Donde el desamor me llevó

Capitulo 22

El avión aterrizó en Málaga a las 15:00. Katy y Andreas fueron por sus maletas y salieron del aeropuertoa esperar el autobús que los llevaría a Nerja. Por otra puerta de embarque salía Jamie con sus amigos; también recogieron sus maletas y preguntaron qué autobús tenían que coger para ir a Nerja.

Katy y Andreas se montaron en el autobús y se sentaron en los asientos del medio. Cuando ya el autobús estaba por salir, el conductor vio a un grupo de chicos corriendo para su autobús. Se montaron deprisa ya que el conductor tenía que salir.

Katy estaba sentada mirando su móvil, cuando Jamie pasó por su lado.

—Menos mal que nos ha dado tiempo a subir —dijo Niall.

—Sí, menos mal, si no nos vemos esperando media hora más para otro autobús —dijo Malcon.

Katy en ese momento levantó la vista y vio al grupo de amigos irse para los asientos de atrás, vio a la persona que estaba hablando y se quedó con la boca abierta, pues a la persona que vio fue Malcon y le pareció guapo, pero también vio que estaba acompañado de una chica.

En el trayecto hasta Nerja, Katy puso su cabeza en los hombros de Andreas y cerró los ojos. Cuando llegaron, Andreas la llamó para que se despertara.

—Katy, ya hemos llegado —le dijo Andreas.

Katy se despertó, bajaron del autobús y recogieron sus maletas; su padre ya estaba esperándola. Ella fue a abrazarle y le presentó a Andreas. Antes de irse, miró al grupo de esos ingleses que estaban cogiendo un taxi. Lo que más le llamó la atención fue que todos los chicos que estaban allí, ninguno era feo.

Cuando el padre de Katy llegó a su casa y se bajaron los tres, su hermana se fue corriendo hacia ella.

—Katy, Katy, qué alegría verte —dijo su hermana corriendo hacia ella, dándole un abrazo.

—Se ha levantado temprano, al saber que venías hoy —dijo su madre dándole un abrazo.

—Te he echado mucho de menos —le dijo su hermana.

—Yo también te he echado de menos, enana —le dijo Katy cariñosamente.

Andreas estaba viendo la escena con una sonrisa, pero sin entender lo que estaban hablando.

—Este es Andreas —dijo Katy a su familia.

Todos fueron a saludarle y Andreas, un poco cortado, le saludó también. Entraron en la casa y Katy y Andreas dejaron las maletas en la habitación en la que iban a dormir.

—Tu familia es muy simpática —dijo cuando entraron en la habitación.

—Sí que lo son —le contestó Katy.

—Pero ten cuidado con mi hermana, cuando coge confianza es un poco pesada con los abrazos —le dijo con una sonrisa.

Andreas asintió con la cabeza; ya había visto antes la escena de la hermana de Katy abrazándola y no la quería soltar.

—Vamos afuera que seguro que tienes que tener hambre —le dijo Katy.

—Un poco de hambre sí tengo —dijo Andreas saliendo de la habitación.

Después de comer, Katy llevó a Andreas a dar un paseo por la playa. Hacía mucho calor, así que se sentaron en una terraza a tomarse algo fresquito.

Jamie y sus amigos estaban en el chalet que habían alquilado; estaban repartiéndose las habitaciones. En cada habitación había dos camas.

—Tú y yo juntos, Niall, los dos solteros —dijo Jamie.

—Bueno, si quieres puedes dormir con Aiden —dijo Niall riéndose.

—Mejor contigo que Aiden, ronca mucho —dijo Jamie en tono burlón mirando a Aiden.

—Pues mi novia no se queja —le contestó Aiden, guiñándole un ojo a Jamie.

Después de bromas y ya con las habilidades elegidas, se fueron todos a comer.

Decidieron ir a comer pescado frito cerca de la playa.

Katy y Andreas, después del paseo, se fueron a la casa, se ducharon, descansaron un poco y en la noche decidieron ir a comer pescado cerca de la playa.

—Vamos a ir a un sitio a comer los mejores pescados fritos —le dijo Katy.

Andreas estuvo de acuerdo. Cuando llegaron, el sitio estaba lleno; por suerte había una mesa libre. Katy y Andreas fueron hacia su mesa y pasaron por una mesa donde había un grupo de chicos disfrutando de su comida. Katy, sin querer, tropezó con la silla de uno de ellos.

—Lo siento —dijo Katy al pasar.

Jamie iba a decirle algo, pero al darse la vuelta vio que Katy ya estaba de espalda y yéndose a su asiento.

—¿Pasa algo? —dijo Malcom.

—No, una chica ha tropezado con mi silla. Iba a decirle que no pasa nada, pero se fue —dijo Jamie.

Miraron hacia la chica, pero no la vieron bien ya que estaba de espalda, no le dieron importancia y siguieron comiendo.

Katy y Andreas pidieron un plato de varios pescados fritos y unas cervezas fresquitas, disfrutaron de su comida y más Andreas, que nunca había comido los pescados que estaban en la mesa.

—¿Te apetece dar luego una vuelta por la playa? —le dijo Katy.

—No es mala idea, podemos sentarnos a luz de la luna —le dijo Andreas.

—Podemos ir cuando terminemos de aquí; además, en el maletero puse un par de toallas —le dijo Katy.

Andreas le dijo a Katy que antes de irse quería ir al servicio. Mientras Katy estaba esperando a Andreas, escuchó que la llamaban; era la persona que en ese momento no se quería encontrar.

Jamie y sus amigos estaban disfrutando de su comida y haciendo planes para ir luego a una terraza; en ese momento escucharon una discusión.

—Me parece que hay una pareja, peleándose —dijo Malcom.

Miraron hacia atrás y Jamie vio a un chico hablándole alto

a la chica que estaba sentada de espaldas a él; vio que era la chica que tropezó con él.




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