DRAC©
Capítulo 16
DRAC
Me estaba tocando los cojones el hecho de que Sullivan continuara acusandome de cosas que ya hoy no importan. Cuando entré a prisión, mi vida había cambiado por completo, como si toda la inocencia que alguna vez llegué a tener se hubiese esfumado al instante, duré noches sin dormir, hecho un ovillo mientras algunos malditos mas grandes que yo abusaban de su poder. Cada vez que intentaba llorar, personas venían a demostrarme que los criminales no lloramos, entrar a prisión nos convierte en criminales, aún cuando no es justamente.
Pasé meses, días y noches, inviernos y otoños, navidades, días de acción de gracias, donde el recuerdo de mi familia continuaba conmigo, me preguntaba si había hecho mal, si en realidad yo había sido capaz de aquel atroz acontecimiento, si había sido capaz de asesinar a mi familia entera, siempre pensé que así era, sentía que lo había hecho, que era el causante de mi propia desgracia. Ese niño, risueño, alegre, que amaba tanto a la vida, se había esfumado y ya no quedaba absolutamente nada de el.
-Debes estar bromeando-se dijo a sí misma-¡Eso no es cierto!
La observé, lucía realmente confundida pero más que todo, decepcionada.
-Lo siento, Sullivan-apreté mis labios-La vida no es de color rosa.
Sus ojos llorosos me miraron, como si estuviese debatiendo en su cabeza con su conciencia, peleando en una guerra interna con ella misma, sobre creerme o no.
-¿Cómo puedes decir eso?-escupió enojada mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla-¡Mi vida era de color rosa!-me gritó, dolida-¡Hasta que una noche un maldito infeliz asesinó a mi única familia!
Apreté la mandíbula.
Jamás pensé que me arrepentiría tanto de haber asesinado a una persona.
-Sullivan, tu no entiendes...
-¡¿Entender qué?!-alzó sus brazos mientras sus ojos mieles se cristalizaban.
Mi pulso se había disparado, intentaba controlarme pero verla llorar se sentía fatal, joder, se sentía como la mierda, verla a ella era como ver a Daniela.
-¿Sabes una cosa?-dijo observándome, se limpió unas cuantas lágrimas con su antebrazo y inhalo hondo-Te veo en el juicio-dijo sin más.
-Sullivan...
Sullivan se giró y me observó con odio en su mirada. Sus mejillas estaban rojas y húmedas.
-¿Querías hacerme pedazos?-señaló, sin apartar su mirada miel de la mía-Lo lograste desde un inicio pero...-vaciló antes de hablar-Si mal no recuerdo, yo también te prometí que pagarías y eso es lo que haré-trataba de aparentar que nada de esto le afectaba pero sabía que en el fondo, ella estaba devastada-Adiós, Drac.
Observé a su cuerpo alejarse con rapidez. Golpeé los lockers una y otra vez hasta que mi muñeca empezó a doler.
Si quería que Sullivan me odiara, lo había logrado.
...
Derek me observaba nervioso desde su posición mientras esperábamos que las furgonetas llegaran junto con las personas que trabajaban para Derek. Habíamos estado días investigando los lugares en los cuales el infeliz de Günter podría tener a la hermana de Derek, hasta que finalmente dimos con cinco lugares en distintos meridianos.
Las furgonetas llegaron y unos cuantos grupos de hombres armados salieron de éstas.
-Debemos ser precavidos-indicó Derek, observando al grupo-Nos dividiremos en tres grupos: Defensa, ejecutores y apoyo.
-¿Qué hacemos si nos atacan?-preguntó uno de los hombres.
-Lo que mejor sabemos hacer, asesinamos de vuelta-comenté, tomando mi arma entre mis manos-Si nos disparan disparamos, si debemos asesinar, asesinamos, si nos asesinan...-los observé-tendremos que resucitar, pero no saldremos de ese maldito lugar sin Alessia, ¿entendido?-ellos asistieron con sus cabezas-¡Vamos!
Todos subimos a las diferentes furgonetas cargadas de armas, eran alrededor de cuatro grupos, no éramos muchos, ni siquiera éramos un múltiplo considerable para la banda de Günter, ellos podrían acabar con nosotros en un minuto, lo sabía. Observé el exterior con la pequeña ventana blindada del vehículo, el cielo estaba gris y nublado, no era un buen día.
-¿Qué has hecho con Sullivan?-preguntó Derek de manera que sólo yo pudiera escucharle.
Observé mi arma, cabizbajo. Maldita Sullivan, que no dejaba de ser tan ridículamente infantil y exagerada.
-"Me hundirá en prisión"-contesté irónico.
Derek soltó una pequeña risita.
-¿No hablas en serio?-asentí con mi cabeza-¡Venga, hombre!-esbozó una sonrisa-¿Dónde quedó eso de "No hará nada en mi contra porque muere de miedo por mi"?
-No lo se-me encogi de hombros-Ella no tiene miedo de mi-una pequeña sonrisa se formó en mis labios-Es valiente de su parte enfrentarse a la persona que destruyó su vida.
Derek río por lo bajo mientras negaba con su cabeza.
-O quizás es valiente por sentir algo por la persona que destruyó su vida-comentó burlón.
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Editado: 06.05.2019