Antes de leer
Este capítulo tiene escena hot, esta en su decisión de leer o esperar el próximo capitulo
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Estoy en la habitación de mi departamento donde llevo a Valery, o las demás que llamo cuando necesito satisfacer mis necesidades y a su vez le doy placer a ella, pero hoy es diferente a los demás días hoy lo siento distinto, yo me siento más relajado. Estoy parado frente a la ventana mientras tomo una copa de coñac en lo que espero a Valery la cual pido siempre vestir como Megan la única mujer a la cual he amado pero que ahora no se las razones del porque ya no la pienso tanto.
Siento unas manos delicadas en mi espalda y el aroma de un perfume delicioso de vainillas y flores de jazmín y orquídea, es muy diferente al que Valery usa siempre, este es suave y me gusta. Aun no quiero voltearme, agarrarla y empotrarla a la pared y hacer de ella a lo que vine, solo quiero sentir sus suaves manos en mi piel que poco a poco las va recorriendo en todo mi cuerpo, ahora su respiración cerca de mi cuello, luego unos besos en él, mientras ahora una de sus manos se dirige a mi miembro lo cual hace que mi vista se dirija abajo y confirme lo que ya me suponía, una gran erección que hace ver un bulto en mis pantalones, ahora ese cuerpo se ha apartado, pero cuando voy a voltear a ver qué pasa después de dejar la copa de coñac en una mesa de vidrio que tengo cerca, siento nuevamente las manos en mi cuerpo luego una suave tela de seda alrededor de mis ojos, lo que me indica que esta mujer que tengo atrás de mí, no tiene nada que ver con la rubia que espero, luego es ella la que cuando se ha asegurado de que no vea nada ponga sus labios en mi cuello nuevamente mientras va quitando mi camisa, ahora sus labios los siento muy cerca de mis labios luego de dejarme con mi torso desnudo, siento su respiración acelerada, así como debe estar la mía, quiero quitarme esta tela que me está quitando quizás una de las maravillosas vistas pero no quiero que al hacerlo ella se vaya, aunque yo haría todo por retenerla, entonces me decido por tocarla yo también, acercó mis manos a su rostro el cual me guio por su respiración y lo acarició, siento la suavidad de sus labios que con solo tocarlos me parecen apetitosos, luego siento la necesidad de tocar su cabello el cual aunque no pueda ver el color de este se que es algo corto y con un rico olor.
Cuando siento que ya no puedo más acerco su rostro al mío y me adueñó de sus labios que luego de probarlos no quiero apartarme de ellos, a los segundos me responde el beso y siento que pone sus manos alrededor de mi cuello para profundizarlo, no se que me está pasando pero no quiero terminarlo pero terminamos separándonos por el aire que faltaba. Junto nuevamente nuestros labios mientras ubico una de mis manos en su cintura y la voy dirigiendo a mi cama esa que he compartido con muchas, luego con pequeñas dificultades la recuesto en mi cama mientras quedo encima de ella, cuando me voy a quitar la tela siento que ella se tensa y me detiene.
— Nooo!!!, no te la quites necesito que nos mantengamos así sin ver el rostro del otro, te lo pido por favor — me dice eso con una voz muy dulce, joder, todo de esta mujer me encanta aunque no tuviera un rostro bello no se que me está pasando que no me imagino a ella a Megan, simplemente no puedo imaginarla a ella, pero es que no puedo hacerle el amor con esto en mis ojos.
— Lo siento pequeña pero no puedo hacerte el amor así, siento que no estoy completo.
— Esta bien, pero entonces lo haremos con las luces apagadas y con las cortinas cerradas en total oscuridad solo con el reflejo de la luna — porque tanta insistencia en que no la vea si ella sabe quién soy, pero la verdad es que quiero hacerla mía, recorrer todo su cuerpo con mis besos, grabarme su aroma.
— Esta bien, pero será solo mientras te hago mía sabes que luego no podrás salir de aquí sin ver tu rostro.
— Si, lo sé, soy consciente de ello, solo dame cinco minutos y no te quites la venda, si no inmediatamente me voy.
Me aparto de ella ya con mi respiración normal, aunque con todas las ganas de quitarme esto. Luego de unos minutos la siento acercarse y con toda la delicadeza y lentitud va quitándome la tela que cubren mis ojos y tiene razón por la oscuridad a causa de la noche no puedo verla o más bien reconocerla en un dado caso, pero me siento mas libre de hacerla mía.
— Bueno pequeña no se quien eres pero me tienes muy duro desde que te acercaste a mi y sobre todo cuando tocaste mi miembro y te haré mía.
— Hazlo, no sabes cuánto lo necesito.
La vuelvo a recostar a mi cama mientras separo sus piernas y me meto en ellas para quedar en una mejor posición , acaricio su rostro, paso mis dedos por sus suaves y gruesos labios , bajo mis manos mientras voy conociendo con ellas su cuerpo, cuando llego al final de su vestido que no puedo describir por la falta de luz, lo subo y lo quitó, dejándola solo en unas diminutas bragas que me dejan con mi respiración agitada, así como también está ella, sus pechos son preciosos y no pierdo la oportunidad de tocarlos, darles mi atención mientras acerca mis labios para adueñarme de sus labios, beso el cual ella corresponde inmediatamente mientras iniciamos una danza con nuestras lenguas y mientras mi mano abandona sus pechos para seguir bajando hasta llegar a su sexo, el cual me doy cuenta de su humedad que a pasado sus bragas.
— No sabes lo bien que se siente saber lo mojada que estás por mi y lo ansiosa que estás por que te haga mía, lo sabes lo que me estoy esforzando para no hacerte mía ya mismo y hundirme en ti.
— Hazlo, no esperes más, te necesito ya — me dice con su voz agitada y aunque ahora no lo logro ver estoy seguro que debe estar sonrojada— quiero tenerte dentro, hazme tuya de una buena vez — carajo, pero que mujercita, cada vez me pone más y la verdad que ya no puedo esperar, me aparto un poco de ella y bajo mis pantalones junto mis boxers y los tiro aún lado de la cama, estoy ansioso, desesperado, luego de quedar totalmente desnudo frente a la mirada de este bello angel que tengo debajo de mi, me coloco en la misma posición en la que estaba pero ahora con mis labios en su cuello mientras la sostenga de su cintura luego voy bajando hasta su vientre y llego a su feminidad siempre con mis besos en su piel, luego rompo de una sola vez la única ropa que nos separaba y con mis manos tocó su mojado sexo, luego hundo mi cara en este y pruebo de tan delicioso manjar, que me hace escuchar los más hermosos gemidos, meto un dedo mientras sigo con mi trabajo de mi lengua en su hinchado clítoris, cuando siento que está llegando a tan esperado orgasmo, y bebo de su exquisito elixir.