Capitulo 9

Liv Barker

Me asomé al baño y  logré mirar finalmente a Damen, estaba en una esquina en el suelo, abrazando sus rodillas y su cara enrojecida por las lágrimas.

— Damen — murmuré pero el no respondió.

Sin pensarlo entre por completo al baño de hombres, me dirigí a el y me puse en el piso a su lado.

Bueno, seguro pensaran que esta pasando, les diré lo que sucedido. Al llegar a la escuela deje a Damen solo en el recreo mientras iba por unos libros que me daría mi maestra de historia, al salir ví a un par de chicos, al rededor de Damen, fruncí el ceño y me acerque, me quedé perpleja al ver el rostro de Damen sangrando mientras un chico le decía un montón de cosas, sobre que no tenía famila, era un perdedor y muchas cosas más.

Intenté ayudar a Damen y le dije un montón de cosas a los chicos, ellos se quedaron sorprendidos ante mis palabras y al que le estaba diciendo todo eso lo golpee en la cara, al girarme para buscar a Damen el ya se iba ido, supuse que talvez enojado o avergonzado. Y hasta que lo encontré en los baños.

— Oye .— susurré mientras tomaba su cara para que me mirará —. Todo estará bien.

— No es cierto .— dice con la voz entrecortada —. No sabes todo lo que me dijieron, Liv.

Mi corazón se destrozó al ver sus ojos cristalizados, automáticamente lo abrace, no sabía si le gustaría o no, Damen no le gusta el contacto físico, pero aún así, también me abrazo. Hundió sus cabeza en mi cuello mientras sollozaba, acaricié su cabello y eso pareció calmarlo.

— Liv...

— ¿Que?

— No suelo llamarte mucho por tu nombre .—  el sonrie —. No es un nombre muy feo.

— Eso no dijiste el día que nos conocimos.

El se separó para mirarme mejor, me sonroje inmediatamente y nose porque, tenerlo tan cerca me ponía nerviosa, muy nerviosa. Nos quedamos en silencio mientras yo lo miraba como tonta. Me acerque rompiendo la poca distancia que nos separaba, y después...

Lo bese.

El me correspondió de inmediato pasando sus manos por mi cintura pegando mi cuerpo al suyo, pase mis manos por su cabello rubio mientras me sumergía en la exitación y lujuria.

Mordí su labio inferior y el soltó un gemido de dolor, parpadeé sorprendida y me separé de el, hasta que me di cuenta que su labio estaba sangrando. Eso explicaba el sabor metálico.

— ¡Lo siento! .— me disculpé —. No quería lastimarte.

¿Porque siempre me pasaban está cosas a mi? Era algo inevitable, siempre pasaba vergüenzas, sobre todo con Damen, el río bajito mientras yo estaba roja como tomate muriéndome de la vergüenza. Damen limpio su labio y volvió a besarme, esta vez no lo hice más suave, con más cuidado para no lastimarlo.

— Esto me relaja .— murmura sobre mis labios —. Me gusta.

— Podemos hacerlo más seguido si quieres.

Damen sonrió malicioso mientras se separaba.

— Pervertida.

Estaba apunto de besarlo otra vez cuando la puerta se abrió y ahí vi a Marley con una amplia sonrisa, al ver a Damen se le borro por completo, su cara estaba sangrando, su ojo estaba morado y tenía rasguños en las manos.

— Si que lo golpearon .— dice con una mueca de dolor —. ¿Quienes fueron?

Se me iba olvidado que llame a Marley, Damen miró a la pelinegra con aburrimiento así que decidí intervenir.

— No se sus nombres .— informe —. Eran unos idiotas.

— Me lo imagino ¿Cómo te sientes? — le pregunta a Damen.

— Media cara me duele, pero todo bien — responde sarcástico.

— Me alegro.

Ambos sonrieron falsamente mientras  yo no sabía que decir, me levanté del suelo tranquila y mire a los chicos quienes parecían ocupados esperando matarse el uno al otro con la mirada.

— Yo ire por nuestras mochilas para irnos .— avisé —. Marley ¿Te vas con nosotros?

— Si, creo que necesitas ayuda con el rarito.

— De acuerdo, cuídalo bien .— digo yendo a la salida —.  Y no lo golpees.

— ¡No prometo nada! — grito desde el baño.

Puse los ojos en blanco y fui hacia los casilleros, tenía la llave de Damen así que no me costó abrirlo. Al abrirla ví su mochila, unos libros y dulces que seguramente se los iba dado Marley, le robe unos dulces y agarre su mochila para dirigirme a mi casillero y agarrar la mía.

Sentí como alguien me abrazo por atrás, ahogue un grito y me gire para saber quién era, y ahí vi a Logan con una amplia sonrisa en el rostro.

— Hola .— murmura coqueto —. Estuve pensando que talvez podíamos ir a la playa.

Sonreí ante su idea ¿Ir a la playa? Estaría genial divertirme un rato, hace mucho no voy a la playa a disfrutar.

— Estaría genial.

— Ir con Damen, Marley...

— Espera, ¿Damen?

Damen y Logan no eran lo mejore amigos podía ver cómo Logan intentaba hablar con Damen pero el simplemente lo ignora o le dice comentarios nada amistosos, después de eso Logan se rindió y actúan como si fueran desconocidos.

— Si, ¿Crees que quiera ir? .— cuestionó —. Si no quiere podemos ir al cine los cuatro, ¡Ya se! ¿Ir a un campamento? Eso sería muy divertido.

— Bueno... Si, estaría bien.

— Pregúntales y después me dice que dijieron .— el se acercó y dejo un beso mi mejilla —. Adiós Liv.

— Adiós — murmuré.

Desde el último beso que nos dimos no me volvió a besar en la boca, algo que me gusta de Logan es que me respeta, y me dejó muy claro que no intentaría nada hasta que esté completamente segura. Sonreí y me dirigí dónde los chicos, al entrar Marley estaba escuchando música mientras bailaba y Damen seguía en el piso con cara de pocos amigos.

Rei al ver a Marley bailando, Damen al verme su mirada se ilumino al ver que ya no tendría que soportar a Marley, les di sus mochilas, Marley apenas la agarro se fue caminando, para no quedarme atrás la seguí pero ví que Damen se quedaba en el mismo lugar.

Fruncí el ceño y empeze a caminar donde el.

— ¿Porque no te levantas? — pregunte en un susurro.