Alice
—Al—la voz de mi hermano me hace volver a la realidad, o lo que yo creo que es la realidad.
—Basta—mi voz sigue igual que antes, y creo que no mejorará hasta después de varios días.
Las lágrimas siguen saliendo de mis ojos y no puedo evitarlo. Él me mira con preocupación. Ya no se si es real o no, va a parecer masoquista, pero necesito hacer todo lo posible para salir o para comprobar que esto sea real. Me levanto de la cama y camino a paso rápido hasta la puerta, estoy a punto de salir de la habitación cuando Tyler toma mi brazo, duele el tacto de su mano contra mi piel, me suelto enseguida y no puedo evitar hacer una mueca de dolor. Su tacto era suave, no áspero, ni tampoco el suave de las pesadillas, era normal, era como siempre ha sido.
Voy corriendo al estudio, cuando estoy por tomar la manija mi mano junto con todo mi cuerpo empieza a temblar, la sola idea de que todavía estoy soñando me aterroriza de sobremanera.
—Al—posa sus manos sobre mis hombros e inmediatamente me pongo tensa. Giro sobre mi propio eje y aparto sus manos con brusquedad, él solo me mira confundido.
—Solo, para porfavor—sollozo mientras me apoyo por la pared y me deslizo hacia abajo—. Ya te lo dije. ¿Qué más quieres? Solo, dejame ir—cierro mis ojos esperamos lo peor, pero pasan los minutos y no escucho nada, y de alguna manera, eso hace que me calme.
Dedos.
Y la calma, es igual a pensar con lógica. Abro los ojos y miro a mi alrededor, Tyler ya no se encuentra aquí. Pongo una de mis manos frente a mi y compruebo si tengo todos mis dedos.
Cinco, son cinco.
Suelto un suspiro de alivio y lo primero que se me viene a la mente es mi hermano.
Necesito explicarle esto.
Él necesita saberlo.
Me levanto del suelo y camino hasta su habitación. La puerta esta abierta. Eso es raro, siempre que estamos dentro mantenemos las puertas cerradas o semi abiertas, pero nunca completamente. Pero me doy cuenta de algo.
¿Por qué estaba en su habitación?
Cuando estaba en el pasillo no escuche la puerta de mi habitación cerrarse, y en el cuarto en el que me encontraba no habia ningún atisbo de luz, y la habitación de Tyler es la única que no tiene ventanas o un balcón- él mismo la quería así, por lo tanto, mamá mandó a tapar las ventanas que antes se encontraban allí.- Entro a su habitación y lo encuentro sentado en el borde de la cama con los codos apoyados en sus rodillas y restregandose las manos por la cara. Al percatarse de mi presencia hace un ademán de levantarse, pero lo detengo haciendo una seña para que se quede, voy junto él y me recuesto por el espaldar de la cama, pasa un brazo por mis hombros y me atrae hacia si, le correspondo el abrazo y recuesto mi cabeza por su pecho.
—¿Qué pasó, Al?
—Fue algo—apenas puedo hablar—. No se cómo describirlo—hago una mueca de dolor al decir esas palabras, no puedo decir absolutamente nada sin sentir un dolor ardiente en mi garganta.
No es la primera vez que en una pesadilla, lo que hago en ella me pasa factura en la realidad, pero esta vez sobrepasa los límites.
—Haré una cita para mañana con el Doctor Wood para que revise tus cuerdas vocales—abro la boca para decir algo pero continúa inmediatamente—. No hace falta ser un genio para notar que estuviste gritando sin parar en tu pesadilla y que ahora mismo eso esta pasando factura, no es la primera vez que sucede. Por el momento, quiero que intentes calmarte y si puedes, solo si puedes, contarme lo que soñaste, lo que te hizo despertar de la manera en la que lo hiciste.
Asiento con la cabeza. Tomo un lápiz, borrador y libreta que tenia Tyler en una pequeña mesa a lado de su cama y escribo.
¿Por qué estaba en tu habitación cuando desperte?
—Oh, eso. Llegue a casa y te encontré durmiendo en el sillón, primero me dije que te dejaría allí, pero luego Alex me llamó diciéndome que venía con Ambrosse a casa, y ya sabes como son esos dos, no pueden ver a alguien dormido y un marcador en la misma habitación, les dejaría hacerlo, pero no estaba de humor para aguantarte cuando te levantaras y lo descubrieras.
>> Te deje en mi habitación porque tu cama estaba ocupada por Omptex y Piscis y no quería despertarlos.
Suelto una pequeña risa- hasta reir duele.- Ambrosse y Alex son como dos niños cuando tienen un marcador en mano y a una persona dormida en una habitación. Todavía recuerdo cuando vinieron a casa para darle a Tyler una sorpresa por su cumpleaños, él todavía estaba dormido, asi que aprovechamos para preparar algunas cosas. La noche anterior Tyler había ido a una fiesta, por lo que estaba profundamente dormido y no tenía intenciones de despertarse, por lo tanto, Alex tomó unos marcadores de su escritorio y comenzaron a hacer "arte" según ellos.
Creo que los tres son así, ¿No recuerdas mi octavo cumpleaños?
—No tienes pruebas de eso—repone con una sonrisas divertida, lo que me hace pensar que lo recuerda perfectamente.
Te apuesto 10 billetes a que las encuentro en un álbum de fotos que tiene mamá.
—Apuesta aceptada, pero, tienes 20 minutos.
Acepto.
Entro a la habitación de mamá y abro el último cajón de la comoda. No hay nada. ¿Qué? Mamá siempre guarda absolutamente todo los albumes de fotos aquí. Abro el cajón de arriba y nada.
Tienes 20 minutos.
Ella hizo una limpieza general de toda la casa y Tyler la había ayudado. Movió de lugar absolutamente todo, por lo que los albumes ya no estan en su mismo lugar. Con razón Tyler me había dado tiempo, cree que lo mas probable es que no lo encuentre.
Llevo alrededor de 15 minutos buscando cuando escucho el grito de Tyler desde abajo.
—¡Cinco minutos!
Termino resignandome en encontrar esos malditos álbumes, debí pensar mejor antes aceptar su apuesta, me ahorraría 10 billetes.
Editado: 28.04.2020