Había una vez, en un reino no muy lejano, que estaba cerca del reino lejano, en donde vivia una despreocupada princesa comodamente; su vida consistia en leer libros de caballeros y practicar la caballeria a escondidas de todos.
Un día, un brujo malvado se enamoró de ella por su caracter aventurero y sus ganas de llevar la contraria a lo establecido, sin embargo, la princesa ya estaba enamorada de alguien más, y el brujo supo que ya no tenía ninguna esperanza para su amor. Entonces, celoso y lleno de envidia maldijo al amante de la princesa, para que cuando este ame a alguien, esta persona encuentre a su verdadero amor y lo deje.
Y así fue, como poco tiempo despues de que cayerá la maldición sobre el amante de la princesa, esta encontró a su verdadero amor, quien era la reina del pueblo vecino, y ellas fueron felices para siempre. Dejando al brujo en depresión y a su antiguo amante maldito.
Fin.