Eclipse de Mar

Capítulo 18: La noche de la tormenta

CAPÍTULO 18

LA NOCHE DE LA TORMENTA

Elena se había quitado muchas dudas de su mente gracias a la charla que tuvo esa mañana con su abuela, aunque la angustia de saber que sobre sus hombros caía una enorme responsabilidad, la perturbaba, además habían otras cuestiones que le pesaban sobre su corazón. Esa tarde iba a ir al faro, haciendo que la ansiedad creciera y que sintiera una inquietud en sus sentimientos.

—Celeste, lo que me dijo mi abuela me va a atormentar hasta que esto se resuelva, no sabía que la historia de mi familia guardaba tantos misterios, ni que tendré que afrontar algo sobre lo que es mejor callar por el momento…—le dijo a su amiga, quien ordenaba unos libros y se disponía a hacer un registro de unos volúmenes enciclopédicos en la computadora.

—Amiga, yo también estoy impactada con toda esta trama, pero trato de buscarle la vuelta, de otro modo, me desesperaría por cosas que están fuera de mis posibilidades, no puedo cambiar nada, pero tú sí, con lo que me has contado sobre tu don, y sobre algunos detalles que te ha dicho tu abuela, tú sí tienes el poder para encontrar una solución, ya sabía yo que eres especial, siempre viste por adelantado rasgos de la gente que me rodeaba, y me advertiste sobre falsas amistades y novios desleales, y porque siempre creí en ti, ahora debes hacerlo tú…yo no puedo hacer mucho, pero estaré a tu lado…no te preocupes, sabrás qué hacer…estoy segura —le expresó Celeste, dándole un abrazo y brindándole una cálida sonrisa.

—Siempre has estado Celeste, nos tenemos la una a la otra, hemos pasado por circunstancias poco agradables antes, y en varias ocasiones, por tristezas y sufrimientos, y aquí estamos, confío en ti, sé que me dices la verdad de tus sentimientos, y que contigo siempre obtendré la total certeza de las cosas, eso es algo que valoro muchísimo de nosotras, nos diremos hasta lo que no se puede oír, es como si nos leyéramos la mente…—dijo Elena, sonriendo.

—Y esta tarde, ya sé lo que te espera, ten paciencia, si de veras son el uno para el otro, lo sabrás incluso antes…lo sé, soy un poco tonta a veces, pero observo todo, y sé que lo quieres, desde hace mucho…Bastian también te quiere, créeme amiga, lo vi en sus ojos esa noche, no podía dejar de mirarte, fue mágico, pero tú estabas tan nerviosa y preocupada que no lo notaste, pues te lo digo ahora…debes hablar con él de lo que sientes…tienes que hacerlo…no esperes más.

— ¡Ay Celeste! No sabes cuánto quise decir algo esa misma noche, pero no pude, hay muchas cosas de la vida de Bastian que me he perdido, aspectos de los que desconozco, sé poco y nada sobre su tiempo en la universidad, sobre sus nuevos amigos, ni siquiera sé si ha tenido novia…¡vaya que sí las habrá tenido! Es una pregunta muy absurda…porque él es un buen chico, y debo decir que se ha puesto muy guapo, estoy segura de que alguna historia habrá vivido allí…no se lo he preguntado…no podría, ¿cómo hacerlo?, no tengo derecho, tal vez él me lo diga más adelante…así que no será fácil…bueno, como siempre, nunca nada es fácil para mí, es todavía más complicado que eso —le dijo a Celeste, quien la miraba y suspiraba pensando en cómo ayudar a su amiga, sabiendo que esta vez, el asunto en cuestión estaba fuera de su alcance.

—Tú sólo háblale, charlen de cualquier tema, pero sigan hablándose, no se vuelvan a distanciar…eso es aquí lo fundamental, no lo acoses tanto con el tema de su padre, si hoy no aparece, no te quejes tanto ni le eches críticas, mejor aprovechen para ponerse al tanto, el libro está seguro, como me lo has mencionado, entonces tómate un día, al menos hoy, para ser tú de nuevo, Elena, no la chica súper poderosa, sé quién siempre has sido, pues es a ti a quien quiere ver Bastian…él tampoco sabe mucho sobre tu don, me dijiste que sólo le has comentado muy superficialmente sobre tus pesadillas, pues bien, hablen, dile todo lo que necesites expresarle…él te apoyará…no pienses que dudará de ti o que te creerá una lunática…eres mi amiga loca y rara…—alegó dando una carcajada— pero te quiero y te entiendo y eres muy real, creo que Bastian adorará saber todo lo que antes le has ocultado por miedo a cómo reaccionaría —concluyó.

—Lo haré, he decidido no callar más lo que siento por él, es cierto, antes me he llegado a sentir muy aterrada, estaba lidiando sola con tantas emociones juntas, con mis sentimientos por él, y con el horror de tener que ver a ese ente oscuro en mis sueños, por cierto, ya sé su nombre, pero no puedo decírtelo…es mejor que estas cosas tan peligrosas no las oiga nadie más…debo protegerte y a Mateo, a todos de ahora en adelante…bien, almorcemos y después sigamos con el trabajo amiga, tengo mucho por hacer en este viernes y mañana ni te imaginas, hemos planeado algo con mi abuela…—entonces Celeste la interrumpió.

—Y no puedes contarme ni una sola palabra…ya sé…vamos, comamos y ya me dirás todo cuando sea el momento indicado Elena, tendremos tiempo, aunque suene una locura, sé que todo este lío gigantesco que te parece el fin del mundo, se arreglará, ten fe…—finalizó Celeste, yendo a buscar unos sándwiches y unos jugos que había pedido.

Las horas transcurrieron con una marcada lentitud, aunque la tarde llegó y con ella una suave llovizna. La temperatura comenzó a descender, y sin percatarse, el reloj indicó el horario de salida.

Las amigas se despidieron en la parada del bus, y antes de subirse al que acababa de llegar, Celeste miró a Elena y le guiñó un ojo, señalando a la camioneta que se había estacionado cerca de ellas.

—Justo a tiempo con esta lluvia amiga…trata de pasarla bien…hazlo por mí al menos —le dijo Celeste ya subiendo al bus.

—Nos vemos el lunes… ¡Cuídate! —Le contestó Elena, dibujando una grácil sonrisa en sus labios.

En un instante, la tarde se había convertido en una intensa tormenta de granizo y relámpagos. El mar, a lo lejos, agitaba sus olas, como si fuera a envolver a toda la isla con ellas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.