Cuando mi mamá tuvo que salir a trabajar, Dios ya tenía preparado algo para mí: la dicha de ser criada por mis abuelos maternos. No fue una crianza perfecta, pero sí llena de amor verdadero, disciplina con ternura y muchas enseñanzas que aún hoy llevo en el corazón.
Mi infancia fue diferente. Vi a otros niños crecer con su madre al lado, mientras yo, muchas veces, tenía que entender desde muy pequeña que mi mamá no podía estar. Su ausencia no era falta de amor, era sacrificio. Ella estaba luchando por nosotras.
Y aunque Dios me regaló el abrazo de mis abuelos, también conocí de cerca el rechazo y el menosprecio de otras personas. Algunas veces me hicieron sentir que no encajaba, que valía menos, como si el lugar que ocupaba no me perteneciera.
Pero Dios, con su infinito amor, me mostró otra verdad.
Él no se olvidó de mí.
Él me vio en silencio.
Él me levantó.
🌿 Las raíces que me sostienen
De mi abuela aprendí valores que no se enseñan con palabras, sino con el ejemplo:
la humildad,
la honestidad,
y sobre todo, el amor por Dios.
Ella no tenía riquezas, pero me dejó una herencia que vale más que el oro:
una fe viva, una vida digna, y un corazón agradecido.
Hoy puedo decir con gratitud que fui formada en una casa sencilla, pero rica en fe.
Y aunque mi historia tiene heridas, también tiene milagros.
Dios usó mi historia para enseñarme a mirar desde el corazón y no desde el juicio.
✨ No perfecta, pero con propósito
No soy perfecta.
He fallado, he llorado, he dudado.
Pero Dios, en su gracia, ha sabido levantarme y usarme como luz para otros.
No tengo todas las respuestas.
Pero sí tengo una convicción firme:
Dios no desperdicia ninguna historia.
Él transforma todo lo que viví —el dolor, la ausencia, la incomprensión—
en un testimonio que hoy puedo compartir con amor y con esperanza.
🕊️ El amor de Dios redime todo
Hoy entiendo que no era menos.
Que no fui abandonada.
Que fui guardada con amor,
formada con sabiduría,
y preparada con propósito.
Si tú también fuiste criada por tus abuelos, si sentiste rechazo, si alguna vez pensaste que no eras suficiente…
quiero decirte algo con todo mi corazón:
Dios no se ha olvidado de ti.
Él te ve. Él te ama. Él te ha escogido.
Lo que otros consideraron un error,
Dios lo ha usado como base para una historia llena de propósito.
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.”
— Salmo 27:10
#1094 en Otros
#10 en No ficción
amor a dios, este libro contiene sentimientos, este libro es sobre amor
Editado: 09.08.2025