Capítulo 4

Capítulo 4: Sombras Entre Dimensiones

Las sombras en las pantallas se movían como si tuvieran vida propia, proyectando siluetas imposibles que parecían observarlos desde otro plano de existencia. La Dra. Chen permaneció impasible, como si esperara esta manifestación.

"Lo que están viendo", explicó con calma, "son ecos dimensionales. Fragmentos de otras realidades que se filtran a través de las grietas que hemos creado".

Ava dio un paso atrás instintivamente cuando una de las sombras pareció alcanzarla. "¿Son... son peligrosas?"

"Todo depende de tu definición de peligro", respondió Chen. "Son manifestaciones de decisiones no tomadas, de realidades que podrían haber sido. Y ahora están convergiendo".

La Decisión

Marcus observaba las sombras con una mezcla de fascinación y terror. "¿Por qué nos eligieron a nosotros? Debe haber científicos más calificados en Astyra".

"Porque ustedes tres", Chen señaló a cada uno, "son anomalías en sí mismos. En todas las dimensiones que hemos monitoreado, siempre encuentran la máquina. Siempre están juntos. Es como si el propio multiverso los hubiera elegido".

Alex se acercó a una de las pantallas, estudiando las sombras. "¿Qué pasaría si aceptamos? ¿Qué tendríamos que hacer exactamente?"

La doctora activó otro holograma, revelando un mapa tridimensional de líneas temporales entrelazadas. "Necesitamos explorar dimensiones específicas, recolectar datos sobre divergencias críticas. Los alienígenas creen que existe un punto de convergencia, un momento en el que todas las realidades podrían... unificarse".

"¿Y si esa unificación destruye todo lo que conocemos?" preguntó Ava, su voz cargada de preocupación.

"Es un riesgo que estamos dispuestos a tomar", respondió Chen fríamente. "La alternativa es peor. Las dimensiones ya están colapsando por sí solas. Sin intervención, todas las realidades se desintegrarán".

Revelaciones

De repente, una de las sombras tomó una forma más definida. Era Alex, pero no su Alex. Esta versión vestía un uniforme de Astyra diferente y tenía una cicatriz que atravesaba su rostro.

"No la escuchen", dijo la sombra de Alex, su voz distorsionada como si viniera de muy lejos. "Astyra no busca salvar las dimensiones. Quieren..."

La imagen se desvaneció antes de que pudiera terminar, pero el daño ya estaba hecho. Chen mantuvo su compostura, pero sus ojos revelaban irritación.

"Como pueden ver", dijo, recuperando el control, "las interferencias dimensionales están aumentando. Necesitamos su respuesta ahora".

Los tres amigos se miraron entre sí, conscientes de que este momento definiría no solo su futuro, sino potencialmente el de todas las realidades existentes. La pregunta ya no era si participarían en el experimento de Astyra, sino cómo podrían descubrir la verdadera agenda detrás de todo esto.

En ese instante, las luces volvieron a parpadear, y esta vez, las sombras parecieron converger en un punto, formando una imagen que ninguno de ellos olvidaría jamás: una Tierra devastada, una humanidad transformada, y en el centro de todo, el logo de Astyra, brillando como un faro en la oscuridad.