Donde Se Esconden Las Mariposas

Samuel. El maldito traidor.

Traidor

Fran estaba exhausto. Cada músculo de su cuerpo le dolía, y el sudor le empapaba la camiseta, pegándola a su piel como una segunda capa incómoda.

Su respiración era pesada, como si cada inhalación le costara un esfuerzo monumental. Pero lo que más lo consumía no era el cansancio físico, sino la rabia ardiente que se revolvía en su interior.

Samuel. El maldito traidor.

Cada vez que su mente volvía a él, una punzada de furia le atravesaba. Lo había tenido todo bajo control, hasta que Samuel decidió pasarse al otro lado. Fran apretó los puños, rechinando los dientes mientras caminaba de un lado a otro como una bestia enjaulada.

No podía soportar la idea de que alguien a quien había considerado un aliado, un amigo, lo hubiera vendido. Necesitaba encontrarlo.

Y cuando lo hiciera, iba a hacer que pagara por cada segundo de traición.

Aceleró el paso, ignorando el agotamiento. La caza no había terminado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.