preguntame que recuerdo, te reto a que lo hagas.
para que recivas la mas grande y estupida respuesta de todas.
NO TENGO NI LA MENOR IDEA.
solo recuerdo haber lanzado el hechizo, ver a los enemigos alejarse de mi a traves de la cortina de humo y luego, de la nada, un inmenso dragon (4 veces mas grande que yo) aparecio delante de mi.
Entonces todo se oscurecio y lo ultimo que recuerdo es esa intimidante mirada verde con surcos rojos y un olor a lila realmente fuerte.....
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- Era hace una vez, en un reino lejano. Existió un benevolente dios que todo lo podia y todo lo hacia.- canturreaba una voz en las tinieblas.- En su misericordia a sus servidores protegia, exigiendo sacrificios de carne y sangre. Mas un dia fue traicionado...y aquellos que le veneraban....decidieron tomar su cabeza...
Poco a poco y ante el sonido de la cauteloza voz, fui abriendo los ojos. La tenue luz de una hoguera en la distancia fue todo lo que me permitio ver que aun estaba en esa cueva...y ellos aun estaban alli.
Unas enormes cadenas metalicas me sujetaban con fuerza al suelo, haciendo mas daño del que me hubiese gustado tener. A mi lado, uno de los chico canturreaba aquella extraña historia mientras aplicaba con sus manos un unguento verde con un olor repugnante. No debia tener mas de 15 años, era realmente joven...y pertenecia a esa escoria de gente. Aquellos que asesinaban a los aldeanos de los clanes...
Debi de haberme movido de alguna forma, ya que el chico paró de cantar y me miro emocionado.
- oh! estas despierta.- sin demora dejo aquel unguento en el suelo y se limpio las manos en su ropa mientras se acercaba a la parte donde mi cabeza se sujetaba al suelo. Pronto su menuda figura estaba delante de mis ojos y he de decir que apenas era mucho mas grande.- has tenido una buena siesta, cierto? Ya ha anochecido.
Instintivamente eleve mi mirada hacia el gran agujero en el techo solo para comprobar que los pocos colores de la tarde se estaban desvaneciendo en la oscuridad de la noche. Aquel enorme monstruo me habia sacado de combate durante todo un dia....
«genial» me queje e intente removerme solo para comprobar que las cadenas se ajustaban aun mas
- yo tu no haria eso- me advirtio el joven.- me ha costado mucho cubrir tus heridas con Aloe como para volverlo a hacer. asi que si te hieres de nuevo te dejare las heridas expuestas.- me amenazó con una sonrisa tan sadica que me desconcertó por unos segundos y solo pude gruñirle de vuelta- oh! vamos, por que tan molesta? ni que fuesemos a asesinarte o devorarte, no somos barbarós. Los del oeste quizas un poco, pero nosotros somos un tanto mas civilizados.
Canturreando algo por lo bajo se alejo hacia la hoguera donde estaban sus amigos. Quizas para comentarles que su presa habia despertado, no tenia ni idea. Y hubiese pensado en escapar de no ser por la respiracion silenciosa que se escuchaba no muy lejos de mi.
Al otro lado de la cueva, sumido en las sombras sobre el monton de huesos, se encontraba acostado el inmenso dragon de Onix negro. Su cuerpo cubierto de escamas parecidas a cristales se camuflaba perfectamente en las sombras, dejando pasar a traves de los mismos la luz para evitar ser visto. Unos cuernos se elevaban sobre su cabeza cubriendola como una corona digna de un rey, mientras aquella tenebrosa mirada roja y verde se cruzaba con mis ojos, sin dejar ni un segundo de observarme desde lejos.
Un humano jamas hubiese podido verlo en las sombras...un humano jamas hubiese podido derrotarlo. Los Dragones de Onix negro son unos de las mas peligrosas bestias que existen. Esas piedras que traen por escamas, son practicamente impenetrables. Su elemento natural es la tierra, y de noche son absolutamente invisibles. Maquinas de matar que los rangers se han exforzado por extinguir. Lo raro es que hubiese uno alli, (y no me refiero a la cueva) Los dragones de Onix negro solo se hayan cerca de los nidos. Son como la armada de primera fila de las matriarcas. Alli no habia ninguna matriarca, de hecho...no creo que hubiese ningun otro dragon.
- Y aqui tienes la cena!- me sobresalto la voz del chico que habia regresado a mi lado. - oh! estas mirando al Sr sombrio por alla. No te preocupes, no es domesticable, pero no va a saltar sobre ti de nuevo a menos que le des un motivo.
El adolescente habia traido un trozo de algo parecido a carne para mi mientras sus amigos miraban desde la hoguera. Todos me observaban como si fuese alguna especie de fenomeno sin sospechar siquiera de que los mas extraños del lugar eran ellos. Estaban alli, bromeando y cenando al lado de una bestia de la noche como si aquello fuese lo mas normal del mundo.
- No quieres cenar?- insistio el chico.- no esta envenenada.
Mi unica respuesta fue un gruñido, algo leve que fue creciendo hasta volverse mas amenazante, algo que hizo acallar las risas del fondo y que provoco a la bestia oscura a gruñirme desde las sombras. Por unos segundos todo quedo en silencio mientras aquella criatura y yo cruzabamos miradas, solo para que un gruñido lleno de furia saliese de mis fauces directo hacia el dragon negro.
Intente sacudirme de encima aquellas molestas ataduras, quizas pretendiendo parecer amenazante, pero ellas no cedieron ni un cm y cuando aquella enorme bestia estuvo segura de que no me moveria, simplemente hizo algo parecido a un resoplido y volvio a las sombras.
- la nena tiene caracter- exclamó uno de los otros acercandose.- es una lastima que Grim vaya a hacerse cargo de ella. casi me gustaria quedarmela.
«FUERA!!!» grite en mi interior y me sacudi con fuerza mientras pequeñas ascuas intentaban salir por mis fauces. Los chicos pegaron un pequeño salto y se alejaron previendo las llamas, mas luego de un par de segundos volvieron a relajarse.
- algo me dice que si te quedas con ella tu cabeza no durará mucho sobre tus hombros.