Introducción

Dorian había vivido su vida en un estado de indiferencia absoluta. Nacido con la enfermedad del CIPA (Insensibilidad Congénita al Dolor con Anhidrosis), no podía sentir dolor físico ni experimentar cambios de temperatura. Esto lo llevó a enfrentarse a situaciones peligrosas sin pensarlo dos veces. La falta de sentido en su vida lo llevó a pedir a sus padres que lo llevaran a un hospital para practicar la eutanasia y así terminar con su existencia sin propósito. Sus padres, desesperados, se negaron rotundamente.

Después de la negativa de sus padres, Dorian intentó continuar su vida como si nada hubiera pasado. Iba a la escuela, hacía sus tareas y evitaba meterse en problemas mayores, aunque su naturaleza lo llevaba a situaciones arriesgadas. Sin embargo todo cambió el día que conoció a Aurora.

Aurora era una chica joven y diferente a todos los demás. Sus ojos eran de un profundo color morado, su cabello rubio tenía reflejos plateados y su piel era tan blanca como la nieve. Ella tenía el síndrome de Balbino, una condición genética que afectaba su apariencia, pero esto no la hacía menos hermosa a los ojos de Dorian. Era como una luz deslumbrante que iluminaba su mundo gris.

"DOS ALMAS EN PENA, PERO CON DOS DESEOS DIFERENTES"