Drac ©

31

DRAC©
Capítulo 31

AMBER SULLIVAN

Observo a mi oponente, el se mueve rápido y con agilidad mientras mis pies parecen adherirse al suelo bajo ellos. Mi frente suda al igual que mis manos tiemblan, aprieto las manos formando puños y lanzo un golpe. Fallo. Él lo esquiva. Lanzo otro golpe. Fallo. Logra esquivarlo otra vez, comienzo a sentirme frustrada por ser tan niña a veces. Él corre hacia mi y en un par de segundos está sobre mi. Suena el silbato y el se levanta.

-Mantén tus manos al márgen-le regaña Drac con una sonrisa cínica en sus labios. Jones se levanta del suelo con una mueca en su rostro y se cruza de brazos-¡Veamos qué tan ruda eres, Sullivan!

Se coloca frente a mi. Permanezco en el suelo sin ánimo alguno de levantarme, sólo quiero yacer en el suelo hasta la eternidad. O al menos hasta que la hora acabe, mi top deportivo está húmedo debido al azotador sudor que libera mi cuerpo ante cualquier actividad física que realizo.

-No tengo ganas...

Drac se cruza de brazos y comienza una cuenta regresiva.

-Tres...-observa su reloj mientras su pie se mueve inconcientemente.

-¿Crees que te tengo miedo?-le digo entre risas.

-Dos...

-¿Es en serio?

-Dos y medio...

Ruedo los ojos y me levanto, o al menos eso intento pero termino cayéndome de boca ante él. Sus ojos celestes se fijan en los míos con dureza.

¿No piensa ayudarme?

Idiota.

-Gracias-murmuro irónica mientras camino hasta el pequeño cuadrilátero.

Jones se burla de mi por lo bajo. Le saco el dedo medio y aparto mi mirada. Drac lleva esperando con su cuerpo recostado de las cuerdas.

-¿Lista?-inquiere, sin alguna cálida expresión. Su bipolaridad es impresionante. Seguidamente, se deshace de su camiseta quedando sólo en shorts, mi boca se seca así que sacudo la cabeza-¿Te desconcentro?

Meneo la cabeza en modo de negación.

-No.

Se acerca a mi lentamente acorralando mi cuerpo contra la pared detrás del cuadrilátero. Mis piernas tiemblan ante la proximidad de su cuerpo. Sus manos agarran mi cintura con posesión y cuando creo que va a besarme, me lanza al suelo.

Me caigo de rodillas contra la colchoneta. Es suave, así que podría caerme mil veces y jamás me afectaría.

-¡Debes concentrarte, Sullivan!

Su cuerpo se pasea frente al mío como un tiburón cazando a su próxima presa. Me levanto y me coloco en posición de defensa.

-Empieza tú-murmura, dándome una sonrisa de boca cerrada.

Me acerco lentamente e intento golpearlo pero su mano atrapa mi brazo y lo dobla ligeramente haciendo que mi espalda choque contra su pecho. Su aliento cálido choca contra mi nuca, desconcentradome.

-Jamás ataques primero que tu oponente-susurra en mi oído, haciendo erizar los vellos de mi piel.

Asiento con mi cabeza y muerdo mi labio. Me empuja lejos y vuelvo a la posición de defensa, sus ojos me observan como si fuese un pobre gatito indefenso siendo cazado por un águila. Lanza un golpe el cual esquivo arqueando mi espalda. Una sonrisa se forma en mis labios, muevo mis pies en círculos, esquivo otro de sus golpes y luego cuando lo encuentro distraído, salto sobre su espalda apretando los guantes sobre su cuello. Sus brazos me jalan hasta hacerme caer hacía adelante.

-¡Au!-finjo, dolor.

-Que nena, no te ha dolido, mentirosa.

-¡Pateale los huevos, Amber!-observo a Derek quien está junto con Jones, disfrutando de la vista.

Drac les saca el dedo medio y vuelve su mirada a la mía. Me muevo frente a él y una idea cruza por mi cabeza.

Me paseo frente a el y subo mi short hacía arriba. Escucho unos silbidos que deben provenir de los sádicos de Jones y Derek, pero no me importa. Drac frunce el ceño, sin comprender lo que estoy haciendo y cuando lo tengo tan distraído lo golpeo en su zona "V". Quizás más abajo. Allí. En su amigote. Suelto una carcajada cuando lo observo caer al suelo, agonizando. Recibo aplausos de parte de los chicos y me giro a verle, ellos sonríen pero de un momento a otro las sonrisas se esfuman y salen corriendo. Frunzo el ceño sin entender el porqué de sus acciones.

La locura no tiene cura.

Unas manos aprietan mi cintura y me suben a su espalda. Comienzo a petalear pero él me levanta como si fuera un pluma.

-¡Bájame!

Continua caminando hasta las duchas.

Oh, demonios.

Abre una de las cortinas y abre la llave, gotas de agua helada salpican mi rostro y luego entra conmigo en brazos. El agua helada recorre mi cuerpo haciendo que mis dientes rechinen.

-¡Frío, frío!

-¿Te duele?

El agua helada quema sobre mi piel quiero escapar pero sus brazos no me dejan ir.

-Eso es lo que siente un chico cuando le golpeas en su zona débil-murmura, soltandome.

Mis dedos se encogen cuando tocan el agua helada del suelo y quiero salir corriendo de la ducha. Abro la cortina mientras mi cuerpo tiembla exigiendo un poco de calor. Busco una toalla sobre una repisa y la coloco alrededor de mis hombros. Me coloco ropa limpia que he traído en un pequeño bolso. Peino mi cabello con mis dedos y salgo de la zona de duchas.

En el pasillo me encuentro con Derek y Jones quienes hacen bromas referente a algo que han visto en internet.




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