Por las noches puedo sentir su presencia,
su dulce voz se repite una y otra vez
en mi mente y no quiero despertar
de este sueño donde es el único lugar
donde puedo verla sonreír... SJ
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Era una tarde fría de otoño, dos hermanas habían sido invitadas a una fiesta de cumpleaños. En el escenario se podía apreciar a dos hermosas chicas idénticas con el cabello castaño, una de ellas tenía los ojos de color verde, que entonaba una melodiosa canción y la otra chica de ojos azules tocaba el piano con tanta delicadeza.
"No he nacido para vivir como una hoja marchita viendo como el otoño se apodera de su ser, aunque no hay palabras que puedan decifrar este sentimiento, yo te amo a pesar de todas las cosas que hiciste... habrá tiempo para reír juntos de todas las cosas tontas que nos rodea... Aunque no hay palabras para decifrar este sentiemnto. No pido que mi vida sea un cuento de hadas ni de princesas a la que un príncipe salve de apuros, yo solo quiero vivir, disfrutar de las pequeñas cosas... Aunque no hay palabras para decifrar este sentimiento..."🎵🎵
El lugar se llenó de unos fuertes aplausos.
— Muchas gracias por los aplausos, queremos agradecerles por darnos el privilegio de ser partícipes de esta pequeña celebración — agradeció la chica de ojos verdes.
— Nosotras pasamos a retirarnos, desearle una vez más un feliz cumpleaños a la hermosa Diana. Espero que tengas un día maravilloso lleno de alegría y felicidad. Que todos tus deseos se cumplan y que este nuevo año esté lleno de experiencias increíbles. Sin más que decir, disfruten de la fiesta — dijo por último la chica de ojos azules.
Después de que ellas se fueran pusieron una música muy movida para animar el ambiente.
— ¿Dónde podemos encontrar unos bocadillos? Estoy que me muero de hambre — río la de los ojos verdes, una vez que se encontraban en el patio de la enorme mansión.
— Yo quiero algo caliente, hace demasiado frío. Iré a buscar algo para comer y beber, espérame aquí.
— No te tardes — respondió la de ojos verdes. Mientras veía a su hermana alejarse, se sentó en una banca.
— Hola señorita — se acercó un chico con traje que combinaba a la perfección con sus ojos marrones y cabello castaño —. Mi nombre es Ethan — se presentó.
— Hola, mi nombre es Lícia — saludó amable —. Encantada de conocerte Ethan — agregó sin darle mucha importancia.
— De igual manera. Lícia es un bonito nombre, ¿Puedo sentarme? — preguntó el muchacho educadamente.
— Claro que sí — sonrió Lícia un tanto tímida.
— Cantas muy bonito, tú y tu hermana hicieron una hermosa presentación.
— Muchas gracias...—
— Ya vine Lí, oh veo que conociste a alguien — sonrió su hermana quien traía consigo unos pedazos de pastel y refrescos.
— Ethan ella es mi hermana Yaiza, Yaiza él es Ethan — los presentó.
— Un gusto conocerte Yaiza.
— Igualmente, Ethan.
— Vaya chicas ustedes son como dos gotas de lluvia, aunque sus hermosos ojos son lo único diferente — las halagó.
— Gracias — sonrió Lícia —. Es más que obvio que somos gemelas, los ojos verdes lo heredé de mi mamá y mi hermana los de mi papá. ¿No crees que es raro?
— Sí, lo es, pero se ven muy hermosas, sobre todo tú que te ves aún más hermosa — la halagó y le guiño el ojo, esto hizo que Lícia se ruborize, desvió su mirada hacia su hermana está estaba tan ocupada comiendo que nisiquiera la miró.
— Gracias... pero creo que eso no sería lógico ya que somos muy idénticas, parecemos una copia — respondió con un leve sonrojo en sus mejillas. Lícia no estaba muy acostumbrada en socializar con los demás, aunque se presentaran en eventos grandes como esa, ella pensaba que eran cosas muy distintas.
— Eso es cierto, pero cada una tiene su propia esencia y eso las hace diferente. Bueno cambiemos de tema, ¿cuéntame Lícia, cuántos años tienen? ¿aparte de cantar, a qué se dedican?
— Tenemos 16 años y este año entramos al último año de preparatoria, mi hermana y yo vamos al lugar turístico los fines de semana y hoy no pudimos ir por la invitación al evento, mañana si iremos sin falta ya que vendemos libros.
— Que interesante, bueno ahora me toca a mí, ja ja ja. Yo tengo 20 años, estoy estudiando derecho en la universidad de UARP, de hecho ya inició las clases y los fines de semana estoy trabajando... — antes que continúe fue interrumpido por Yaiza.
— Lícia, te estaré esperando en la sala de invitados, no te tardes que debemos llegar a casa temprano, Ethan... fue un gusto conocerte espero volver a verte nuevamente — se despidió a diferencia de Lícia, Yaiza solía ser muy seria en ocasiones y extrovertida en otras, en cambio Lícia era una chica tranquila.
— Creo que ya es hora de despedirnos ¿verdad? — sonrió Ethan — ¿Me das tú número? Para poder invitarte a salir en algúnmomento.
— Esta bien —. Bueno adiós, Ethan — se despidió después de darle su número telefónico.