla, no sé cuánto tiempo más podremos ocultar esto. Las anomalías en los sistemas cuánticos no son simples errores de cálculo. Algo —o alguien— está interfiriendo, y las desapariciones de científicos ya no pueden considerarse coincidencias.
Usuario: Carla Minidot
Lo sé, Norman. He visto los datos. Los patrones parecen aleatorios, pero su impacto es demasiado preciso. No puede ser solo ruido cuántico. Los laboratorios más avanzados han reportado fenómenos inexplicables, pero nadie se atreve a hablar abiertamente. Tienen miedo. Todos lo tenemos.
Usuario: Norman Brett.
Y con razón. Las élites gobernantes ya tomaron su decisión. No permitirán que la verdad salga a la luz. Todo esto que estamos viendo —las desapariciones, las irregularidades en la computación cuántica— encaja demasiado bien con lo que nos temíamos. Pero lo peor es que han creado una cortina de humo.
Usuario: Carla Minidot
¿Te refieres al problema del año 2000? ¿El Y2K?
Usuario: Norman Brett.
Exacto. Nos vendieron la idea de que era solo un error de programación, un fallo en la transición de fechas. Pero ahora sabemos que fue una distracción. Mientras el mundo se preocupaba por sistemas colapsando, ellos consolidaban el control sobre la programación corpuscular. No querían arreglar un problema… querían tiempo para asegurarse de que nadie más lo resolviera antes que ellos.
Usuario: Carla Minidot
Y El Señor Dragón… Él lo sabía. Fue el primero en advertirnos sobre las implicaciones de este avance. Hablaba de un umbral que no debíamos cruzar. Pero no lo escucharon. Y ahora ha desaparecido.
Usuario: Norman Brett.
Su desaparición no fue una casualidad. Él era la única mente capaz de comprender el verdadero alcance de lo que hemos desatado. Lo eliminaron… o lo hicieron desaparecer para que no pudiera intervenir.
Usuario: Carla Minidot
¿Y su hijo? ¿Domic? Si El Señor Dragón descubrió algo tan peligroso, ¿crees que su hijo esté en riesgo?
Usuario: Norman Brett.
Sin duda. No sabemos qué pudo haberle dejado su padre, ni quién lo está vigilando. Pero debemos protegerlo, Carla. No podemos permitir que el conocimiento de su padre se pierda… o peor aún, que caiga en las manos equivocadas.
Usuario: Carla Minidot
Entonces no tenemos opción. Necesitamos actuar antes de que sea demasiado tarde.
🌐 Transición Global — 31 de diciembre de 1999
A medida que el reloj marcaba la medianoche del 31 de diciembre, el mundo contenía la respiración, esperando el momento en el que se pondrían a prueba los límites de nuestra comprensión del universo.
En hogares y plazas, familias enteras se abrazaban y brindaban por el futuro, ajenas a los acontecimientos ocultos que se desarrollaban en las sombras. Las calles estaban llenas de celebraciones. Fuegos artificiales iluminaban el cielo, y la televisión transmitía imágenes de fiestas multitudinarias en las principales capitales del mundo.
Mientras la humanidad celebraba el nuevo milenio con esperanza, en los centros de monitoreo global, satélites y redes cuánticas estaban en alerta máxima, listos para detectar cualquier anomalía.
Pero cuando el reloj marcó el primer segundo del año 2000…
No hubo caos.
No hubo apagones.
No hubo colapsos globales como se había temido.
En su lugar, la humanidad fue testigo de un amanecer tranquilo y sereno. Parecía el inicio de una nueva era de descubrimiento y exploración.
Sin embargo, aquellos que conocían la verdad sabían que el peligro no había pasado.
En las sombras, los sistemas cuánticos registraron fluctuaciones imperceptibles al ojo humano: pulsos asimétricos, datos erráticos y un zumbido extraño que parecía susurrar desde el núcleo de la red.
Ecos de una anomalía que desafiaba toda lógica.
No se trataba solo de un cambio de era…
Sino de una transición silenciosa hacia lo desconocido.
Algo había cambiado.
Aunque nadie podía señalar exactamente qué.