La teoría del hongo alucinógeno perdió fuerzas después de que comenzó a investigar la estructura de la casa. Había subido al techo en el segundo día solo para ver si la casa tenía impermeabilizante, si, lo tenía.
La casa era de material, no de madera. Eso evitaba aun mas la humedad de las paredes y ya que en la noche del primer día había llovido, Mariana busco alguna gotera en la casa con su madre, pero no encontraron nada. Movió algunos muebles y confirmo que no había papel tapiz que escondiera el hongo.
Pero la casa estaba en buenas condiciones.
Mariana estaba durmiendo en la habitación extra de la casa mientras su madre se había apropiado del cuarto principal que pertenecía a Luisa y organizado las cosas como le gustaban a ella.
Mariana no quería pelear con su madre, así que la dejo hacer lo que quisiera, que Luisa y ella se arreglaran.
─Oye, hija
─¿Qué fue, má?─ Mariana estaba sentada en su cuarto mientras revisaba los correos y mensajes de su hermana.
─Ponle la contraseña del internet a mi telefono
─Si, pasamelo─
Busco las configuraciones del internet en la computadora de su hermana para poder encontrar la contraseña y luego la escribio en el telefono de Susan, una vez hecho, lo regreso.
─Le tengo que enviar un mensaje a tu padre
─Que raro, no sabía que ahora se podían enviar mensajes al mas alla─ Respondio sin dejar de mirar la pantalla y con un tono ligeramente sarcastico. Susan se dio vuelta para ver a su hija.
─Mariana, no empieces
─Fuiste tu, si ya sabes, para que hablas
─Pablo es tu padre
─ES mi padrastro, tengo un papá propio y no pienso cambiarlo. Así que deja de llamarlo mio, porque no lo es, es el padre de mis hermanos.
─Aish, tú siempre arruinando el humor de uno─ Susan salió del cuarto y Mariana siguió revisando los correos de su hermana, pero no encontró nada que diera a entender que fuera a escaparse. Reviso las redes sociales e incluso se metió al historial para encontrar algo, pero no había mucho.
Este era su segundo día ahí y no veía nada, no había salido a hablar con otras personas porque desde la noche del primer día había empezado a llover y todo el día de hoy estuvo lloviendo con fuerza. Con truenos y todo. Así que se preparo un café y espero mientras rebuscaba en las cosas de su hermana y en busca de confirmar su teoría del hongo
Escribió un mensaje a Chayo para preguntarle como iban las cosas en Monterrey, pero no recibio una respuesta rapida.
Luego penso en su padre.
Daniel Zambrano, primer marido de su madre y su padre biologico. Murió cuando Mariana tenía catorce, una enfermedad cardiaca que le hubieran diagnosticado si el hombre fuera al médico, pero Daniel odiaba los hospitales, batas blancas y cualquier consultorio.
No veía ningun problema en llevar a su hija, pero él no entraba si tenía la oportunidad de no hacerlo.
Fue un investigador privado mientras estaba vivo, si, por eso Mariana había escogido esta profesión.
Él y Susan se separaron poco después de que Mariana naciera, ya llevaban arrastrando muchos problemas y habían pensado que un bebé sería lo suficiente para arreglar todo magicamente.
Spoiler: No lo fue.
Se separaron, pero Daniel siguio pasando la pensión y pasando tiempo con su hija. Todos los fines de semana le tocaban a él y se la llevaba en vacaciones. Llegaron a vivir juntos desde que Mariana tenía diez hasta que su padre murió, luego volvió a la casa de su madre y su padrastro con sus medios hermanos.
Luego empezaron los problemas.
Mariana iba a un colegio privado, a Pablo no le gustaba eso y quería que todos fueran a la misma escuela para no crear diferencias
La hermana de Daniel, la tía de Mariana, se nego completamente a eso. Mantuvo a Mariana en su colegio privado y pago las mensualidades sin falta y recordandole si sacaban a Mariana del colegio, aun no iban a poder tomar el dinero de Daniel para ellos. Susan y Pablo dijeron que ellos no querían el dinero de Daniel, pero Mariana sabía de sus deudas, su tía se lo dijo.
‘Por eso te quieren sacar del colegio, Mery, no seas estupida y aprovecha tu educación. No se que pasara cuando salgas de la secundaria, intenta estudiar lejos de ellos en la prepa y comienza a independizarte, yo te voy a ayudar.
Sus problemas con su medio hermano solo hicieron que Mariana se fuera a los quince a estudiar la prepa a otro lugar y finalmente a los dieciocho se fue para Monterrey con el apoyo de su tía.
Beca tras beca, trabajos ocasionales y ayuda constante lograron que lo hiciera.
─No te preocupes por el pago, Luisa─ Rebeca le dijo mientras dejaba la bandeja de comida en la mesita de noche ─Si no nos ayudamos ¿Quién nos ayudaría? Te acompaño a tu casa mañana, un amigo viene para aca y nos hace el favor de acompañarnos. Mi esposo también va─
─Ay, señora Rebeca, no sabe como le agradezco─ Su voz era honesta ─No sabe lo tranquila que me siento por eso
─Si, no te preocupes, ahora cena y duermete un rato.
Luego Rebeca salio del cuarto y cerro la puerta, Luisa olió la comida y comenzo a comer casi con lagrimas en los ojos.
Ya bañada y con ropa limpia, no se sentía tan mal. Su ropa había estado en muy malas condiciones y tuvo que tirarla, así que le pagaría a Rebeca por la ropa que le presto. Juro escuchar un gato, pero no pregunto, no era su lugar para preguntar después de toda la buena voluntad que se le dio. Ahora solo quería volver a casa y hablarle a su familia para avisar que estaba bien.
Paso varios días dentro de esa cueva seguramente, también tenía que ver a un doctor.
Así que mientras cenaba su cena, sin saber que tenía medicamentos para el dolor de cabeza y la lesión en su cabeza, Susan pronto termino de comer y se dio el lujo de acostarse a dormir.
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Editado: 28.10.2022