Capítulo 4

Gian 

Colonia, Alemania 

Mañana tengo que viajar a Rosrath según Damián mi mejor amigo es un pueblo súper tranquilo y con personas muy humildes y trabajadoras en su mayoría, queda a... dieciséis kilómetros si mal no recuerdo de de diferencia de Colonia, por lo cual puedo viajar en mi auto o cualquiera de mis vehículos menos las motos, no me gustan suena estúpido ya que a la mayoría de los hombres suelen gustarle, pero yo soy una excepción que puedo hacer. 

Damián conoce ese pueblo porque su madre, la señora Andrea tiene un rancho ahí desde hace quince años, ella trabaja como fotógrafa tanto por profesión como por talento. Llegó a ese lugar porque había escuchado de un río de aguas cristalinas donde claramente se ven los peces, muy limpio y con una gran cascada, una vista hermosa por completo, rodeado de árboles y flores de campo... yo solo lo e visto en fotos claro pero e quedado encantado con ello y que además de eso hay otros lugares que generan mucha paz y tranquilidad, lugares para ella muy hermosos para tomar fotos, luego de esa visita ella decidió comprar un rancho que estaba en venta y pues de ahí tiene ese lugar y lo visito cada tres meses. 

Pues yo tengo que viajar haya, primero tengo que ir a ponerme de acuerdo con Xandro el dueño del hospital y un amigo mío desde la universidad, que me ha llamado porque tiene que viajar a Grecia por asuntos familiares y quiere que con un socio de el nos quedemos a cargo durante cuatro meses del hospital, si mucho tiempo pero es mi deber ayudarlo ya que es por algo muy importante durante ese tiempo tenemos que ayudar a una joven para darle atención médica a sus empleados, consultas y chequeos con sus respectivos medicamentos si es necesario, mediante ferias que se realizaran en su cafetería un día a la semana y que puedan ver la gran importancia de estar al pendiente de la salud; también ya que pues todavía hay sus personas que creen que solo con medicamentos naturales se cura todo y no es así, y mujeres pudorosas que creen que revisarse con un ginecólogo o ginecóloga sin importar el sexo es algo de vergüenza, por ese pensar es que hay muchas embarazadas, mujeres con cánceres, y otras cosas que son el resultado de sus pensares. Xandro me a contado que esa muchacha desde que llego ha cambiado muchas cosas para bien y que tiene una personalidad única que si no estuviera tan enamorado de su esposa la pretendiera pero que hasta eso le costaría ya que con sus enamorados es muy difícil, no se le a conocido ningún novio, que trabaja en una cervecería también y otras cosas más una mujer muy ejemplar, con tantas cualidades que me cuenta Xandro de ella hasta me ha dado curiosidad por conocerla. 

Yo soy médico general, con especialidad en ginecología y cardiología, la última fue después que mi abuela por parte de madre casi muere y decidí que teniendo la edad, la oportunidad e interés podría estudiar unos años más no hacen mal y después de tanto se que e tomado una buena decisión, hasta el momento mi familia, amigos y pacientes son lo único importante en mi vida y lo que han sido en mucho tiempo. No tengo ninguna relación formal desde los quince talvez y no porque sea feo, tengo buen físico a pesar de que ya no soy tan joven, mi cuerpo está muy bien trabajado, heredé los ojos de mi madre un verde esmeralda, color de piel algo más claro que canela, ni muy moreno ni muy blanco y la estatura como mi padre soy grande en todo y cuando digo todo me refiero a todo lo que respecta de mi anatomía, hay muchas interesadas en mi pero solo por el físico y apellido, razón por la cual a veces soy un patán con muchas. Solo hay una con la cual cubro mis necesidades y es por su parecido con la única que e amado pero que hace nueve años murió de cáncer. 

Ahora tengo treinta y cinco, vivo solo en mi propia casa la cual tengo desde los veintiocho donde hay personas muy amables trabajando para mí pero con la mayoría soy duro solo con doña María es que soy cariñoso, ella sea portado muy bien conmigo siempre está para aconsejarme y regañarme y no es que me lleve mal con mi madre solo que me gusta la privacidad y ella vive rodeada de viejas interesadas y clasistas, mi padre vive en su mundo del trabajo pero se que puedo contar con el es un poco distinto a mi madre más pasivo y un poco más cariñoso, mi padre es dueño de una constructora es socio de don Sebastián Müller, él también tiene constructora ambas son las mejores de la ciudad y casi de toda Alemania, la familia de don Sebastián son muy amigos de mi familia, bueno más que todos los más mayores, mi mamá es amiga de doña Irina Hernández, esa señora tiene un genio fatal a mi no se me da hablar de las mujeres pero esa familia tiene algo que la verdad no me gusta, ellos tienen una hija que según se es hija única, esa mocosa por lo que los demás me han dicho es una joven creída, callada, anti social, la realidad es que cuando la veo me parece alguien muy diferente a las demás y no se razón porque cuando la miro cerca de otro me enoja, yo e visto en ellas cosas que otros no, como es realmente, alguien tierna y sencilla pero aparenta ser alguien distinta, la e visto algunas veces riendo con niños, con mis hermanos menores se lleva bien incluso con la hija menor de doña Andrea que según se es su madrina, pero cuando sus padres como los míos quieren que ambos hagamos conversación me porto como un cretino con ella, pero ya es mucho de hablar sobre de ella la verdad y no es como si me interesara cuando solo me intriga, si repítete eso y te lo creerás se burla mi conciencia. 

Ahora voy al hospital en el que trabajo, uno de los mejores de la ciudad, tengo que recordarles que ya mañana me ausentó, no necesito permiso ya que soy uno de los accionistas y los demás saben la razón por la cual me voy, saludo a los de seguridad y a los demás en el camino y a otros les devuelvo el saludo. Luego de unos minutos estoy en área de cardiología listo para revisar a mis pacientes antes de irme y ver que todo este bien con ellos, saludo mi compañero Miguel que es uno de los de los mejores especialista en esta área el cual se quedará a cargo durante el tiempo que este en Rosrath. 


—Miguel, ¿como estas?— me acerco a él para saludarlo mientras voy entrando a su oficina  


—Gian— me devuelve el saludo con un apretón de mano — Estoy bien gracias a Dios y a ti por lo que veo estas ansioso—me dice lo último al ver la cara que e tenido toda la mañana 


—Así es Miguel, la verdad es que estoy algo como decirlo... emocionado por ese favor que le hare a mi amigo ya que por todo lo que me a contado es algo nuevo que se hará mediante esa feria, aunque también algo preocupado por el tiempo que estaré ausente al saber que dejaré a mis pacientes acá y aunque tu estas aquí, sabes que no es lo mismo hasta que tu mismo ves por ti mismo como están ellos y sobre todo por don Antonio que esta recibiendo más cuidados— don Antonio tiene ya setenta y cinco años y está muy mal, además de que su familia casi lo tiene abandonado. 

— Te entiendo en tu lugar estuviera igual y por don Antonio no te preocupes estaré más al pendiente de él, hace poco revise su historial clínico y si es uno de los que más necesita de nuestra atención aquí y a veces cierta compañía 

— Así es Miguel, me da gusto que estés aquí y sabes que cualquier cosa me llamas o me mandas un correo estaré siempre al pendiente, ahora iré a visitar don Antonio para luego informar a Carlos que ya es momento de irme— Carlos es el jefe del hospital el accionista mayoritario, me termino de despedir de Miguel y voy donde el señor mas querido por las enfermeras y todos los de aquí. 

Entro al cuarto del hospital donde está quedándose don Antonio y para mi suerte esta despierto. 


— Don Antonio, ¿como está hoy?, ¿cuántas enfermeras lo han visitado hoy?— le pregunto lo ultimo ya que varias de las enfermeras vienen a visitarlo y a conversar un rato con él. 

— Hola muchacho, pues aquí un poco mejor pero sin poder comer a gusto porque si no, Paolita se entera y ya viene a regañarme, me tengo que conformar con lo que me trae ella de la comida del hospital y pues hoy solo han venido dos pero las más parlanchina ya sabes quienes son— ya me imagino aquí vienen unas que le vienen a hablar a don Antonio tal como cotorras de todo lo que pasa en el hospital— Me tuve que hacer el dormido o si no aquí estuvieran todavía — este señor me saca una sonrisa pero tiene razón pero si ni estuvieran ellas el estuviera más decaído  

— Es que usted es un hombre muy cotizado mire que es el único paciente que recibe tantas visitas de enfermeras jóvenes y guapas. 

— De eso no me estoy quejando muchacho, me quejo de que vienen a cotillear como si a mi me interesara la vida de todo el hospital como a ellas— me tiro una carcajada que hace mucho no me reía así — y no te burles muchacho que sabes que es verdad. 

— Pues si don Antonio pero haga como me dijo ahora, hágase el dormido. Pero bueno yo vengo a decirle que ahora va estar el Dr. Miguel al pendiente de usted yo me tengo que ir aun pueblo algo cercano de aquí pero estaré ahí por cuatro meses más o menos— la verdad ese es el tiempo que Xandro me dijo pero todo dependerá que todo marche bien y talvez venga antes— pero antes de irme le dejare dicho a Paola que debes en cuando lo consienta que le cambie el menú de vez en cuando siempre y cuando no afecte en su salud. 

— Vete con cuidado muchacho que aquí estaré bien al cuidado del doctor y con la compañía de las parlanchinas. Solo te voy a pedir un favor dile a Paolita que me traiga también un pozolito hace mucho que no pruebo uno.... Ahh también te me das tiempo para conocer y curiosear por ahí, porque estoy seguro te la pasarás bien al pendiente de tu trabajo, con suerte y talvez encuentras la mujer de tu vida. 

— De por hecho lo del pozole don Antonio y claro que daré mi tiempo para mi si ya me recomendaron un lugar de por ahí se acuerda de aquel río que le mostré en fotos, pues queda ahí... y con respecto a la mujer sabe que no me hace falta una y con mi trabajo que tiempo le dedicaría y si no la e encontrado aquí, menos que la encuentre allá. 

— Bueno muchacho la persona ideal no esta siempre en donde pensamos que esta y como queremos que sea, quizás aquí por eso tu no has encontrado ala mujer de tu vida, porque no es aquí que tiene que estar, cuando la encuentres no dejarás de pensar en ella te flechara desde el primer momento que la veas, aunque sea con el tiempo que te enamores de ella, piensa lo que te digo que este viejo es sabio. Pero no te quito mas tiempo que te vaya bien. 

— Gracias por sus palabras don Antonio, cuídese, no se altere y no discuta mucho con las muchachas, nos vemos luego. 

Salgo del cuarto directo para donde Carlos, luego de informarle que ya estoy de salida, me dirijo donde Paola y le pido que consienta un poco a don Antonio y sobre todo con su Pozole. 

Ahora salgo del hospital despidiéndome de algunos doctores y enfermeras y cojo mi auto y me dirijo para mi casa, donde terminaré de preparar mis maletas, hacer una video llamada con mis padres para despedirme ya que ayer estuve en su casa y esperar el siguiente día.