Ｐｒｏｌｏｇｕｅ：　Ｌｅｔ　Ｂｕｔｔｅｒｆｌｉｅｓ　Ｓｐｒｅａｄ　Ｕｎｔｉｌ　Ｔｈｅ　Ｄａｗｎ　ピ煙とヵム　ま萎

Estaba sentado cómodamente frente uno de los árboles que había en el patio del colegio. Mis ojos estaban cerrados. Tenía la mente concentrada.

Siempre que era la hora del recreo me sentaba en el mismo sitio en el que me ponía a meditar. Me ponía a mediar sobre mí mismo, sobre mi existencia.

La mayor parte del tiempo en el que estaba en la hora del recreo me ponía aquí a estar tranquilo. Una vez que salía de clases me dirigía a comer, y luego, me sentaba frente al árbol simplemente a contemplar el ambiente, la grama cortada y los árboles que había al rededor de todo St. Hermelin High School.

Siempre fui el chico callado de St. Hermelin, e incluso la gente me tenía un apodo el cual era "El chico del arete" haciendo alusión a que en mi oreja izquierda tenía un arete que yo mismo me hice cuando era más pequeño.

Realmente no me llevaba mal con nadie. Yo siempre he sido alguien muy tranquilo y siempre he buscado pasar desapercibido. Incluso ahora, estando a un año de graduarme de St. Hermelin. No me relacionaba con muchas personas y realmente no es porque yo fuese tímido o algo, sino porque meramente no sentía la necesidad. Tampoco llegué a sufrir de bullying o algo por el estilo.

Sin embargo, sí tenía amigos por más callado que yo fuese. Amigos los cuales quiero muchísimo y siempre han estado ahí para mí.

Masao Inaba, el cual es el hijo mimado de los propietarios de Inaba Dry Cleaning. Masao es un chico un tanto problemático que tiene ciertas conductas delincuentes y posee cierta fijación por el graffiti. Es uno de los alborotadores de la clase y normalmente tiene bajas calificaciones, sin embargo, es de buen corazón y se preocupa por sus amigos. Es alguien con el que puedo confiar y sé que siempre estará ahí para mí. Su apodo es Mark, el cual nos pide que lo llamemos así porque dice que cuando vaya a estudiar a New York, ese será su apodo.

Por otro lado, Kei Nanjo, quien es el heredero snob de la familia Nanjo, una de las familias más ricas y poderosas de toda Mikage-cho; Kei es un completo pragmático y escéptico, un erudito el cual saca las mejores notas y busca ser el número 1 en absolutamente todo lo que se propone. Es alguien muy frío, pero todo un intelectual que siempre busca hacer las cosas debidamente y que aprecia a todos los amigos que tiene. Es alguien bastante estudioso que busca ayudar a los sus amigos cuando lo requieran; no todos se llevan muy bien con él ya que tiende a decir las cosas muy directamente. Mark y Nanjo pelean mucho, se insultan incluso; pero en el fondo ambos se tienen un gran aprecio.

Y por último, Maki Sonomura. Mi amiga de la infancia quien ha estado hospitalizada por aproximadamente un año ya gracias a una enfermedad crónica. Es una chica dulce y extrovertida, muy sociable y también muy linda; con una sonrisa cálida que a cualquiera le inspira confianza.. A Maki le gusta el arte e incluso estuvo en el club de artes del instituto; lamentablemente, desde que se enfermó tuvo que dejarlo de lado, y es triste porque la he visto muy poco ya que la visito de vez en cuando y ella estudiaba en mí misma clase el año pasado, y estaría estudiando nuevamente en mi clase de no ser por esto... Aveces me siento un muy mal amigo por ello ya que llevamos siendo amigos desde muy temprana edad, tanto así que hasta fue mi primera amiga. Debería visitarla más seguido, sino es que a diario.

Lamentablemente, ahora que la veo en el hospital Mikage, tiene un aspecto lúgubre y su radiante sonrisa se ha disminuido a una sonrisa forzosa. Y me duele verla así... Maki es un ser querido, es alguien que le tengo gran estima y me duele mucho de todo corazón verla en ese estado tan deplorable. Verla así siempre me rompe y me deprime.

Siempre que me siento frente a este árbol pienso en ella. Pienso en su pronta recuperación, ya que es mi mejor amiga.

Y lo peor de todo es que aquí estoy yo sin poder hacer nada para ayudarla, simplemente visitarla cuando tengo la fuerza suficiente. Es doloroso.

¿Qué pudiera hacer yo para hacerla sentir mejor...?