El rincón de los secretos
Porque el SEÑOR es el que da la sabiduría;
el conocimiento y la ciencia,
brotan de sus labios.
Proverbios 2:6
Flashback (Adaia)
¿Ya ves lo necesario que es desahogarse?, me dijo una voz neutra y tranquila.
—Si, tía Clare… —respondí tímidamente, no me gustaba llorar delante de nadie, era mucho mejor cuando aguantaba ese dolor yo sola, lograba aguantar el llanto ante las discusiones de mis padres, mi tía tal vez tenía pensamientos muy distintos a los demás adultos.
Solo la veía en reuniones familiares, ¿que hace aquí?, ¿no ve que ya tengo padres?, ¿porque me consuela, alguien que solo veo unas cuantas veces?, sentí tanta vergüenza de sentirme vulnerable, que solamente cerré mis ojos hinchados por las lágrimas.
Cuando unos labios rozaron mi frente, sentí por un instante que eran los de mi madre.
—… ¿lo puedes volver a hacer? —<<O que he dicho>> rápidamente abrí los ojos al confundir a mi madre con su hermana— No. Lo siento Tía <<me vi atrapada por el momento>>, yo… me tengo que ir, Ethan ya despertó —dije rápidamente como excusa para luego salir corriendo, ese era el plan, pero me detuvo por la cintura.
—¿Por qué huyes Adaia? No soy una desconocida para nadie en esta casa, aunque tengo que admitir que el tiempo dio más frutos sobre ti en mi ausencia.
—Dime cuál, ¿en cuál de todos dí más frutos... mi físico, mi intelecto… o ambos?- pregunté rindiéndome entre sus brazos, ya no era necesario forcejear al ver su resistencia con sus brazos suaves al tacto, era porcelana abrazando al hielo.
— Jaja, todo Adaia, todo, ya has crecido igual de hermosa e inteligente que todos los niños de tu edad —mencionó risueña, con su pelo color rojizo adornando su rostro pálido, como el mío, a excepción de los colores castaños oscuros.
—Todos en la familia tienen empresas o diplomas de reconocimiento en las ciencias puras, ¿por qué tú no?, <<¿acaso eres conformista? ¿es por eso que piensan eso de ti?, si me voy a tu lado…>> ¿también me trataran como una rara? —dije con sinceridad, lo último salió de mi mente, no sabía lo que decía simplemente fluyeron las palabras, la miré seriamente a los ojos esperando que me soltare entre sus brazos y me mirara con molestia pero… no lo hizo. Sus ojos verdes tan bonitos, brillaron de amabilidad.
—¿Solo rara por no tener diplomas o empresas?, jum, el mundo está lleno de gente rara, yo soy rara porque soy única, ¿tu eres única?, si es así, de acuerdo te tengo malas noticias, la gente “rara”, percibe más destinos de los que puede soñar ¿qué triste verdad? desde luego la familia es un éxito en ciencias pero yo creo que es mejor lo espiritual que lo material, —salió de sus labios un sonido parecido a un bufido— es agotador escuchar las conversaciones familiares porque solo hablan de un tema, no saben que hay más temas que hablar.
—Oh, ya veo, eso no suena mal, suena especial, pero ¿qué los diferencia de los demás? —pregunte, siempre me ha gustado cuestionar las preguntas aunque a veces no las comprenda. <<me alegra no ser la única que cuestiona esas charlas.>>
—Solo vivir sus sueños, vivir un camino alejado de prejuicios ¿eso ya no te parece algo único? el Dios que lo ve todo, conspira siempre y envía señales que incluso los ciegos pueden sentir, ya que todo tiene un porqué y tú sabrás que naciste del polvo porque el agua te limpio, el aire te envolvió y el sol te hizo brillar.
—¿Te has enamorado de la poesía acaso? —<<todas las palabras las comprendo, que alegría!!>> pero me da gracia por como dice las palabras.
— yo sabré si me enamoro —rió alegremente—, cuando primero sepa lo que es amarme y amar a Dios sobretodo, cuando el Señor me envíe esas señales, sabré que por fin comprendí que soy yo quien realmente será una señal para alguien más, pero se que esas señales serán distintas para cada uno, una vez que nos veamos. —dijo tranquila, como si supiera su futuro.
—¿Que paso para que te volvieras sabia? Lees muchos libros y la biblia… —Recordé cuando mencionó a su dios, yo no tengo ningún Dios por que no lo veo ni lo toco, además todo tiene respuesta por parte de la ciencia, aún no se la razón por la cual se volvió cristiana, si la ciencia ya ganó más reconocimiento que su Dios.
—La biblia, de verdad no sabes lo que se pierden al evitar a los “raros”, veo que es el momento justo para abrir el obsequio que te quiero entregar. —dijo para luego guiarme al balcón.
—Espera, yo no creo en Dios, mis padres son ateos, eso me haría una atea también, además, nunca me he bautizado y no tomo clases de religión porque estoy exonerada, y, y, y bueno dicen que es malo. <<por favor que no sea lo que estoy pensando>>
—Pero no eres ignorante, Adaia, a pesar de ser joven tienes aires de madurez, quizás por tu hermano,... ¿acaso te dejan esa responsabilidad? —Entendí a lo que se refería al mirarme con sus cejas curvadas, era una mirada de preocupación y al instante conteste.
—No, claro que no, la DRUC se encarga de cuidarlo, yo simplemente me fijo que no se haya despertado.
—Me alegra que quieras a tu hermanito, aun es muy peque-
Se oyó el llanto de un bebe, inmediatamente la DRUC lo fue a atender tomando forma de mi madre, cuando llegue con mi tia a su habitación halle a la DRUC ya haciéndose cargo de la situación, calmado poco a poco a mi hermano que estaba en sus brazos, me tranquilize, a veces no tenía el tiempo necesario para atenderlo en la ausencia de mis padres, pero sí me preocupaba por él, de lejos… tal como me lo indicaron.