Dónde Habitan Los Ángeles - Claudia Celis

Capítulo 19 - Mi Tía Chabela

Mi tía Chabela era una sonrisa, unas manos suavecitas; un mi niño, mi amor, m'ijito; un abrir los ojos durante las noches que estaba enfermo y encontrarla sentada en la orilla de mi cama; un pásate con nosotros, cuando yo no podía dormir.

Era una sopa riquísima; una cucharada de emulsión que me tenía que tomar, para que crezcas mi cielo, mi tío siempre agregaba: para que no te quedes chaparro como tu tío Rubén; unos tamales para desayunar, un pastel recién hecho para merendar, y un baño en la tina antes de empiyamarme.

También era un perfume, un chal tejido cuando atardecía, un cabello plateado, una canción tarareada mientras regaba sus plantas, y otra cantada a dúo con su perico; era una piel blanquísima y unos ojos azules que tan pronto eran lilas como verdes.

A mi siempre me intrigaba ese cambio de color.

“Tía, ¿Por qué tienes los ojos de tantos colores?”

“Porque son color del tiempo, mi amor.”

“¿Son azules cuando hay cielo azul?”

“Sí, mi cielo.”

“¿Y verdes cuando está nublado?”

“Algo así, mi amor.”

“¿Y lilas cuando florece la jacaranda?”

“Si, niño.”

Se adelantó mi tío Tacho a contestar.

“Son como los de usted: café común cuando hace frio, café corriente cuando llueve y café común y corriente cuando hace calor.”

Miré sus ojos.

“Como los suyos, ¿Verdad, tío?”

Mi tía sonrió burlona y él me dijo muy serio:

“Mire Panchito, ya estuvo bueno de estar analizando ojos, váyase a hacer la tarea.”

Y se puso sus lentes oscuros.



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En el texto hay: ficcion

Editado: 17.08.2024

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