Después de las fotos, pasaron a la recepción. Todo estaba perfecto, como le había prometido Jamie. El catering encargado por Ada no faltaba ningún detalle; ella encargó que se hiciera comida típica escocesa y comida típica española. Katy se lo agradeció. Todo estaba marchando perfectamente. Katy se acercó a Iria.
—¿Cómo te sientes? ¿Cuándo se lo vas a decir a Malcolm? —quiso saber.
—Katy, es tu momento; ya se lo diré luego. Si me pregunta por qué no bebo alcohol, le diré alguna excusa —le dijo su amiga.
Katy asintió, fue de mesa en mesa a saludar a los invitados, después tiró el ramo que fue a parar a Sonia; todos los de la mesa miraron a Aiden.
—Al final el grupo entero ya no vamos a estar solteros; en dos meses se casa Philip y el año que viene, George y Henry, así quedan Niall y Aiden —dijo Malcom y luego brindó por sus amigos.
Todos levantaron su copa y brindaronpor su nueva vida. Katy y Sonia llegaron al rato; Jamie se acercó a ella y brindaron otra vez.
—¿Quién diría que Jamie se casaría, cuando hace un año y medio se enfadó con la mujer que le leyó la mano? —contó Niall—. Y mira, no se equivocó. —Fue esta vez Philip quien habló.
—A ver, cuenta, que eso está interesante —dijo Ana a Philip.
Ellos le contaron lo de la mujer, el cabreo de Jamie; las risas de los chicos se escuchaban en toda la mesa, menos por tres personas que se miraban mutuamente. Aiden las observó y preguntó qué pasaba.
—Hace cuatro años en la feria una mujer se acercó a Ana y le dijo lo mismo. En un principio ella pensaba que era Luis, pero la mujer le dijo que era de otro país. Jamie era lo mismo que te dijeron a ti; no sé si es casualidad o cosa del destino. —Ana lo contaba asombrada por la coincidencia.
—¿Te acuerdas que luego pensamos que era Andreas? Al final ese chico era Jamie. —Fue Marta la que habló y todos miraron a Katy y a Jamie.
—Creo que fue el destino y bendito destino, que encontré a la mujer de mi vida. —Jamie le dio un tierno beso a Katy, haciendo que ella le sonriera.
Después de esa charla, empezó el vals. Katy y Jamie estaban en el centro de la pista bailando; luego se fueron agregando más invitados a bailar.
Cuando terminaron de bailar, Katy fue hacia su madre, que estaba con Aileen; las dos estaban felices hablando.
—¿De qué habláis animadamente?¿Que estáis planeando? —abrazó a Ligia sin dejar de mirarlas, queriendo saber de qué hablaban.
—Mama dice que a lo mejor compran una casa aquí para las vacaciones, de eso estaban hablando. —Ligia estaba contenta, porque así estaría cerca de su hermana.
—Eso es una buena noticia. ¿Qué piensan papá y Daniel de eso? —quiso saber Katy.
—Tu padre está encantado y Daniel es mayorcito; además, es solo para las vacaciones, ya se verá en un futuro —le dijo su madre.
Katy se fue en busca de Jamie, que estaba hablando con su padre. La noche estaba siendo perfecta; la fiesta estaba a punto de terminar, los invitados se estaban yendo, solo quedaban sus amigos y los padres de Jamie y Katy. Entonces Katy se acercó a Iria.
—Iria, creo que es un buen momento para que se lo digas a Malcolm. Los invitados ya se han ido y solo estamos nosotros; es buen momento para celebrar la buena noticia —le aconsejó Katy.
Ella asintió, fue hacia Malcolm, fueron a un sitio privado. Jamie miró a Katy y le preguntó si sabía algo; ella le dijo que sí con la cabeza. Les dijo a todos que cogieran una copa de champán y, al rato, llegó Malcolm con una sonrisa de oreja a oreja.
—Voy a hacer padre, esto hay que celebrarlo —dijo levantando una copa.
Todos brindaron por la buena noticia, felicitaron a los futuros padres, no faltaron las apuestas de quién sería el siguiente; todos rieron.Después de la fiesta, Katy y Jamie se fueron al hotel. Jamie estaba feliz porque sería la primera noche que la pasarían juntos como marido y mujer.Él le fue quitando la ropa mientras la iba besando.
—Katy, no sabes las ganas que tenía de quitarte este vestido —decía, besándole el cuello.
—Y yo a qué me lo quites —decía mientras se dejaba besar el cuello, algo que le gustaba y a Jamie le encantaba besarle.
La acostó en la cama, le fue dando dulces besos, le hizo el amor apasionadamente; esa noche apenas durmieron.
Cuando estaba a punto de amanecer, Katy estaba en el balcón de su habitación con una taza de café. Jamie se acercó y se sentó a su lado; ella estaba mirando el castillo.
—Katy, ¿qué haces aquí? Vamos a la cama a dormir un rato —dijo, mirándola con dulzura.
—Ahora cuando beba este café, porque cierto señor MacGregor no me dejó dormir anoche —dijo mientras bebía su café.
—Pues que yo sepa, cierta señora McGregor no se quejó. —Se agachó y le dio un tierno beso.
—Katy, estaba pensando en lo que dijo Ana, al final fue verdad lo de la mujer. ¿Por qué no me buscaste en ese momento? —dijo riéndose.
—Porque yo estaba con Luis y tú estabas con Gillian —le dijo Katy.
Jamie le preguntó en qué mes pasó eso, ella se lo dijo y Jamie por un momento se quedó callado. Katy lo miró preocupado, se levantó y se acercó más a la barandilla del balcón.
—Jamie, ¿por qué te has quedado tan serio? —quiso saber Katy.
Él estaba mirando el castillo, se volvió hacia Katy y la abrazó. Ella se preocupó, no sabía por qué, pero pensaba que Jamie se había molestado por algo.
—Cuando te leyeron la mano a los pocos meses pasó lo de Gillian, estaba destrozado. Cuando esa mujer se acercó a mí para leerme la mano, me enfadé, pero no se equivocó, apareciste tú, cuando menos me lo esperaba —dijo acariciándole.
—Yo tampoco creí a esa mujer, Jamie, las cosas pasan por algo; en ese tiempo no era nuestro momento, todo lleva su tiempo.Tú apareciste cuando yo estaba en mi peor momento; ya no creía en el amor. Yo aparecí en tu vidacuando tú tampoco creías en el amor; eras un mujeriego —dijo riéndose.
—Katy, tú apareciste y sanaste mi corazón roto. —La besó con dulzura.