Donde el desamor me llevó

Capitulo 52

El día que tenían que irse a Alemania, Niall llegó temprano a casa de Katy. Estaba nervioso por poder ver otra vez a Marta. Katy lo tranquilizó. Al rato llegó Jamie con Aiden, que se había apuntado a última hora.

—No te importa que se venga Aiden, tiene vacaciones y se ha enterado que nos vamos y se ha querido venir —explicó Jamie.

—No me importa. ¿Tiene los billetes? —preguntó Katy.

—Lo compré ayer a última hora; por suerte había aún vuelos para este día —dijo Aiden.

Se fueron para el aeropuerto, el avión salia en una hora,le dieron tiempo de llegar, cuando estaban en el avión, Katy quiso mandarle mensaje a Ana, pero luego penso en darle una sorpresa,miro a Niall y le advirtió que no avisara a Marta, llegaron al aeropuerto de Frankfurt, de allí cogieron un autobús hacia la estación de tren y de allí un tren para Heidelberg, cuando llegaron a Heidelberg eran ya las doce del mediodía, cogieron un autobús hacia la casa de Katy.

—Katy, ¿todo este jaleo de autobuses lo hacían ustedes todos los días? —preguntó Jamie.

—No tanto como el que hemos hecho, pero sí un parecido —le contó Katy.

Llegaron a la casa,Katy soltó sus cosas donde era su habitación, Jamie también puso su bolsa en la habitación de Katy, luego le indicó a Niall y Aiden donde iban a dormir,por suerte la casa era grande y abajo en el sótano tenían un pequeño apartamento para y cuando las chicas tenían invitados, cuando dejaron sus cosas se fueron a Heidelberg, Katy los llevó al castillo,a los chicos le gustaron el castillo y también la ciudad, comieron en el restaurante donde Katy solía comer con sus amigas y antes de irse a la casa, fueron a comprar algo para la cena, cuando llegaron sus amigas aún no habían llegado al rato llegó Sonia que cuando la vio fue corriendo a abrazarla,Katy le presentó a los chicos, Sonia soltó sus cosas y se sentó con Katy en el sofá y se pusieron a hablar Sonia queria que la pusiera al día, los chicos estaban mirándola sin entender nada,ya que hablaban en español y ellos no sabían.

Aiden no le quitaba la vista a Sonia; cuando la vio entrar, se quedó con la boca abierta al verla alta, delgada. Lo que más le gustó fue su pelo rojo y largo; le pareció una chica muy guapa.

—Katy, no sabes la alegría que me ha dado al verte; te echaba tanto de menos y, por cierto, has venido muy bien acompañada. ¿El chico que no para de mirarme es guapo? —¿Está soltero? —le preguntó a Katy, haciendo que mirara hacia Aiden, que lo pilló viendo a su amiga.

—Se llama Aiden y sí está soltero. Pero a ti no te gustaban los rubios; es moreno —le dijo Katy.

—Los gustos cambian si el chico es guapo; además, aunque sea moreno, es alto y me encantan sus ojos verdes —le guiñó un ojo.

Antes de que pudiera contestarle, la puerta se abrió, escuchó un grito y vio a Ana acercarse a ella con los brazos abiertos. Katy enseguida se levantó para abrazar a Ana y a Marta; esta última, después de abrazar a Katy, fue corriendo hacia Niall, que ya le estaba esperando con los brazos abiertos. Katy le presentó a los chicos.

Esa noche se fueron a comer a Mannheim, fueron a un restaurante español. Katy hacía tiempo que no comía comida española y esa noche lo disfrutó como una niña chica. A la cena también se apuntó Klaus, que le dio un abrazo a Katy en cuanto la vio.

—Cuñada, me he enterado de que te quedas en Escocia y ya entiendo el porqué —dijo mirando a Jamie y haciendo sonrojar a Katy.

—Klaus, mira, ya hiciste que Katy se pusiera roja como un tomate —dijo Ana riéndose.

Todos se rieron menos Jamie, Niall y Aiden, pues no entendía el alemán. Katy le explicó la conversación que habían tenido, haciendo que Jamie entendiera por qué se puso roja de pronto.

Cuando llegaron a la casa, los chicos se fueron a la cama. Niall y Aiden durmieron abajo, aunque al cabo del rato Marta se metió con él en la cama. Ana se quedó con Katy un rato hablando; se pusieron al día con lo de Luis.

—¿Qué vas a hacer al final? Luis no te va a dejar en paz, aunque no entiendo por qué esa insistencia en querer volver contigo —decía mientras se abrigaba un poco ya que empezaba a hacer frío.

—Muy sencillo, yo era la tonta que perdonaba sus infidelidades, me hacía creer que yo era la culpable, su familia lo apoyaba y yo no quería decirle a mi familia. Al final me creí todo lo que me decía, que todo era mi culpa —decía mientras recordaba aquellos malos momentos.

—Katy te anulaba; menos mal que abriste los ojos, te fuiste de allí y has encontrado un hombre que te quiere y que te da tu lugar —le dijo, ocultándole la conversación que tuvo con Jamie sobre el anillo.

—¿Te ha dicho Marta que me ha vuelto a escribir? —le preguntó. —¿Qué hago, Ana? No sé qué hacer, todo el mundo me dice que se lo cuente a Jamie. ¿Pero él qué va a hacer? —le preguntaba a Ana.

Ana la abrazó . Sabía lo mal que estaba Katy, que si no hacían algo, Luis nunca la iba a dejar, ni con una denuncia puesta;hacía que Luis se quedara quieto.

—¿Te digo algo para que te haga feliz? —Klaus me ha pedido que me case con él, me caso el año que viene y quiero que seas mi dama de honor —le dijo Ana.

Katy la abrazó corriendo, aceptando con mucho gusto ser su dama de honor. Katy y Ana se fueron a sus respectivas habitaciones; Jamie la estaba esperando. Katy se acostó a su lado y se refugió en sus brazos para que le diera calor. Le dio la buena noticia a Jamie;él se alegró por la amiga de Katy. Jamie bromeó diciendo que ahora tenían que comprar ropa para la boda, a lo que Katy se rió, pues eso significaba más gasto, entre la ropa y el viaje. Ana y Klaus habían decidido casarse en Málaga.

Jamie estaba dormido cuando Katy recibió un mensaje. Al leerlo se asustó; el mensaje iba adjunto con una foto.

—Sé donde trabajas; dentro de poco estaremos otra vez juntos.




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