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Odette

Hoy hacia mucho calor, estábamos casi a 30 grados y el sol estaba que quemaba. Me salí al jardín para poder meter mis pies en el agua y refrescarme un poco mientras leía. Ah Crhistian no lo vi desde la mañana así que suponía que estaba en reuniones o yo que se pero estos días ah tratado de evitarme y es muy extraño pero a lo mejor le incomoda mi presencia o simplemente esta loco. Lo puedo confirmar porque ayer durante el desayuno el estaba en la cocina sirviéndome un vaso de jugo y cuando yo fui a la cocina el me vio y de inmediato esquivo mi mirada pero lo más raro fue que lleno de más el vaso y derramó jugó, lo quise ayudar pero dijo que el podía solo... no sabe limpiar ni su trasero, menos va saber limpiar la barra. Me rei por eso y seguí leyendohasta qué siento una mirada hacia mi y volte a ver a todos lados pero no había nadie ahí hasta que voltee hacia arriba y ahí estaba el viéndome desde su ventana. Un escalofrío me recorrió la espalda y desvie la mirada, me incomodo su mirada aunque aun no descifraba que trataba de decir su mirada. Cuando tuve el valor de volver a mirar ya no estaba ahí pero una señora fue a llamarme.

-Señorita, el joven la quiere ver- Mire hacia atrás y me sonrio.

-Gracias, ahora voy- Me levanté y puse el dedo en medio del libro para no perder mi lectura. Subí las escaleras y cuando ya estaba en el tercer piso fui hacia la izquierda y ahí estaba su oficina. Toqué para poder pasar y escuche que me dio el pasé. Abrí la puerta y la cerré detrás de mi y lo vi ahí parado viendo hacia un ventanal qué daba a la calle.

-¿Me mandaste a hablar?- Me puse en frente de su escritorio algo incomoda y nerviosa

-Si... quería invitarte a una cena igual si no quieres no estas obligada- Se notaba nervioso, era la primera vez que lo vi nervioso y se veía muy chistoso el como se trababa al hablar -Yo no te voy a obligar a nada, es tu decisión-

-¡Crhistian!- Le tuve que gritar para que se detuviera -Si quiero ir...

-Claro... te comprare ropa para que elijas que ponerte, será a las 8- Me dio una pequeña sonrisa que elimino al instante

-Deberias sonreír más... tienes bonita sonrisa

-¿Es un halago?

-Tomalo como quieras- Le sonreí y el se quedo viéndome un poco curioso y giro un poco su cabeza, siempre que no entendía algo giraba un poco su cabeza. Después de eso me fui y al salir había un reloj, me fije en la hora y eran las 3 pm, todavía tenia tiempo de prepararme.

Crhistian

Me voy a cagar.

Mi cabeza está vuelta un lío. Hoy durante la mañana le confesé a Dulce que sentía algo por la chica, se que es muy pronto para sentir algo pero yo la conozco más de lo que ella misma se conoce. Dulce me aconsejo que intentará acercarme a ella pero tengo miedo. Por primera puta vez en mi vida, tenía miedo. Me dijo que la invitara a una cena y así puedo conocer más sus gustos pero ya conozco todo de ella. Se que prefiere el chocolate negro que el blanco, le gusta más leer fantasía y romance, es muy buena en matemáticas. Y esas son unas cuantas de todas las que sé. Durante toda la mañana evite a Odette a toda costa, no soportaría verla porque cada que la veo siento un millón de cosas que no se explicar con palabras y ese es mi puto problema, no se expresar mis sentimientos. Me arme de valor y le dije a una señora de la casa que le mandara a hablar para que viniera a mi oficina y ella de inmediato vino. Cuando la vi sentí que ella era la mujer más hermosa de toda la pinché vida y claro que lo es. Vi que llevaba consigo un libro de fantasia, típico de ella.

Le dije lo de la cena y pensé que no aceptaría pero fue todo lo contrario hasta me dio una hermosa sonrisa. Después de que se fue de mi oficina les a vise a mi chófer que preparará la camioneta qué íbamos a ir de compras. Fuimos a un centro comercial y fuimos a una tienda de vestidos, planeaba comprarle el vestido más hermoso pero había un problema, no se su talla de ropa.

-¿Que tipo de vestido busca joven?- Era un señor con algunas canas.

-Para una cena de noche

-Por algo se llama cena ¿No cree?- Viejo metido pero es cierto, por algo se llama cena. Fuimos a un pasillo donde habían puros vestidos de colores opacos. -¿Tiene alguna referencia?

-¿Esta sordo? Le dije que para una cena- El señor me dio una mala mirada y después me fui a sentar mientras el buscaba los vestidos.

-¿Su novia tiene el busto grande?

-¿Que no todas las tetas son normales?- Dije confundido

-Hay diferentes bustos joven... hay bustos grandes y pequeños o medianos.

-Es una tontería, todos los bustos son perfectos tal cual.

-No estoy diciendo lo contrario... observe a las demás mujeres para que vea cual busto es como el de su novia.

-Si hago eso me sentiría acosador... ¿porque mejor no lo hace usted?- Me rasque la nuca

-Creo que prefiero conservar mi trabajo.- Después de eso me enseñó los vestidos y escogí uno color como baige y el vestido era largo, descubierto de la espalda. No quería elegir uno que se vieran su busto después de lo incomoda de la plática de bustos.

Nos fuimos del centro comercial y cuando llegamos eran las 4 así que tuve tiempo de poner el vestido en su habitación sin que se diera cuenta. Cuando ya eran las 8 estaba caminando en frente de la entrada y caminaba ansioso, ¿que tal si el vestido ya no le gusta? o ¿si no le quedo?. Yo iba de traje de color negro y quería que combinará su vestido con el mio pero creo que no lo logré. Cuando bajo las escaleras parecía toda una diosa. El pelo en ondas, tacones dorados y maquillaje nada cargado pero ahí estaba. Estaba super hermosa. En ese momento se me detuvo la el corazón. Sentí emociones qué nunca había sentido con ninguna otra mujer.