Ya por suerte estoy llegando al rancho, mañana me toca ir a la cervecería lo cual me encanta algunos dicen que ahí es lugar para trabajar solo para hombres, ≪ puro machismo≫ lo bueno es que en este pueblo es muy diferente, todo es más tranquilo y aunque hay siempre tanto mujeres sumisas que se conforman con ser amas de casa nada más y no lo digo porque sea algo malo o de que avergonzarse, lo malo es que el pensar de ellas es obedecer al marido, servir al marido y todo al marido no se dedican tiempo a ellas y lo más seguro es que los desgraciados tienen como diez mujeres más y ellos poniendo por lo bajo a ellas y a todas por ser mujeres que una no puede picar leña porque le toca a ellos, que solo deben haber mecánicos en fin muchos prejuicios por parte de ellos, lo bueno es que el setenta por ciento de todos los del pueblo han cambiado ese pensar.
Ya en dos días tengo regresar a la ciudad para que los demás vean la maravillosa familia Müller Hernández, nótese el sarcasmo, por eso tengo que aprovechar estos días con todos mis seres queridos de aquí, ya cuando estoy frente al rancho don Matías me abre el portón.
— Buenas noches don Matías, ¿todo en orden por aquí? —
Lo último lo pregunto porque hace tres meses contratamos a Eliza para ayudar en la cocina, tiene 21 años es una chica bien linda, ojos color café, de buen cuerpo ni recia ni flaca y muy amable y risueña, pero también tiene su carácter el cual Juan no lo tolera, él es encargado de llevar a mi nani donde ella quiera, así como su chofer pero también está al pendiente de ciertas cosas del rancho, no le gusta estar desocupado, la cuestión acá es que ellos solo se viven peleando, pero acá entre nos yo creo que esos dos van a terminar juntos ya que solo se la pasan en eso y he visto que ambos se molestan cuando uno sale con otra persona, pero ya veremos lo que pasa con estos loquillos.
— Buenas noches señorita— bueno vamos que es más terco que una mula, pero yo soy más — Todo en orden en el rancho, hoy vino doña Josefina a “buscar leche”—me dice esto con una risa de ultimo que muy pocas veces veo en él y es que claro esa señora solo viene a ver qué hay de nuevo para hablar es una vieja chismosa.
— Don Matías que hemos hablado de eso de señorita ya tiene dos años que me conoce desde que trabaja aquí y me sigue tratando así, ya le dije que me llame Bella o fella si no le parece lo anterior y esa señora es que no tiene nada que hacer, estoy pensando seriamente en darle algún trabajo donde este ella sola claramente y no le dé tiempo de indagar en la vida de los demás, se debería llamar doña chepina mas bien— escucho una carcajada de don Matías, muy raro, pero bueno me da gusto ser una de las pocas personas que lo hacen reír.
— Usted tiene de fella lo que yo de joven, pero bueno tratare, veremos quien da su brazo a torcer más pronto.
— Está bien, está bien, ahora tengo que entrar a la casa, nos vemos mañana don Matías.
— Hasta mañana Señorita!!!
Ahora si entro en mi Harley la cual a los tres minutos la estaciono y la dejo cerca de la casa luego de bajarme y quitarme el casco, don Matías la guarda, pero yo no le veo necesidad aquí es seguro y entro.
— Nani ya lleguee!!!
— Qué bueno mi niña, ¿cómo estuvo tu día hoy? — me dice mientras le pide a Eliza que recoja mis botas y el bolso que camino con algunas cosas de importancia pero que no son delicadas, nada de maquillaje si se suponen eso, yo parezco más machito que mujer, pero no le daría la razón al amargadito.
— Súper cansado nani, si no fuera por doña Sofi estuviera desmayada ya, sabes que se me pasa mi hora de almuerzo y como hoy me fui sin desayunar solo con el cafecito que tú me obligaste a tomar esta mañana.
— Es que tu no aprendes Anne Isabella, que tu nana Rosa y madrina se enteren ya estuvieran reprendiendo, agradece que yo ya estoy más vieja y no me gusta andar discutiendo. Lo bueno es que a pesar de todo aquí estoy para que te tomes por lo menos tu café, pero lo correcto sería tu desayuno sabes que es la comida más importante del día.
— Hay nani ya lo sé, mañana lo tomo sin falta, sí, vengo con un hambre enorme— le digo caminando para la cocina ya que si yo puedo buscar mi comida y servírmela o incluso preparármela lo hago por lo menos aquí que puedo.
— Haber niña siéntate que yo te sirvo, tu vienes cansada y aquí estoy yo que casi no hago nada.
— Por hoy te lo acepto porque que me duelen mucho los pies, hoy los tengo inflamado peor que una mujer embarazada — hago una mueca con gesto de dolor.
— Aquí está tu cena mi niña —
— Uhmmmmm... gimo por lo rico que esta la comida, es que la verdad que está muy rica
— Hay nani gracias, esto esta delicioso
— Todo que sea comida para ti es delicioso mi niña — bueno eso sí, aunque…
—No todo nani, recuerdas aquella sopa de vegetales y de quien sabe que más de la que te platiqué que mi adorada madre me hizo beber en su cumpleaños, no fui a parar al hospital por mi nana Rosa y sus cuidados — esa sopa enserio sabia feo, mejor ni seguir recordando
Mientras sigo comiendo le cuento a nani que hoy vi al amargadito y todo lo que me dijo
— Bueno mi niña es que tú también deberías arreglarte un poquito más, solo cuando vas a casa de tus padres te arreglas y bien sabemos que lo que tienes por ese muchacho es que te gusta así todo amargado y todo lo que dices de él, pero te gusta y lo que te enoja es que contigo siendo Anne te responda por obligación y que te mire como una niña rica según lo que me has dicho que te vea como alguien indiferente y con las otras no — obvio no ese amargado a mí no me gusta, primero estudio chino , idioma que no me gusta para nada.