Donde el desamor me llevó

Capitulo 46

Al día siguiente, Katy se levantó temprano. Al bajar a la cocina, la madre de Jamie ya estaba haciendo el desayuno. Katy fue a ayudarla. A pesar de la negativa de su suegra, ella no hizo caso y le ayudó a poner la mesa en el jardín. Katy vio el castillo; estaba embobada viéndolo que no se enteró de que la madre de Jamie le estaba hablando.

—Con el amanecer el castillo es aún más bonito. Me vine aquí a vivir para ver todos los días esta belleza y nunca me cansaré —decía mientras terminaba de poner la mesa.

—Creo que yo también haré lo mismo. Estoy pensando en comprar una casa aquí y este sitio me gusta, se ve muy tranquilo y la vista es la que más me gusta —comentaba mientras ayudaba.

Después de desayunar y vestirse, Jamie la llevó al castillo. Katy estaba emocionada, iba andando por el puente y su cara se iluminaba al ver más de cerca el castillo. Hizo fotos, videos; el interior del castillo le encantó, se quedaba un buen rato mirando todo, haciendo fotos. Para ella era una experiencia fantástica. Subió arriba y desde allí vio todo el paisaje, sacó su móvil e hizo vídeos; quería tener esto de recuerdo. Si volvía a Alemania, era algo que no iba a olvidar.

Cuando terminaron de ver el castillo por dentro, se pusieron a pasear alrededor del castillo. Jamie la miraba, como disfrutaba como una niña al ver todo; ella lo miró y no pudo evitar darle un abrazo.

—Gracias, Jamie, por traerme aquí —dándole un beso.

El correspondió al beso, siguieron caminando, haciéndose fotos juntos, luego de ver todo el castillo,como había tiempo la llevó a conocer el pueblo, ella estaba encantada, sin darse cuenta le dijo a Jamie que le encantaría tener una casa en Dornie para sus vacaciones o fines de semana,esa idea a el le gustó, después de ver el pueblo, fueron a la casa de Jamie,la madre de Jamie tenia preparada una barbacoa, cuando terminaron de comer y recoger la cocina,la madre de Jaime se puso con las flores, Katy le quiso ayudar pero ella le dijo que descansará,Jamie se acercó y ayudó a su madre como hacía cada vez que iba,como hacia calor Jamie se quitó la camisa ya que hacía calor.Katy decidió hacer una videollamada llamada a sus amigas para que viera el castillo ,por suerte sus tres amigas estaban en la casa,Katy les comentó donde estaba y con quien,sus amigas querían verlo, aparte del castillo, ella les advirtió que no la liaran.

—Vamos a ver, os voy a enseñar el castillo y con disimulo a Jamie comportarse —le advirtió cuando dio la vuelta a la pantalla del móvil.

Sus amigas alucinaron con la belleza del castillo, pero cuando vieron a Jamie, no pudieron evitar soltar un pequeño grito de emoción. Katy, corriendo, cambió la pantalla cuando Jamie miró hacia ella.

—Vamos a ver qué os he dicho, que os comportéis; ya está mirando hacia acá. —Katy puso los ojos blancos y estaba roja como un tomate.

—Katy, pero ¿cómo quieres que reaccionemos? ¿Pero de dónde has sacado ese chico? —Ana estaba babeando.

—Parece un dios griego, guapo y qué cuerpazo, esos músculos, que ni David los tiene —Marta babeaba.

—Esas tabletas de chocolate, Katy, hija, has sabido elegir. —¿Tiene algún amigo así de guapo como él? —preguntó Sonia.

Katy no sabía dónde meterse. Menos mal que hablaban en español, así Jamie no les entendía. No se dio cuenta de que él se acercaba a ellahasta que sus amigas se quedaron calladas. Miró hacia arriba y allí estaba él con una sonrisa.

—Hola, Jamie, mira, te presento a mis amigas; ellas viven en Alemania —le decía mientras que les decía sus nombres.

Jamie les saludó a las tres, también las invitó a ir a Escocia y así conocerlas personalmente. Las amigas de Katy estaban encantadas y aceptaron la oferta. Luego Jamie le dio un beso y las dejó seguir hablando con sus amigas.

Después de estar un rato hablando con sus amigas, la madre de Jamie se sentó a su lado y estuvieron allí hasta la hora de la cena. Esa noche le tocaba a los chicos cocinar; era la última noche en Dornie y estuvieron un buen rato en el jardín, comiendo y pasándoselo bien.

Más tarde, en la habitación, Katy estaba en la ducha; cuando entró, Jamie agarró el champú y empezó a lavarle la cabeza a Katy.

—Tus amigas me han caído bien, espero poder conocerla en persona —decía mientras le lavaba la cabeza.

—Son muy buena gente y un poco locas, pero las quiero —comentó soñolienta.

Le relajaba y se quedaba dormida si le tocaban el pelo, algo que Jamie acababa de descubrir,le enjuagó la cabeza,la abrazó por la cintura y empezó a darle besos por el cuerpo,ella se dio la vuelta y empezó a besarlo,el le acariciaba el pecho,luego empezamos a jugar con sus pezones,Katy gimió le encantaba cuando Jamie hacia eso, luego cambió las tornas,ella empezó a besarlo, empezó a besar su cuello , fue bajando por su pecho hasta llegar abajo, Jamie la miraba excitado, gimió cuando ella se metió en la boca su miembro, eso a Jamie le gustaba, Gilliam nunca se lo hacía, ella decía que le daba asco ,habia descubierto que con Katy en el sexo los dos se compenetrada.

Después de hacerlo en la ducha, volvieron a hacerlo otra vez en la habitación. Antes de que Jamie se quedara dormido, miró a Katy, que estaba abrazada a él, durmiendo plácidamente. Jamie le acariciaba el pelo, la miraba con dulzura; estaba enamorado de ella y no quería perderla. Entonces cogió su teléfono. Por suerte, Katy, cuando estaba mala, le dio el número de su amiga Ana por si pasaba algo. Buscó en la agenda su número.

—Ana, soy Jamie, siento llamarte tarde, pero necesito un favor: apunta mi número y mándame fotos de anillos de compromiso que le gusten a Katy. —Escucho un grito de alegría desde la otra línea.




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