Eco del caos

Introducción

“Despertar en la Oscuridad”

Nyxara abrió los ojos lentamente, sintiendo una presión en su cabeza, como si las sombras de un sueño profundo intentaran apoderarse de ella una vez más. La luz del hospital era brillante y fría, un contraste inquietante con la oscuridad que había estado experimentando. Parpadeó varias veces, tratando de enfocar su visión, y cuando finalmente lo logró, se dio cuenta de que estaba rodeada de extraños.

—¿Dónde estoy?— murmuró, su voz apenas un susurro, temblorosa y llena de confusión.

Una enfermera se acercó rápidamente, su expresión era una mezcla de preocupación y alivio.

—Nyxara, cariño, has despertado. Estás en el hospital. Tuviste un accidente.

—¿Un accidente? —ella frunció el ceño, tratando de recordar, pero su mente estaba en blanco. Nada— No… no recuerdo nada. ¿Qué pasó?

—Tranquila, — dijo la enfermera, tratando de calmarla.—Tomaste un desvío y tu coche se salió de la carretera. Estuviste inconsciente durante un tiempo, pero ahora estás a salvo.

El corazón le latía con fuerza. — ¿A salvo? repitió, sintiendo un nudo en el estómago— No entiendo. No sé quién soy. No sé cómo llegué aquí.

La enfermera intercambió miradas con un médico que estaba de pie al fondo. Él se acercó, su rostro era serio pero amable

— Nyxara, soy el Dr. Ruiz. Es normal sentirse confundida después de un trauma. Vamos a hacer algunos exámenes, pero primero necesito que intentes calmarte.

—¿Calmarme? —Se sentó en la cama, su mente se llenaba de preguntas — No puedo calmarme. No sé quién soy. No sé nada.

— Lo entenderás, — dijo el Dr. Ruiz, inclinándose un poco más cerca —Pero necesito que te concentres. ¿Recuerdas algo? Un nombre, un lugar… algo que pueda ayudarnos.

Cerró los ojos, intentando evocar algún recuerdo. Pero todo lo que encontraba eran sombras, vacíos y ecos lejanos. De repente, una voz resonó en su mente, profunda y envolvente:

“Eres mía, siempre mía.”

— ¿Nyxara?” La enfermera la sacó de su trance — ¿Qué sucede?”

Ella abrió los ojos de golpe, el miedo reflejado en su mirada

—Escuché algo… una voz...”

—¿Qué dijo?

preguntó el Dr. Ruiz, anotando algo en su cuaderno.

—“Eres mía, siempre mía,”
murmuró, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. —No sé qué significa. Pero me asusta...

— Es posible que sea un eco de tus recuerdos. —sugirió el Dr. Ruiz. —A veces, en situaciones de trauma, nuestro cerebro puede intentar protegernos bloqueando recuerdos dolorosos. Pero no te preocupes, estaremos aquí para ayudarte a encontrar respuestas.”

—¿Respuestas? Nyx se rió amargamente, dejando escapar una lágrima — No sé si quiero saber las respuestas. Todo es tan… extraño. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué no recuerdo nada?”

La enfermera le acarició suavemente el brazo.

—Es normal tener miedo, Nyxara. Pero estás en un lugar seguro. Vamos a ayudarte a reconstruir tu historia.

Miró a su alrededor, notando las miradas preocupadas de los extraños que la rodeaban.

—No tengo historia...— dijo, su voz temblorosa —Soy solo un enigma.

El Dr. Ruiz se inclinó hacia adelante, su mirada intensa.

—No, Nyx. Eres mucho más que eso. Vamos a descubrir quién eres de nuevo, paso a paso

A pesar de la calidez en su voz, sintió un escalofrío en su interior

—¿Y si lo que descubro no me gusta? ¿Y si hay cosas que debería olvidar?

—Entonces trabajaremos en eso— respondió el médico, su tono firme pero gentil. —Pero necesitas dar el primer paso. Y ese paso comienza ahora.

La chica sintió un nudo en la garganta mientras su mente se llenaba de preguntas. La voz seguía resonando en su cabeza, cada vez más fuerte, como un canto hipnótico.

“Eres mía, siempre mía.”

El desconcierto y el miedo se apoderaron de ella otra vez, mientras la oscuridad acechaba en los bordes de su conciencia. ¿Quién era esa voz? ¿Por qué le decía que era suya? La única certeza que tenía era que su vida, tal como la conocía, había desaparecido, y la búsqueda de su verdad apenas comenzaba y yo solo sonreía por qué una parte de mi plan había funcionado....

Oh dulce Nyxara, no debiste jugar con fuego...

Notita de la autora:

Oye tu, persona maravillosa, hermosa, preciosa y con buenas vibras, ¡Gracias por leerme! Espero tu opinión y voto, chauuu.




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