Dos Simples Tragedias

Cap.6=Promesas

—Bien pequeña pelirroja—digo mientras vuelvo a mirarla a los ojos,ella hace una mueca ante el ``apodo´´ que le di.

—¿Por qué no me llamas por mi nombre?—Pregunta mientras toma las cosas de jardinería.

—Porque no hacerlo—digo caminando para atrás con los brazos extendidos,ella se tapa la boca mientras suelta una risilla.

—Eres rara…

—Mi rareza te conquistará Emma—Digo mientras veo como ella se sonroja y baja su cabeza,yo suelto una risotada y me vuelvo hacia la mansión.

—Espera…¿Ya te vas?—Pregunta un poco desilusionada,yo solo le sonrio mientras le guiño un ojo,o bueno hago el intento,eso de flirtear no es mi base 

—No me extrañes mucho pelirroja,nos vemos mañana...

—Nos vemos—Dice en voz baja haciendo que pare mi caminar.

Vamos muévete,no te quedes parada como tonta,suelto un suspiro y sonrio mientras niego con mi cabeza,me voy da vuelta para verla,y camino hacia ella a paso rápido…

—Prestame tu celular—Digo mientras extiendo mi mano,ella no comprende lo que le digo—.No lo robare,lo juro—Digo ella solo ríe y niega con la cabeza.

—No tengo celular—Dice como si fuera lo más simple de la vida,yo solo abro mis ojos lo más que puedo.

—Estamos en pleno siglo veintiuno y no tienes celular,que vives bajo una roca pelirroja—Digo mientras me hago la ofendida,ella solo ríe mientras se tapa la boca,así pasamos un rato más,el sol ya no alumbraba las calles,y ella y yo seguiamos riendo como si no hubiera mañana.

—¿No tienes que volver?—Pregunta luego de limpiarse las lágrimas de la risa,yo solo la miro sin comprender—. A tu casa,de seguro te están esperando—Dice señalando la mansión,yo solo hago una mueca.

Alguien…¿esperarme?,nadie me espera en casa,nadie me esperara nunca más,yo solo bajo la mirada,tratando de contener las lágrimas.

—Tranquila,dije que iba a salir,pero tienes razón,el sol ya bajó y es hora de entrar a casa—Digo con una sonrisa,ella me sonríe con sus labios ovalados,es una sonrisa que dice tantas cosas.

—¿Estás segura?—Pregunta,lo más extraño es que no puedo descifrar su rostro,es como un conjunto de tristeza e impotencia,yo solo asiento y me doy la vuelta para irme.

—Ahora sí pelirroja,nos vemos mañana,ya veremos la forma de hablarnos sin morir de frío—Ella solo suelta una risa y sin más entró de nuevo a la solitaria mansión.

No me siento bien...

No me siento viva cuando paso estas grandes puertas,no siento el calor que tenía antes,o el olor a pan recién horneado,ya no lo hay...ya no lo tendré o no existe.

Me arrepiento de volver aqui,siento de nuevo esa precion en el pecho que hace que mis ojos se humedescan de nuevo,sorbo mi nariz y limpio las pocas lagrimas que salieron de mis ojos.

Camino hasta la cochera y saco mi auto después de dos o casi tres semanas,ya no lo recuerdo,tengo que ir a buscar provisiones e ir a la farmacia por mis medicamentos.

Primero me dirijo al supermercado,por suerte al ser tarde y por el frío,no hay casi nadie,tomó uno de los carritos y camino con pocas ganas por los pasillos,de fondo se escucha la canción de despacito...que asco de cancion,sigo caminando,y colocando lo que creo que me falta en el carrito,cuando estoy por entrar a mi pasillo favorito,osea de los dulces hasta que veo a la madre de la pelirroja y al buchón de el otro dia.

—Mamá esos no—Dice el chico,okey es hermano de la pelirroja.

—Pero vi a tu hermana comerlos otra vez,Jared tranquilo,solo es una película—Dice mientras coloca mis dulces favoritos en la canasta,llevan solo cosas dulces...que triste,recuerdo los maratones que hacíamos Richard y yo,eran los mejores—. Además debemos de apurarnos,será la hora y tu hermana se enoja—Dice mientras coloca otras cosas más en el canasto y sale del pasillo,y yo logró remodelar mi respiración.

No se muy bien porque me asusté al verla a su madre,es solo su madre y ya,camino hasta mis dulces favoritos y antes de tomarlos una mano se interpone en mi camino…¿que debe hacer uno para tener sus dulces favoritos?,miro a la persona que me los saco y es ¿Evan?...

—¿Evan?—Pregunto,él me mira con sus ojos verdes,y hace una media sonrisa.

Aquí viene de nuevo,creí haberme salvado de él y sus insistencias para salir conmigo,Evan creyó que por no tener amigos o algún contacto social con alguien,se podía aprovechar de mi o tener algún control sobre mi,pero se equivocó rotundamente,desde el primer momento en el que me hablo se lo deje bien claro,no me gusta ni él,ni los hombre,o personas así...más de una vez Richard lo pillo queriendo entrar a la mansión sin permiso nuestro,nose porque no llamamos a la policía.

—¿Que hace una belleza como tu,en este aburrido supermercado?—Pregunta mientras se apoya en su carrito de compras.

—Lo mismo que tu...comprar—Digo mientras lo esquivo y camino hasta otro pasillo,pero mis sospechas son confirmadas,él me sigue para tratar de tener una charla.

—Oye Ada,¿son ciertos los rumores?—Pregunta mientras se detiene frente mío con su carrito,yo solo suspiro pesadamente y lo miró con mala cara—. Mi padre dijo que...Richard,bueno que él…—No logra completar la frase,está sudando y asustado por lo que dirá,yo solo suspiro y acabó la frase por el...

—Murió—Digo simple para darme la vuelta con el carrito e irme hasta la cajera que me recibe con una sonrisa amable,el solo se queda en su lugar recalculando todo,le doy todo a la cajera,saco mi bolsa de tela y colocar todo hay,Evan camina hacia mi.

—¿Cuándo?,¿como?—Pregunta,yo solo lo miro con cara de pocos amigos.

—¿Crees que puedo contestarte esas preguntas idiotas?...idiota—Digo mientras tomo la bolsa lista para irme,le pago a la cajera y le digo que conserve el cambio,Evan se queda mirando al suelo.

—Ada espera—Grita mientras deja su carrito de compras solo,yo no me detengo y salgo del supermercado,sus palabras no provocan nada en mi,eso es bueno—.Esperame,oye oye—Toma mi brazo para que pare,yo le doy un manotazo para que me suelte.




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