Capitulo 40

katy al escuchar la puerta, fue a mirar quien era,abrio con mucho cuidado ya que que solo tenia puesta una toalla,al abrír vio que era Jaime,no se lo esperaba alli, es más no se pensaba que iba a hacer caso al mensaje,ella le dejo entrar,el cerro la puerta por un rato se quedaron mirando sin saber que decir,hasta que Jamie la agarró por la cintura y empezó a besarla, Katy correspondió a ese beso, la subió en peso y Katy puso sus piernas alrededor de la cintura de Jaime, fueron hasta la habitación de ella, el la acostó en la cama y le quito la toalla,trajo saliva al verla desnuda,era perfecta,se quito corriendo la ropa y se puso encima de ella , empezó a besarla,la beso por el cuello y fue bajando hasta sus pechos, ahí se quedo un rato jugando con los pezones de Katy,ella arqueó la espalda de placer, Jamie la besó por todo el cuerpo,Katy gimio cuando sintio como Jamie le introducía la lengua ahi abajo, sintió un placer que ni con Luis lo había sentido,ella esbozó una sonrisa al pensar que Jamie si sabia hacerle el sexo oral, enseguida llegó al clímax lo que Luis nunca consiguió ni siquiera Andreas.Sintio cómo Jamie la iba besando hasta llegar a sus labios, después la fue penetrando lentamente haciendo que Katy se retorciera de placer,sus movimientos fueron muy lentos,katy le suplicaba que fuera más deprisa,pero el no le hacia caso, quería disfrutar de ella más tiempo,sus embestidas fueron aumentando, haciendo que en la habitación solo se escucharán los gemidos de los dos, cuando terminaron, Jamie la miro a los ojo, solo pudieron sonreírse,el la beso y se quitó con mucho cuidado.

—Katy, te han dicho alguna vez que eres preciosa, eres perfecta —le dijo Jamie.

—Creo recordar que me dijiste que no lo era —dijo Katy recordando su primera pelea.

Él la miró, se levantó de la cama; Katy se quedó mirándolo, pensando que él se había enfadado. Él la agarró de la mano y la llevó hasta el espejo que tenía en la puerta del armario.Ahí estaban los dos desnudos y mirando un espejo.

—Katy, siento lo de ese día, no quise decirte eso, sé que lo que dije fue para hacerte daño, pero me arrepiento. Mírate, eras preciosa, para mí eres perfecta, nunca hagas caso cuando te digan lo contrario —le dijo mientras su mano recorría todo su cuerpo.

Katy se volvió para mirarlo y lo besó. Jamie la cogió en peso y la volvió a meter en la cama. Volvieron a hacer el amor, estuvieron entregándose a la pasión casi toda la noche.

A la mañana siguiente, Katy miró su móvil, se levantó sorprendida: eran más de las diez, nunca había dormido tanto, pero luego miró a su lado y encontró al culpable de que se levantara tarde. Esbozó una sonrisa y le entró un escalofrío de placer al recordar lo que hicieron. Jamie abrió los ojos y la vio mirándolo.

—Buenos días, preciosa, ¿has dormido bien? —le preguntó.

—No, gracias a ti, por tu culpa me he levantado tarde —le dijo dándole un golpecito en el hombro, haciendo reír a Jamie.

Él la agarró e hizo que se volviera a acostar; él la atrajo hacia él y la besó, no quería soltarla, quería estar así todo el día.

—Quiero estar así todo el día abrazado a ti —le dijo Jamie.

—En algún momento tenemos que comer —dijo ella.

—Yo solo quiero comerte a ti —le dijo él, haciendo que Katy soltara una carcajada.

Ella se levantó. Jamie le propuso si quería ir al lado Ness o quedarse en la casa. Ella se fue a la ducha, le dijo a Jamie que lo pensaría. Mirando a la ventana, se acercó y vio que estaba lloviendo.

—Voy a ducharme y pienso en tu propuesta —le dijo ella.

Jamie estaba en la cama, tenía una sonrisa en su cara; aún no se creía que se había acostado con Katy, que había dormido con ella. Se sentía un poco mal por Gilliam; cierto es que se había acostado con varias chicas, pero nunca se despertaba con ella como ahora con Katy. Se sentía mal porque, aunque él quería a Gilliam, se había dado cuenta de que con Katy era diferente.Él se estaba enamorando de ella, lo que nunca pasó con Gilliam. Él pensaba que sí, hasta que conoció a Katy, y no la quería dejar escapar.

Se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño. Al entrar, vio a Katy en la ducha, abrió la puerta de la ducha y entró, haciendo que Katy se sobresaltara, pues no se lo esperaba.

—¿Puedo ducharme contigo? Así ahorramos agua —le dijo Jamie a una sorprendida Katy.

—Ya estás adentro, no hace falta que preguntes —le dijo ella.

Él agarró el gel de baño que se dejó cuando estaba allí, lo cual le sorprendió, que Katy aún lo tuviera en la ducha. Se empezó a lavar; cuando miró a Katy, empezó a besarle el cuello y ella se estremeció soltando un pequeño gemido. Jamie se rio ya que se había dado cuenta de que tenía un punto débil y era el cuello.

—Ya has pensado qué quieres hacer —le dijo Jamie mientras seguía besando su cuello.

—Está lloviendo y con esta lluvia no podemos ver nada —le dijo mientras su respiración se iba acelerando por el placer que sentía con los besos de Jamie.

—Entonces mejor nos quedamos aquí —dijo mientras seguía besándole el cuello.

Ella asintió,se dio la vuelta y beso a jamie,se besaron con pasión y alli en la ducha,Jamie la hizo suya otra vez,el resto del día estuvieron viendo películas, algunas el resto,tanto la ducha,como el sofá,cada rincón de la casa fue testigo de la pasión que soltaban los dos,casi llegando la noche Jamie se fue, no quería irse pero todas sus cosas del trabajo lo tenía en su casa,Katy ya en la soledad de su dormitorio recibido un mensaje de Jamie diciendo que ya la echaba de menos, haciendo que Katy riera,ella también le dijo lo mismo, haciendo también que Jamie riera,habian acordado no decir nada por el momento,cuando dejo de hablar con Jamie, llamó a sus amigas y le contó todo sin dar muchos detalles.

—¡Que te has acostado con él y se acaba de ir ahora desde ayer que fue a tu casa! —exclamaron las tres a la vez.

—Sí , anoche le mandé un mensaje para tentarlo; no pensaba que iba a venir —le dijo ella.