E C O S

Sus voces resuenan una y otra vez en la cueva de los recuerdos, 

es una manera de volver a verlos, 

duele echarlos de menos, 

y aunque sea en mi cuaderno vuelvo inmortal esto se vuelve eterno.

Una carta al cielo para ustedes, 

bajen un día a visitarme, si pueden, 

vengan a verme y quédense, si quieren, 

los extraño y a veces mis ánimos no se mantienen.

Veo sus rostros a la luz del alba, 

y a pesar de tanto caos siempre traen calma.

Me gustaría que me vieran 

y compartieran 

conmigo todo lo que he logrado, 

pues no me sentía tan feliz desde que se marcharon.

No me puedo enfadar con la vida, 

pues como dijo Issac, no es mala simplemente quita y da, 

puede doler y solo hay qué aceptar la verdad.

Una persona muere el día que dejen de pensar en ella, 

lo cual para mí es imposible olvidarlas con le brillo de las estrellas.

Una carta al cielo para los que queremos, 

entre fotos y vídeos aún los tenemos, 

ustedes tendrán vida mientras nosotros estemos.

Recuerden… antes de salir de casa, no olviden dar un beso o decir te quiero, 

acércate y da un abrazo sincero, 

no te apagues, ellos nos cuidan y nos quitan el miedo, 

aquí sus nombres se recuerdan junto al eco.

Es triste perder a un ser querido, 

temer al olvido, 

agonizar entre lo sufrido, 

pero queda lo bueno ya vivido, 

y hasta el fin de los tiempos estarán contigo.

Sí, sé que la vida quita y da. 

Pero eso no quita el hecho de amar a quien llega y a quien se va.

Amigos y familia que ya no están, 

se les rinde homenaje, 

las sonrisas no se van, 

han dejado momentos imborrables.

Suenan los ecos entre las memorias

 devolviéndonos el amor y la euforia, 

serán inmortales sus historias 

porque para nosotros recordarlos son cantos de victoria.

Seguirán bailando en las salas al son de sus preferidas canciones, 

y con gozo reviviremos sus emociones 

y corearémos sus pasiones, 

aquí los seguimos amando, mis amores.